Mafia Jungkook. Mi Vida, Mi Amor

17

Corea del Sur
Base militar Hwa-rang

Pasados los quince minutos Jungkook fue corriendo en busca de Osaka que lo esperaba en la entrada de las grandes puertas.

—¿Quién es ese tipo? —dijo serio.

—No sé, es la primera vez que lo veo —dijo el otro alzando sus hombros.

Jungkook estaba molesto por algo que no podía explicar, pero sabía que el soldado no le gustaba lo más mínimo.

Entraron y a un lado vio a Yangmi hablando con él, estaba sola, Nora no estaba por ningún lado.

—Pssss mira que cara de tonta tiene "desastre" con esos pelos y tan sucia cómo está —estaba molesto.

—Pero es muy guapa..... y valiente eso tienes que admitirlo, los circuitos se los lleva de calle en los entrenamientos, parece que no le teme a nada —jungkook puso una pequeña sonrisa al recordar cómo se agarraba a las cuerdas con rabia para subir o cómo saltaba los obstáculos.

Pero la sonrisa fue corta, daría lo que fuera por saber de qué hablaban esos dos, el otro la miraba y sonreía. No le gustaba y no lo aguantaba así que se fue andando a su barracón sin decirle nada a Osaka que lo miraba desconcertado y lo seguía por detrás.

Mientras tanto Yoongi y Yangmi tenían la conversación por el papel que encontró ella en el árbol.

—¿Qué te encontraste entre las ramas del árbol? —le preguntó él.

—Nada, un pequeño saquito que no tenía nada en su interior —se lo dió vacío porque el papel se lo había guardado en su bolsillo.

El otro la miró y resopló— No le cuentes a nadie lo que ha pasado ésta noche.

Ella se quedó mirandolo un poco desconcertada.

—¿No se lo vas a decir a tus superiores? Verán los cuerpos allí tirados —ella se puso un poco tensa.

—Ya no están allí no te preocupes —le dijo y le salió esa sonrisa bonita que tenía él y ella por inercia también le devolvió la sonrisa.

¿Pero que estaba haciendo? ¿Porqué le sonreía? ¿Estaba loca? Era raro todo lo que le decía ¿Y si era un espía? ¿Y si venía a asesinar a alguien? O a todos.

Yoongi vio su mala cara y volvió a sonreír aún más de infarto.

—No me temas Yangmi, no puedo decirte el porqué, pero siempre que tengas un problema ven a mí, búscame, que yo te ayudaré —tocó su pelo de estropajo mientras no quitaba su sonrisa y la miraba a los ojos— entra a tu barracón y te lavas un poco que quién te vea creerá que has estado metida en un huracán —se fue y la dejó mirandolo un poco seria.

Entró en su barracón y se miró al espejo.

—¡Dios del cielo! Por eso se reía "casanova" de mí —suspiró— dos chicos de infarto y yo con estas pintas —lloriqueando un poco se sentó en la cama.

Nora empezó a reír cuando la vio tan desganada y avergonzada. Cuando se recompuso se lavó y se cambió para ir a los entrenamientos.

El día transcurrió con las pruebas pertinentes y ella acabó destrozada, volvía al barracón sola porque su amiga se quedó hablando con otra chica.

Cabizbaja iba andando cuando no se percató que Jungkook estaba allí de pie esperando que llegara, chocó con él, su cabeza dió en el pecho del otro.

—¡Ah! Pero que.....

Miró y vio sus ojos negros redondos clavados en ella, un escalofrío recorrió toda su anatomía, se separó de golpe.

—¿Aún así de sucia "desastre"? —le dijo con media sonrisa.

El pelo se le había escapado de su goma y tenía mechones sueltos, sudada y cansada no tenía ganas de sus tonterías.

—Déjame "casanova" no tengo ganas de tus tonterías —se quiso quitar de su lado pero él se volvió a poner delante.

—Solo es un momento, quiero hablar contigo.

Ella respiró hondo— estoy muy cansada, tremendamente cansada ¿Qué quieres?

—¿Quién es ese soldado? ¿Y porqué dice que podías haber muerto? —le preguntó sin rodeos.

Tanto que quiso el día para descansar y estuvo mirando el techo del barracón sin poder pegar ojo pensando en algo que lo tenía malo, sentía celos, se maldijo por horas para ver si dejaba a un lado esa tontería pero no pudo.

Yangmi era todo lo contrario a las chicas que siempre buscaba, altanera, contestona, gruñona, poco femenina, pero bonita y valiente, no necesitaba agradar para que los chicos se fijaran en ella porque no buscaba seducir.

Y eso lo tenía loco, ¿Cuando había empezado todo? No podía decirlo porque no lo sabía.

—¿Y a tí que te importa? ¿Yo te pregunto a tí cuando te veo rodeado de chicas? Así que hazte a un lado —puso su mano en el pecho de él y apretó para alejarlo pero eso iba a ser imposible, Jungkook era alguien fuerte y plantó sus pies en la arena y allí se quedó sin moverse ni un centímetro.

—No estoy con ninguna, aunque tengo que decir que hay por aquí chicas muy bonitas —dijo con una sonrisa.

—Eres un creído "casanova" y a mí no me gustan los chicos como tú —lo miraba a los ojos— engreídos y que se creen el ombligo del mundo.

A él le estaba hirviendo la sangre, la tenía allí delante y sentía un montón de emociones que nunca había sentido antes.

—Tú tampoco me gustas, eres poco cuidada con tu aspecto, gruñona y siempre estás metida en problemas, ¿Crees que alguien se puede fijar en tí? —¿Pero que estaba diciendo? ¿Se había vuelto loco? Si lo que quería era besarla.

Acostumbrado a que la chica que tenía delante se arrojara a sus brazos con solo su presencia no sabía tratar a una cómo Yangmi, además estaban los sentimientos que los quería esconder y a la vez decirlos a los cuatro vientos.

Ella lo miró dolida. Por primera vez le habían dolido sus palabras.

—¿Crees que me importa que no te guste? Yo no quiero agradarte, yo no quiero que me mires con esos ojos que les pones a todas.... ¡Así que déjame en paz y no te atrevas a hablarme nunca más! —estaba tremendamente enfadada.

Verla con esa actitud entre dolida y fuerte pudo con Jungkook, lanzado y sin poder parar le pasó una mano por la cintura y otra por la nuca y como una fiera indomable pegó sus labios a los de ella para besarla desesperadamente...