Los Pecados que Pagan las Bestias

21. Luna de Sangre.

Veía pocas probabilidades, pero lo dejé continuar.

──Sé lo que piensas, Keira Vaetro, pero déjame seguir esto ──pidió──. Tu madre, Alsara Sinester, hija de Verena Leyzak y Hevander Sinester III, desapareció cien años atrás, más bien huyó del destino de su familia. Quizás conociendo las desgracias que rodean al apellido.

──Mi madre era hija de los Bélare.

──Y no se presentó en sociedad hasta los dieciocho años, cuando deslumbró a Kalter Vaetro y no fue hasta diez años después que pudo darle un heredero al Barón de Hielo. Él nunca renunció a ella, pese a que estaba poniendo en peligro su territorio.

La duda se abrió paso, un débil rayo de Sol filtrándose por un matorral.

──Tu madre tuvo mucho abortos antes de ustedes, ¿no es así? Los Raguen siempre tienen dificultad al reproducirse, quizás una maldición más de Rella.

Si era así, entonces, ¿Killian podría haber heredado algo de nuestra madre?, ¿por eso lo habían unido a Agar?

Alejé tales disparates de mi cabeza.

──Mi padre fue asesinado, mi madre sufrió un terrible destino ──Me puse de pie──. ¿Cómo puede siquiera insinuar que es todo parte de una maldición o que era algo marcado?

──Porque lo es.

Las sombras bailaron lúgubres en sus ojos.

──Lo aceptes o no, Keira Vaetro ──sentenció──. Valtaria nunca debería haber abandonado a Rella y Alsara nunca debió alejarse de su familia, no cumplir un pacto realizado por un Raguen de nuestra clase tiene terribles consecuencias.

──¿Entonces qué es lo que busca? Imagino que también piensa decirlo.

──La Luna de Sangre es un festejo en conmemoración al pacto, siete días son los que dura un ciclo, los días sucedidos hasta la luna llena donde los Sinester se ofrecieron a Rella, y es el día utilizado para las uniones en bodas de nuestra familia. Debes casarte con mi hijo, para devolver la sangre de donde fue robada, tú y Raelar tendrán el heredero que vuelva a nuestra casa a su tiempo de prosperidad.

──Son leyendas.

──¿Como los lobos de Katreva?

No podía más que darle la razón.

──Si Valtaria abre el culto a Rella, las naciones no tardarán en irse contra ella ──expuse.

Un culto nuevo, de grandes adeptos, creciendo para arrebatarte la sumisión de tus creyentes, no era algo que se tomara bien.

Esa era la primera razón por la que él levantamiento de Kalena Kurban no prosperaría.

──Rella volverá a protegernos con la llegada del nuevo heredero ──asentó──. Es eso, o tu hermano perecerá por ese peso que carga.

El viejo sonrió con algo como indulgencia.

──¿Crees que no lo sé? El Kàvatzer, "el maldito por las sombras", no sería el primer Sinester en perecer por la locura ──explicó de forma tétrica──. El rey Setrer I incendió el palacio con sus cinco hijos dentro porque "las voces le pedían un sacrificio", y cinco hijos era un precio justo por devolver la gloria a su casa, la princesa Zévara todavía vaga por los bosques para asustar a viajeros desprevenidos, luego de que corriera a ocultarse ahí porque las sombras no la dejaban en paz.

──Killian nunca haría algo como eso.

──Porque cuando lo haga, ya no será él quien esté a cargo ──Solo entonces el viejo se puso de pie.