[1] Rechazar el amor del Ex marido

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- Capítulo 146

Mientras tanto, después de dejar ese simple mensaje en el chat, Shen Shu dejó caer su teléfono sobre la mesa y se reclinó en su silla con una expresión tensa e incómoda.

Después de un rato, se recompuso y bajó las escaleras para abrir una botella de vino tinto para él.

La Madre Shen lo miró en silencio desde lo alto de las escaleras. Finalmente, preguntó con voz suave.

“¿No puedes volver a dormir?”

Shen Shu hizo un vago sonido de acuerdo y luego presionó su copa de vino contra sus delgados labios para tomar un sorbo.

La Madre Shen bajó y se sirvió un vaso también. Ella murmuró: “Has sido de la misma manera desde que eres un niño. Siempre que hayas tenido algo que obviamente te gustó, nunca lo expresarías. Incluso si otro niño se lo arrebatara, no le llorarías a un adulto por ello “.

“E incluso ahora, sigues siendo de la misma manera. Está claro quién te gusta en tu corazón, pero aún así no quieres admitirlo “.

Los dedos de Shen Shu apretaron su copa de vino y su hermoso rostro se volvió un poco invernal.

La Madre Shen continuó: “Nunca me disgustó esa niña, Ruan Tian. En ese entonces, era obvio que eras el único en su corazón, y todo lo que ella hizo fue por ti. Incluso cuando estabas celebrando tu decimoctavo cumpleaños y no la invitaste … “

“Ella todavía corrió ansiosa hacia aquí y estiró el cuello para mirar a través de un hueco en la cerca. Cuando salí a ver qué estaba pasando, ella rápidamente me pasó el regalo en sus manos y me pidió que se lo enviara ”.

“En ese entonces, sentí que parecía bastante lamentable”.

Shen Shu sintió un estallido de dolor vertiginoso en su cerebro.

Todo el mundo siempre había dicho que era un perfecto caballero, pero en realidad ese no era el caso.

Tenía un lado oscuro.

En ese entonces, Shen Shu sabía que ella quería venir, pero deliberadamente no la invitó.

La había dejado permanecer junto a la puerta solo para pisotear su sinceridad.

Shen Shu respondió en voz baja y ronca.

“¿Qué pasó con ese regalo?”

Madre Shen sonrió.

“¿Lo has olvidado? Te lo di y tú lo tiraste … “

Un fuerte zumbido comenzó a sonar en los oídos de Shen Shu, ahogando lo que fuera que su madre dijera a continuación.

Una nube brumosa pareció levantarse frente a él, nublando sus ojos.

Todo su cuerpo fue invadido por una extraña y fatigada sensación, como si le hubieran agotado todas las fuerzas a la vez.

El brazo de Shen Shu tembló débilmente, e incluso la copa de vino ligero de repente se sintió como si pesara mil libras.

Una profunda sensación de asfixia recorrió su pecho.

Era como si hubiera una piedra enorme y pesada presionando su cabeza y su corazón.

***

Después de que Ruan Tian y Qin An terminaron de discutir, se sentaron juntos y comenzaron a jugar un juego de disparos basado en la arena recientemente popular.

Qin An había pensado que ella sería una novata, pero inesperadamente mientras él todavía estaba buscando a tientas y tratando de aterrizar, ella ya había tomado un arma y había matado a algunos otros jugadores.