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El segundo episodio de "Los viajes de Gege y Jiejie" se estaba grabando en un pequeño país del norte de Europa. Cuando llegaron, el tiempo era bueno y el cielo estaba despejado.

Sin que Zhao Meng'er estuviera allí para agitar las cosas, los cinco invitados se llevaron bien después de bajar del avión y todos estuvieron de acuerdo en tomar un taxi hasta su alojamiento.

Las reglas de este episodio también eran un poco diferentes a las del episodio anterior.

Esta vez el equipo del programa les había alquilado una casa de té de estilo chino que estaba a punto de cerrar, y el reto consistía en que trajeran a más de cien invitados en tres días y, además, lograran un beneficio de al menos mil euros.

Entre los cinco invitados, sólo Ruan Tian era una mujer, y además era la única que sabía cocinar.

Por eso, cuando el director terminó de leerles las reglas, los ojos de los cuatro invitados masculinos se volvieron al unísono hacia ella.

Ruan Tian: "......"

El director rápidamente tosió y dijo: "En realidad ya hay un chef en la casa de té, así que todos ustedes sólo tienen que concentrarse en traer a los invitados y en decorar el interior".

Los ojos de Ruan Tian recorrieron la habitación mientras hablaba e inspeccionaron seriamente el interior de la casa de té. En la actualidad, estaba distribuido con una extraña combinación de estilos chinos y occidentales que daba una sensación de incomodidad. Pensó que reorganizarlo para que el estilo fuera más cohesionado y agradable a la vista no sería demasiado difícil.

Ruan Tian había hecho todo tipo de trabajos antes, como trabajar a tiempo parcial en una tienda de diseño de interiores y aprender a tejer bambú con un amable abuelo del orfanato.

Después de considerarlo, Ruan Tian le dijo a Xu Jing: "Hm, ¿qué tal si vas a la puerta y recibes a los invitados y yo rehago la decoración aquí?"

(Nota: Las palabras que utiliza podrían ser un eufemismo de "recibir invitados")

Xu Jing dirigió su gélida mirada hacia Ruan Tian y ella se marchitó inmediatamente.

Rápidamente corrigió: "Tsk, sólo fue un lapsus. ¿Por qué no vas a invitar a los huéspedes al restaurante?"

Los ojos de Xu Jing recorrieron sus delgados brazos y piernas y enarcó una ceja interrogativa: "¿Puedes incluso mover las mesas y las sillas?".

"Sí".

"¿Estás segura de que no necesitarás ayuda?"

"Estaré bien, sólo concéntrate en usar tu belleza para atraer más clientes".

Xu Jing no habló, pero sus ojos parecían decir: ¿No se está sobreestimando esta chica? Parecía no confiar en absoluto en su capacidad para hacer este tipo de trabajo manual.

Sin embargo, también pudo ver que sus ojos eran muy firmes, así que no se molestó en decir nada más. Pensó que cuando ella no pudiera aguantar más, naturalmente vendría a buscarlo para pedirle ayuda.

Después de dividir así la mano de obra, Ruan Tian sabía que tendría que emplear esta noche para sustituir todas las sillas de estilo occidental de la casa de té. Para reemplazarlas, vagó por el mercado durante medio día tratando de encontrar algunos muebles de bambú, pero al final, no pudo encontrar ninguno. Finalmente, se dio por vencida y compró algunos trozos de bambú y decidió fabricar los muebles ella misma.

Había aprendido este oficio del portero de su antiguo orfanato. Los otros niños del orfanato nunca tuvieron su paciencia, así que, al final, ella fue la única que se quedó para heredar sus habilidades.

Por su experiencia, siempre que trabajara rápido, sería capaz de hacer cuatro sillas al día.

El equipo del programa y los demás invitados la observaron con expresiones de curiosidad cuando volvió del mercado con un montón de piezas de bambú. Finalmente, Xu Jing, con cara fría, preguntó: "¿Qué piensas hacer con todo eso?".

Ruan Tian respondió despreocupadamente: "Las sillas de la tetería no sirven, son demasiado occidentales y no combinan con el resto de la decoración, así que necesito hacer unas sillas nuevas".

Pero viendo las caras de todos...

¡Nadie le creyó!

Ese tipo de habilidades artesanales que sólo existían en las leyendas, ¡cómo podían encontrarse tan fácilmente en una chica!?

Xu Jing sólo pensó que estaba siendo caprichosa.

La mayoría de los espectadores de la sala de chat eran jóvenes de ciudad, así que ni siquiera habían visto una silla de bambú tradicional, y mucho menos habían pensado en hacer una. A sus ojos, hacer una silla de bambú podría ser tan difícil como ascender directamente a los cielos.

【Mierda, ¿está presumiendo de nuevo?】

【Dijo que haría muebles de bambú como si fuera tan sencillo como comer o beber. ¿Es realmente tan fácil? ¿Puede alguien que entienda comentarlo?】

【¿Qué está tratando de hacer esta Ruan Tian? ¿Está diciendo deliberadamente tonterías al azar para tratar de ganar popularidad para sí misma?】

Mientras tanto, Ruan Tian había terminado de mirar alrededor y determinó que la casa de té necesitaría ocho sillas de bambú. Así que se dispuso a trabajar duro durante la noche para conseguirlas todas.

Se dirigió al patio trasero, encontró un pequeño banco, se sentó, se ató el pelo hacia atrás, puso un trozo de tela limpia sobre su rodilla, luego bajó la cabeza y se concentró en su tejido.

Al mismo tiempo, un camarógrafo se colocó justo enfrente de Ruan Tian. Cuando ella terminara, también terminaría la emisión en directo.

Los dedos de Ruan Tian eran flexibles y sus movimientos eran fluidos y limpios. Parecía saber realmente lo que estaba haciendo.

Sólo pasaron dos horas antes de que Ruan Tian terminara de hacer la primera silla de bambú nueva.

[1] Rechazar el amor del Ex marido Where stories live. Discover now