[1] Rechazar el amor del Ex marido

108

Parecía que había mucha gente que la reconocía en el supermercado.

"Uuuuuu, es tan hermosa, incluso más hermosa que en sus fotos. ¿Cómo puede alguien en este mundo lucir realmente así?"

"Tengo muchas ganas de acercarme y pedirle un autógrafo. Tal vez en el futuro ella crezca mucho y entonces una foto autografiada será súper valiosa".

"¿De verdad salió al supermercado sin llevar máscara? Ah, no, ¡es tan hermosa que es cegadora! Me voy a desmayar, que alguien me salve".

Ruan Tian escuchó un poco esto y se sintió avergonzada, así que bajó la cabeza y siguió comprando sus verduras.

Finalmente, una joven se armó de valor y se acercó a ella. Dijo con voz descarada pero también tímida: "Hermana Tian, ¿puede darme su autógrafo ah?".

Ruan Tian 'hmmd' por un momento antes de responder: "Desafortunadamente, no tengo una pluma".

La joven sacó inmediatamente el bolígrafo de su mochila y dijo: "Tengo uno, tengo uno".

Ruan Tian asintió y luego firmó con su nombre en su cuaderno. A continuación, la joven le dio amablemente una máscara, que ella aceptó y se puso.

Desde allí se dirigió rápidamente a la caja para comprar su comida e irse.

Pero entonces se encontró con Qin Yu delante del ascensor.

Por supuesto, esto no era realmente sorprendente teniendo en cuenta que vivían uno al lado del otro.

Qin Yu apagó el cigarrillo que tenía en la mano y luego dijo con una sonrisa algo sombría: "¿Te has encontrado con tu ex marido esta mañana?"

Ruan Tian había regañado anoche al amor de su vida, así que hoy había resuelto ser un poco más cortés con él. Pero desafortunadamente, Qin Yu, esta persona, realmente tenía una boca barata que hacía todo tipo de comentarios extraños e incómodos que hacían imposible llevarse bien con él.

Así que hizo una mueca y le contestó: "No es asunto tuyo".

"¿Instalaste vigilancia en mi casa o algo así?".

Qin Yu se limitó a reírse: "Te están filmando, pero ni siquiera lo sabes, ¿y todavía tienes la cara de llamar a otro tonto con certificado de oro? Desde mi punto de vista, no pareces ser mucho mejor".

Ruan Tian comprendió de nuevo lo molesto que era Qin Yu.

¡¡¡Por qué!!!

¡¿Por qué no puede ganar cuando discute con Qin Yu?! ¡¿Por qué pierde siempre?!

Qin Yu siguió mirándola con ojos desagradables, como si buscara una oportunidad para meterse con ella.

Ruan Tian recogió su bolsa de plástico de la compra y luego dijo "oh" como si acabara de darse cuenta de algo: "¿Así que resulta que me estás avergonzando en nombre de tu amorcito? Qué pena que no le gustes a mi hermana".

Qin Yu la miró profundamente y le espetó: "Qué estúpido".

Ruan Tian no quería molestarse más con él.

Pero Qin Yu parecía tener ganas de hablar, porque dijo: "Sé que no eres tan herbívora. La próxima vez que venga Shen Shu deberías decirle directamente que se vaya".

Ruan Tian continuó ignorándolo.

Sin embargo, como un pervertido, ignorarle sólo parecía hacer que se interesara más.

Al final, incluso forzó descaradamente su entrada en su casa porque quería comer.

Enfadada, Ruan Tian se dio por vencida. Se dejó caer en su silla y dijo: "Hoy no voy a cocinar, pienso morirme de hambre".

Qin Yu la miró como si estuviera mirando a un niño, luego se arremangó y entró en su cocina. Al poco tiempo pudo oír el sonido de las verduras siendo lavadas y cortadas, pero se limitó a hacer una mueca. Él sí que sabía actuar.

Pero entonces, media hora después, Qin Yu sirvió realmente dos platos y una sopa.

Ruan Tian no pudo evitar preguntar: "¿Cuándo aprendiste a cocinar?"

Qin Yu tomó un sorbo de la sopa y dijo: "Cuando te quedas en el hospital enfermo todo el tiempo tienes mucho aburrimiento y tiempo libre, lo aprendí viendo vídeos allí".

Ruan Tian bajó la cabeza y de repente se sintió un poco culpable.

Después de todo, siempre solía maldecir a Qin Yu con la esperanza de que nunca pudiera salir del hospital.

Cuando estaban en el instituto, Qin Yu siempre había sido hospitalizado cada tres días más o menos. Ruan Tian había oído que se trataba de una enfermedad congénita que le había causado debilidad desde la infancia. También se enteró de que rara vez recibía visitas y que sus padres preferían a Qin An antes que a él debido a su terrible carácter.

Después de comer, probablemente porque comprendía que Ruan Tian no quería verlo, Qin Yu no pensaba quedarse demasiado tiempo. Pero antes de irse, frunció los labios y apretó: "Shen Shu y yo no somos iguales".

Qin Yu sabía que sus sentimientos por ella habían estado distorsionados durante mucho tiempo.

Cuando la había visto confesarse con Shen Shu con sus propios ojos, le habían picado los dientes de odio.

A partir de ahí, había hecho todo lo posible para atraer sus ojos y destrozar todas sus fantasías sobre Shen Shu.

Había hecho todo tipo de cosas despreciables que sabía que no debería haber hecho.

Sin embargo, no pudo evitarlo. Ella le gustaba.

Pero ante sus palabras, Ruan Tian se mostró indiferente como siempre. Se limitó a murmurar "ok".