UN CABALLERO EN UNIFORME ESCOLAR

CAPITULO 54: CONSCIENTE

Yu Rui levantó la mirada, con las comisuras de sus labios aún ligeramente curvos en una sonrisa, pero sus ojos miraron a Xie Li con frialdad.

Con todas las bocas y oídos a su alrededor, Yu Rui naturalmente no se molestaría con Xie Li en este momento, así que fingió no escucharlo y miró de reojo a Qiao Shengyu a su lado.

Yu Rui sonrió y cambió de tema: "¿Por qué no comes?"

Qiao Shengyu se giro al oír la pregunta y, sin esperar a que dijera nada, los chicos que estaban a su lado se rieron ruidosamente.

"Aiya, Qiao tiene una novia, ¿puede ser tratado igual que nosotros?"

"Así es. Todos los días alguien le trae la comida, y si sientan juntos, se dan de comer el uno al otro".

"Tsk tsk, realmente envidiable."

"Parad." A pesar de decir esto, Qiao Shengyu no ocultó la brillante sonrisa en su rostro: "Solo aprovechamos la hora del almuerzo para hablar y repasar apuntes, ¿cómo es que lo hacéis ver tan sucio?"

"¿Lo hacemos ver sucio? Hey, ¿quién arrastró a alguien para besarla en el parque detrás de la escuela después del almuerzo? Si el Hermano Qiao habla y repasa apuntes así, no hables y repases apuntes accidentalmente en la cama".

"Así es. Si estás aquí para hablar y repasar apuntes, ¿porqué no he visto a los dos mejores estudiantes de nuestro grado hablar y repasar los apuntes?"

"..."

Ante estas palabras, un repentino silencio se extendió por la mesa.

La persona que abrió la boca recibió un codazo de la persona que estaba a su lado, y esa persona también reaccionó, dándose cuenta de que estaba tan entusiasmado por cotillear que incluso hizo una broma sobre Xie Li y Yu Rui.

Yu Rui es bien conocido por su buen temperamento, por lo que no están demasiado preocupados, pero Xie Li...

El que abrió la boca, giró la cabeza lentamente con una sonrisa rígida para mirar la expresión de Xie Li.

"Perdón Hermano Li, no controlé bien mi boca, solo estoy diciendo tonterías".

"..."

Xie Li levantó la mirada perezosamente, y pareció que se detuvo por unos segundos sopesando las palabras. Luego dirigió una mirada pasiva a Yu Rui antes de curvar las comisuras de sus labios.

"Está bien, solo estás bromeando."

Varias personas respiraron aliviadas.

Xie Li bajó la mirada nuevamente: "Además, ya hemos hablado y repasado apuntes juntos... es solo que no nos has visto".

"¡!"

(aiyaa... se le ha escapado el secretito)

Los palillos de Yu Rui se detuvieron.

Las pocas personas restantes también se paralizaron, girando inconscientemente la cabeza para mirar a los dos.

Alguien reaccionó primero y se rio a carcajadas: "¿Al Hermano Li también le gusta bromear? Pero no bromees con nuestro Delegado; la última vez que se sentó con nosotros, el Hermano Qiao contó una broma sucia, ¡y el Delegado se puso rojo desde el cuello hasta las orejas!"

"¡Sí, sí, también lo recuerdo. Jajaja!"

Una persona tomó la iniciativa, y el resto siguió la conversación y bromeó sobre ese incidente.

Después de que la persona mencionada recuperase la compostura, sus ojos recorrieron lentamente a Xie Li, como si pequeños cuchillos salieran de sus ojos.

Xie Li estaba seguro de que si no fuera por que estaban en público, Yu Rui le habría cogido del cuello hace mucho tiempo, y le habría golpeado en la cara. Pero en este momento, los ojos de Yu Rui eran fríos y oscuros, y el hermoso rostro, cuyos rasgos faciales eran más hermosos que los de las chicas, tenía una sonrisa inofensiva.

Efectivamente, todavía prefiero ver las comisuras de sus ojos enrojecidas, el enrojecimiento de su cuello hasta las orejas, ya sea porque está a punto de llorar, o porque está enfadado, o...

Justo cuando los pensamientos dentro de la cabeza de Xie Li estaban a punto de subir a la autopista de los 200 km/h, una chica se acercó dudosa a Qiao Shengyu.

Y la razón por la que la chica dudó fue obviamente Xie Li, que estaba sentado junto a su asiento.

Qiao Shengyu explicó: "Ellos son nuestros compañeros de clase, el Hermano Li y el Hermano Rui; sabes de ellos, ¿no?"

La chica asintió vacilante, obviamente un poco avergonzada.

Los otros chicos de la mesa se rieron de inmediato.

"Oye, Hermano Qiao, de repente me di cuenta de que estás en peligro. El Hermano Li y el Hermano Rui Ge sobresalen más que tú en términos de apariencia y calificaciones, ten cuidado."

Qiao Shengyu agitó la mano: "¡Ey, que mierda dices! ¿Son el Hermano Li y el Hermano Rui ese tipo de personas?"

"Entonces tienes que ser amable con nuestra cuñada, ¿aún dejas que la cuñada traiga la comida para ti? Hermano Qiao, no puedes hacer eso. Tratas a la cuñada como una suegra trataría a su nuera, ¿no?"

"¡Deja de bromear conmigo!"

Qiao Shengyu se quedó sin palabras por un momento antes de recordar repentinamente a Yu Rui a su lado, sus ojos se iluminaron.

"El Delegado incluso ha traído la comida para el Hermano Li. ¿Por qué no dices que es una nuera?"

Yu Rui: "..."

Yu Rui, que ya no sabía cuántas veces le habían infligido daño durante la comida, estuvo a punto de no poder contener su expresión.

Cuando apretó ligeramente los dientes, la persona que estaba enfrente soltó una risa baja.

Yu Rui miró a Xie Li.

Unos cuantos chicos se rieron y bromearon mientras la chica se sentaba, luego recordó algo, sacó la tarjeta de comida de su bolsillo y se la entregó a Qiao Shengyu.

Qiao Shengyu quiso cogerla, pero al final no lo hizo: "Quédatela. No tengo tiempo para ir a la tienda hoy. Me ahorra tener que dártelo otra vez para la cena de esta noche".

"¿De verdad?" Preguntó la chica.

Qiao Shengyu: "Bueno, no podré".

En toda la mesa, solo había una pareja, así que naturalmente, la atención estaba en ellos.

Justo después de que terminó esta conversación, el chico al otro lado de Qiao Shengyu guiñó un ojo y chocó contra su hombro: "¿El Hermano Qiao es consciente?"

Qiao Shengyu se sorprendió: "¿Qué pasa?"

"Das la tarjeta de comida hoy y el salario más tarde; ¿no eres consciente de que el poder financiero de la familia está en manos de la cuñada?"

"..."

Incapaz de discutir, Qiao Shengyu se sonrojó.

Xie Li reaccionó a las palabras.

Tras unos segundos, sacó del bolsillo de su pantalón una nueva tarjeta de comida. La tarjeta del campus con su foto, fue deslizada sobre la mesa hacia a Yu Rui.

Yu Rui hizo una pausa.

Y los chicos de al lado, que estaban bromeando, no sabían cuál de ellos se había dado cuenta primero y se giró para mirar. Se quedó paralizado ante la imagen.

EL AUTOR TIENE ALGO QUE DECIR

Hermano Li: Inspirado.jpg