UN CABALLERO EN UNIFORME ESCOLAR

CAPITULO 36: YO SOY EL QUE TE MOLESTA

sin editar

Ante las palabras de Xie Li, hubo un silencio antes de que la audiencia estallara en un frenesí.

Algunos silbaron con fuerza, otros se pusieron de pie y aplaudieron, y algunos se susurraron ansiosamente entre sí en el ruido sin escuchar la frase, y luego lentamente golpearon los apoyabrazos de las sillas y se unieron a las risas.

En las dos primeras filas se encontraban los profesores y los dirigentes de la escuela, todos los cuales se quedaron boquiabiertos tras escucharlo.

El profesor a cargo del Consejo Estudiantil estaba sentado en el extremo mismo de la sala, y cuando recuperó sus sentidos tras la explosión de vítores detrás de él, se levantó de un salto enfadado, pero Xie Li ya se había girado bruscamente y bajado después de decir eso en el escenario. Sólo pudo girar la cabeza y tratar de calmar a los estudiantes, pero el efecto fue, como se esperaba, pobre.

Por otro lado, detrás de la cortina.

Yu Rui originalmente no tenía la intención de escuchar a Xie Li, pero después de algunas dudas, decidió al menos escuchar la apertura. Entonces escuchó de cerca el "discurso de campaña" de una sola frase de Xie Li.

Yu Rui se quedó atónito.

No recuperó el sentido hasta que el hombre del escenario se dio la vuelta y bajó los pocos escalones que tenía delante. Miró sin comprender a Xie Li, que estaba de pie un escalón más arriba que él.

Xie Li estaba a punto de burlarse de Yu Rui, pero cuando llegó a él, se dio cuenta de que la reacción de Yu Rui era diferente a la habitual: parecía sorprendido y sus ojos estaban aturdidos.

Era la primera vez que Xie Li veía a un Yu Rui así.

No pudo evitar curvar las comisuras de los labios, metió las manos en los bolsillos de su chaqueta escolar y se inclinó ligeramente: "¿Perdiste tu alma, Delegado?"

Yu Rui ya estaba sorprendido, y sus movimientos y expresiones se basaban en reacciones instintivas. Cuando vio que Xie Li se acercaba repentinamente, intentó inconscientemente dar un paso atrás, pero olvidó que todavía estaba de pie en los escalones, y era demasiado tarde para recuperar el centro de gravedad bajo sus pies.

La expresión de Xie Li cambió bruscamente.

Sin siquiera pensarlo, extendió la mano y la enganchó en la nuca de Yu Rui, tirando del joven que casi había caído al vacío.

Se oyó un sonido apagado.

... Yu Rui casi fue golpeado directamente en los brazos de Xie Li.

Los dos bufaron al unísono.

A Yu Rui le dolió la nariz por el impacto, mientras que los movimientos de Xie Li fueron demasiado violentos, y su herida sin curar se vio afectada nuevamente.

Después de que pasó el dolor, Yu Rui se recuperó. Levantó la mano para cubrir la punta de su nariz roja y bajó los escalones, mirando a Xie Li en los escalones con ojos sombríos.

Ninguno habló. El ambiente era tranquilo y sutil cuando el presentador de la campaña se apresuró a salir desde el backstage.

En cuanto vio a Xie Li y a Yu Rui en los escalones, su expresión fue más bien una dudosa, pero al final, no sabía si no le importaba o no se atrevía a decir nada, así que apresuradamente subió al escenario sin decir nada.

La conmoción frente al telón se calmó gradualmente y el presentador soltó torpemente algunos chistes antes de anunciar el nombre del próximo candidato.

El estudiante que debía subir al escenario ni siquiera se atrevió a mirar a los dos "dioses", y caminó entre ellos con un rostro nervioso y ceniciento.