UN CABALLERO EN UNIFORME ESCOLAR

CAPITULO 46: EL CORAZÓN DE UN "LADRON" SIGUE VIVO

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En la ceremonia de izado de la bandera, Yu Rui estaba el primero en la fila de la clase como Delegado de la misma junto al profesor de la clase, Tian Xueqian. Cuando Xie Li bajó del escenario, caminó perezosamente hacia el otro lado de Yu Rui y se detuvo.

Tian Xueqian estaba disfrutando de las miradas de sorpresa y admiración de los demás profesores, el profesor de la clase continua, la Clase 9, incluso le dio un pulgar hacia arriba.

"Es usted el mejor, Sr. Tian. Incluso un estudiante como Xie Li puede ser manejado por usted... ¿Cómo demonios ha conseguido que suba y recite más de 5.000 palabras?"

Tian Xueqian negó con la cabeza humildemente: "Oye, no es nada. Xie Li ha mejorado mucho en este semestre".

"Impresionante. Esta vez Xie Li te ha dado cara, antes siempre era una espina clavada, pero esta vez es tan obediente. Mira la sonrisa del director".

"....."

Tian Xueqian pronunció algunas palabras más de cortesía, y cuando se dio la vuelta, escuchó la segunda mitad de la pregunta de Xie Li, inclinándose hacia el lado de Yu Rui.

".... ¿qué te pareció?"

Desafortunadamente, la palabra "Delegado" fue deliberadamente susurrado por Xie Li, y el tono burlón no fue escuchado por Tian Xueqian. Él pensó que Xie Li estaba diciendo eso para sí mismo, e inmediatamente miró hacia arriba: "Tu memorización es buena, pero aún así has subido a recitar una reflexión. ¿De qué te enorgulleces? Si tienes la capacidad de subir ahí de nuevo para transmitir tu experiencia de aprendizaje, también dilo así".

Yu Rui, que antes estaba a punto de hablar, se tragó sus palabras.

Supuso que Tian Xueqian había entendido mal, y se quitó de en medio, fingiendo que era Xie Li quien había dicho eso a Tian Xueqian.

Por parte de Xie Li, el profesor de la clase le quitó las palabras y perdió todo el interés, hasta que Yu Rui le miró. Xie Li, que no quería hablar con Tian Xueqian, leyó la advertencia en él y sólo pudo responder perezosamente: "Sí, Profesor".

El tono final se prolongó con indiferencia, pero Tian Xueqian no se lo tomó en serio; el hecho de que un alumno tan espinoso, contra el que el Jefe de Estudios no podía hacer nada, se hubiera convertido en uno suave en sus propias manos era suficiente para hacerle sentir orgulloso.

Incluso se olvidó de la irregularidad de que Xie Li estuviera junto a Yu Rui, el Delegado de la clase, y no volviera a la fila.

Como Tian Xueqian no dijo nada, Yu Rui sólo pudo soportarlo.

Por lo que esta mañana, los alumnos de la Clase 10 que estaban al frente de la fila, miraron a los dos famosos maestros y dioses de la escuela que tenían delante, y se quedaron confundidos.

En algún lugar de la fila en el medio.

"Um, ¿no crees que Xie Li se está acercando cada vez más al Maestro Yu?"

".... pensé que era porque llevaba mucho tiempo de pie y mis viejos ojos se habían nublado y estaba alucinando. ¿Pero tú también ves que se están acercando más...?"

"Sht. Ambos comenzaron separados por una distancia capaz de acomodar a alguien, hace unos minutos se convirtió en un puño, y ahora sólo queda una grieta".

"Y cada vez es Xie Li quien inicia una conversación con Rui, y cuando termina parece que se acerca un poco más, y más tarde parece acercarse todavía más. ¿Solían llevarse tan bien?"

"¿Qué tiene de bueno llevarse bien? Olvídate de Xie Li, es un conocido "Lao Tzu" para todos. En cuanto a Rui, aunque es fácil hablar con él, nunca le he visto acercarse tanto a nadie como a Xie Li."