UN CABALLERO EN UNIFORME ESCOLAR

CAPITULO 58: TAMBIEN ME GUSTARIA SABERLO

Xie Li no quiso aprovecharse de la falta de atención de Yu Rui, incluso se acercó lentamente, dejándole tiempo suficiente para reaccionar.

Yu Rui dudó. Al final, no apartó a la persona, pero frunció el ceño ligeramente y giró la cara hacia un lado para evitar el beso que estaba a punto de caer sobre sus labios.

Pero después de todo, el espacio era limitado y no tenía lugar para esconderse. Si Xie Li seguía acercándose, el beso sólo sería cuestión de un segundo o dos de retraso.

Pero Xie Li se detuvo.

Cuando estaba a sólo unos centímetros de la comisura de los labios del joven, se detuvo, bajó la mirada, y frotó lentamente los hermosos labios de Yu Rui, luego los ojos de Xie Li se curvaron. Su risa sonó un poco ronca.

Yu Rui frunció el ceño aún más.

La respiración abrasadora del hombre estaba al alcance de su mano, y su risa y voz sonaban tan bien como sus compañeros habían dicho, y los ojos parecían esconder ganchos que le quitaban la razón poco a poco... Este no-beso le inquietó aún más que un beso.

"El Delegado ha sido un poco demasiado amable esta noche". Xie Li habló finalmente, aún sonriendo: "Pensé que me agarraría de la muñeca y me presionaría contra la pizarra."

Yu Rui volvió a sus sentidos, levantó los párpados ligeramente después de escuchar esto e hizo todo lo posible por mantener la indiferencia en sus ojos: "Adivinar tal resultado y aun así avanzar, ¿tienes tendencias masoquistas?"

"No antes de conocerte." Xie Li rio con voz ronca: " Ahora... no lo sé".

Yu Rui frunció el ceño.

Xie Li volvió a reírse: "Como el Delegado es el que me aconsejó ir al médico, entonces deberías ir conmigo; después de todo, eres la 'fuente' de la 'enfermedad', y también la 'medicina' contra tal 'enfermedad'."

"... no creo que tengas que consultar nada, ve directamente a neurocirugía". Yu Rui le miró fríamente.

Xie Li abrió la boca y estaba a punto de decir algo, pero por alguna razón sus ojos se entrecerraron ligeramente. Sonrió mientras retrocedía: "Tal vez tengas razón".

"..."

Yu Rui estaba un poco sorprendido de que Xie Li fuera tan razonable hoy. Tras unos segundos de silencio se enderezó y recogió su mochila: "Sal primero, yo cerraré."

Xie Li se inclinó y le quitó la llave a Yu Rui: "Yo lo haré."

"¿?"

Yu Rui levantó la mirada y miró fijamente a Xie Li, pero finalmente no dijo nada. Se dio la vuelta y salió del aula, bajó las escaleras justo enfrente de la puerta delantera del aula.

El aula volvió a estar en silencio.

Xie Li miró la llave que tenía en la palma de la mano, y que aún parecía tener el calor del cuerpo de Yu Rui.

Las comisuras de su boca se curvaron inconscientemente, sólo para desaparecer al segundo siguiente.

No levantó la vista, sólo dijo una frase.

"No te escondas".

Nadie respondió en el aula vacía.

No fue hasta unos segundos después que la puerta trasera del aula crujió y Qiao Shengyu, cuyo rostro cambiaba entre blanco y azul, salió de las sombras tras la puerta.

Su expresión era demasiado fea como para describirla con palabras.

Xie Li parecía no estar sorprendido de que la persona que se escondía tras la puerta fuera Qiao Shengyu, o más bien, probablemente no le sorprendía quien era.