CAPITULO 13: ¿UN CHICO JOVEN ENTRO Y SE SENTO?

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Yu Rui siguió la dirección de la tarjeta, que estaba garabateada con dos faltas de ortografía, hasta un antiguo barrio de Ciudad Q.

La calle no está lejos de la Escuela Secundaria D en términos de distancia, con muchos puestos de comida y una variedad de tiendas en la planta baja, con estrechos escaparates y escaleras en medio.

Subiendo por el pasillo que parece sucio, oscuro y viejo, el mundo en el segundo piso es aún más "emocionante".

Tan pronto como subió las escaleras, un rugido salió de la primera puerta a mano izquierda de Yu Rui.

"Muerto - todo al amor - sin empaparse sin dolor - qué profundos son los sentimientos, sólo entonces, lo suficiente para confesar - muerto - todo al amor - sin llorar hasta sonreír sin dolor - universo destruido, el corazón sigue ahí...."

Yu Rui: "..."

El cantante residente con el micrófono casi en su garganta parecía muy emocionado.

(¿cómo me has encontrado?)

Yu Rui miró hacia abajo con dificultad para confirmar la dirección en su bolsillo: Después de subir las escaleras, la tercera habitación a la izquierda.

Yu Rui guardó la tarjeta.

"¡Oye, chico guapo!"

La parada de Yu Rui fue captada por un camarero que salió a buscar clientes. La otra parte lo saludó con entusiasmo: "¿Estás solo? ¡Entra y escucha una canción!"

Había un penetrante olor a perfume de hombre en su cuerpo, así que Yu Rui dio medio paso atrás y sonrió suavemente: "Todavía no tengo 18 años, no puedo entrar".

La luz del segundo piso era tenue, y sólo cuando el camarero se adelantó vio la cara de Yu Rui.

Sus ojos se iluminaron, y luego se oscurecieron lamentablemente después de escuchar las palabras de Yu Rui: "No tiene 18. Aish, que pena".

Yu Rui no quiso explorar el significado de "qué pena" en la boca de la otra persona, simplemente asintió cortésmente y se preparó para alejarse.

No creía que esta persona le conociera.

"No te apresures, chico guapo, dile a tu hermano cuántos años tienes este año".

Yu Rui se detuvo y le miró.

En la penumbra, las cejas y los ojos del joven se trazaban con luces y sombras, creando una sensación de profundidad y tridimensionalidad. Fue entonces cuando el camarero se dio cuenta de que las facciones del chico no eran suaves, sino que tenía una belleza fría: cuando miraba a la gente con una sonrisa, de alguna manera llevaba una frialdad que calaba hasta los huesos.

El camarero sonrió rígidamente.

Antes de que pudiera reaccionar, se dio cuenta de que la frialdad de la sonrisa del adolescente que tenía delante se había desvanecido de nuevo, tan rápido como si fuera su propia ilusión, parpadeó de nuevo y el adolescente al que había arrastrado bajo la lámpara seguía pareciendo tan amable y reconfortante como al principio.

"16." El chico pareció responderle indefenso.

El camarero retiró la mano incómodo, y sus ojos se movieron de un lado a otro. Cuando una persona tenía la conciencia culpable, era fácil decir algo estúpido: "Ah, solo 16, entonces en realidad ninguno de nuestros pisos te sirve".

Los ojos de Yu Rui se movieron levemente. Luego sonrió: "Vine a buscar a alguien".

"¿Buscas a alguien? ¿Qué clase de persona podrías estar buscando aquí arriba?"

UN CABALLERO EN UNIFORME ESCOLARDär berättelser lever. Upptäck nu