†7†

7.1K 534 183
                                    

Draco parece haber captado mi mirada, esa de "como te acerques esta noche a mí, te castro" porque sonríe malévolamente.

— ¿Tú te lo crees? —le pregunta Harry a Ron.

— Es posible —responde el pelirrojo mientras se encoge de hombros—. Pero eso sería muy... mágico —entonces se gira hacia mí—. Tienes que lograr venir con nosotros para preguntarle a Dumbledore: ¡él nos dará respuestas!

No quiero decirle que si tardamos (que es lo más seguro), Snape matará a Dumbledore por Draco, aunque de todas maneras lo hará: ya está escrito.

— Lo intentaré —y lo digo sinceramente.

Quiero encontrar respuestas a lo que sea que me está pasando. De verdad que sí.

Así que me siento en la silla y cierro los ojos fuertemente. Intento desear con todas mis fuerzas querer ir a ese mundo paralelo al mío, pero... ¿y mis padres? No serían los mismos. Aunque bien mirado, sólo será un momento.

De repente, noto un dolor intenso en la cabeza y en el corazón. Es insoportable. Aprieto los puños y la mandíbula lo más que puedo. Parece que voy a explotar por los aires.

Y de pronto... noto aire. Frescor. Y un golpe seco en el cuerpo. Abro los ojos y me veo en el suelo de algún jardín, tumbada boca abajo. Cuando me levanto y sacudo el césped de mi ropa, me doy cuenta que Draco, Hermione, Harry y Ron también están en el suelo.

Draco se levanta rápidamente y se sacude el césped del traje como lo he hecho yo. Me mira con mala gana y después se marcha, dirección a Hogwarts.

Así que estamos en Hogwarts...

— ¡Lo has conseguido! —exclama Hermione mientras corre a abrazarme.

— ¿Y ahora qué hacemos? —pregunta Harry mirando hacia Hogwarts—. ¿Te llevamos ante Dumbledore?

Pero yo no le estoy escuchando, claro. Estoy concentrada en otra cosa: ¡estoy en el mundo mágico que tanto deseaba visitar! Sobre todo cuando leía los libros, claro. Porque cuando han aparecido los chicos, no me quería mover de mi habitación, como es obvio para cualquier Potterhead.

— Yo... hem... no sé.

— Sí, mejor será que te llevemos, Dana —afirma Hermione.

Así que caminamos hasta Hogwarts, donde nos encontramos al director nada más entrar. Por raro que parezca, está hablando consigo mismo. Cuando nos ve, sonríe.

— ¡Chicos! ¿Dónde estabais?

— Hem... En... En... —Ron no puede acabar la frase.

— ¡Habéis desaparecido los tres justo en el mismo momento y por el mismo tiempo! Cinco minutos. ¿Dónde estabais?

¿Como que cinco minutos? Los otros tres parecen pensar lo mismo que yo.

— ¿Quién es vuestra amiga? —pregunta Dumbledore con una sonrisa.

Hermione me mira con el entrecejo fruncido.

— Soy... soy Dana Sheeran —me presento, un poco nerviosa.

Sin esperarlo, Dumbledore se pone blanco.

— ¿Sheeran? —pregunta con un hilo de voz.

Asiento. Rápidamente, Dumbledore me coge del brazo y casi me lleva a arrastras por el pasillo. Que por cierto, me encuentro a Draco besando a Pansy. Cuando me ve, abre lo ojos como platos y suelta a la cara de cerdo.

Espera, ¿por qué la insulto?

Le dedico una cara de asesina a Draco antes de dar esquinazo al pasillo.

ENTRE MUGGLESWhere stories live. Discover now