ℛ𝒜ℳℯ́

SEGUNDA REBELIÓN

Hubo una segunda guerra, la segunda rebelión del cielo.

Unos años antes de que se produjera el diluvio universal Dios envió doscientos ángeles a la tierra con la misión de velar, cuidar,vigilar y enseñar a los humanos sobre la justicia y la verdad, siendo el contacto directo del cielo con el mundo de los hombres. Estos ángeles también recibieron el nombre de los Grigori, nombre proveniente del griego, egregoroy que significa guardianes o vigilantes, los Grigori recorrieron la tierra cumpliendo con las leyes del cielo, pero pronto comenzaron a ver más allá, viendo la belleza de las hijas de los hombres, despertando en ellos mucho más de sus limitaciones angelicales. Todo comenzó cuando el líder Shemihaza empezó a notar a una mujer sobre todas las demás, él se mantuvo cerca de ella por un tiempo, hasta que un día la encontró en el río, cuidando qué estuviera sola, sin saber que la deidad celestial Shemihaza estaba presente, se comenzó a desnudar entrando al río con un largo cabello tintineando y jugueteando con el agua con una sonrisa disfrutando de la naturaleza que Dios había creado; en ese momento en el líder Shemihaza fue revelado el nombre del sentimiento que se había despertado en él desde la primera vez que la vio, era amor. Pronto se dio cuenta de que el resto de los Ángeles se encontraban en la misma situación, los Grigori no tenían permitido relacionarse con los seres humanos y esta prohibición les ponía en una delicada y complicada situación, así que para poder unirse con las mujeres que amaban debían quebrantar las leyes del cielo. Shemihaza era uno de los principales líderes y no estaba dispuesto a tomar el pecado de las demás deidades celestiales, así que junto con los demás ángeles subieron a la cima del monte hermon haciendo un juramento bajo anatema donde acordaron que cada uno tomaría castigo por sus pecados contra el cielo y así abandonar las leyes celestiales para poder casarse con las hijas de los hombres. Tiempo después los Grigori comenzaron a revelar secretos a sus mujeres ocasionando la vanidad, guerra, herbolaria, escritura, las constelaciones entre muchas más, sobre la tierra, siguió pasando el tiempo y procrearon hijos, de esta manera nació la primera generación de una nueva raza, los nefilim, quienes vivieron en la tierra hasta que al crecer desataron caos provocando miedo, la tierra y los humanos comenzaron a suplicar la ayuda del cielo, la cual fue escuchada por los arcángeles, ellos pidieron al creador que terminara con aquella situación y Dios los escucho pues habían provocado su ira. Los arcángeles fueron los encargados de llevar la guerra con los ángeles Grigori, pero un hombre fue enviado para darles aviso sobre la condena que tendrían, viendo a sus seres amados morir frente a ellos; cuando los arcángeles cayeron sobre los vigilantes, sus esposas y los nefilim, los Grigori tomaron las armas y combatieron con desesperación para proteger a lo que más amaban, pero fueron derrotados quedando inmovilizados con cadenas de metales siendo conducidos a un abismo sabiendo que habían perdido todo lo que habían amado. Esa fue la segunda rebelión celestial y una parte de la historia.

-Cuando pasó?- pregunté.

-El mensaje acaba de llegar así que tal vez está dando problemas y hasta ahora no lo han controlado por eso enviaron la información- Danel lo dijo con tono de preocupación mientras se servía ron con hielos.

-Donde está ahora?- seguí observando a travez de la ventana como si el tiempo en el mundo se hubiera detenido.

-Todo indica que en la tierra- dio un sorbo girándose hacia mi confirmando con su mirada.

-Tenemos que encontrarlo antes que todos- le devolví la mirada ordenando.

-Es Shemihaza- frunció el ceño -ha pasado mucho tiempo, porque ahora?- dio otro trago de ron viendo perdidamente hacia algún punto fijo.

-Tendremos que descubrirlo- metí la mano dentro de mi bolsillo pensativo - Shemihaza al que busca es a mí- volteé hacia el escritorio moviendo la pieza del ajedrez dando Jaque mate.

-Que quieres que haga?- pregunto Danel viendo el tablero.

-Asegúrate que ricitos esté bien, tiene que estar alejada de todo esto, ella no pertenece a este mundo, así que no tiene por qué estar en él- dije con firmeza recordando lo frágil que era al ser una humana.

-Mundito es más fuerte de lo que crees, si los dos...- me cuestionó sin dudarlo.

-Orís solo conoce un mundo, su mundo y eso debe continuar así- lo interrumpí con dureza.

-Su mundo colisionó cuando te conoció, no, no realmente lo hizo cuando decidiste ir a buscarla, ha estado en ángele's and demon's, en la casa Jeliel, ella ya es parte de tu mundo... nuestro mundo y no por las razones que piensas, sino porque ella ha despertado algo en ti, curiosidad, pureza, paz, caos... amor- suspiró tristemente -Tienes que cuidar eso, tienes que cuidar la fuente de esos sentimientos que son un misterio para nosotros, pero eso ya lo sabes por eso me envías a cuidarla- sentí su mirada con admiración y respeto sobre mí.

-Tiene que estar a salvo, sin importar nada más, entiendes- advertí.

-Siempre estaré a tu lado, hasta el fin- me sonrió quitándole seriedad al asunto.

-Deja de sonreír Danel- fruncí el ceño -No es un juego-

-No, no lo es, pero es divertido- continuó riendo -Si lo ves desde otro punto de vista, claro.

-Ahora tienes algo en común con Shemihaza, él también se enamoró he hizo todo por amor y fue castigado por eso- negó con la mirada fija borrando su sonrisa.

-Quien hablo de amor?- conteste fríamente -No permitiré que nada le pase, no importa lo que tenga que hacer, es solo una humana y nuestro deber es cuidar a los humanos.

-Shemihaza vaga por la tierra, es un peligro, sabes de lo que es capaz- dijo Danel con angustia -Es uno de los líderes de los Grigori-

-Shemihaza no es más que un caído del cielo- arremetí ante sus palabras.

-Pero no olvides quién eres tú, Jeliel- el tono de Danel fue frío mientras me observaba -Casi olvido decirte- tomó el vaso terminando el ron -Ellas vendrán esta noche.

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