ℛ𝒜ℳℯ́

ANGEL'S AND DEMON'S

—¿Entonces es un chico de ojos verdes?— pregunto Marley midiéndose la ropa del clóset.

—¿Y ondulado... con rizos?— completo Campbell pensativo, que podría asegurar que su mente estaba creando cualquier tipo de escenarios.

—si, algo así— me recosté en la cama observando a ambos dándome cuenta de lo loco que eso sonaba.

—Deberíamos hacer un retrato, un dibujo de esos que utilizan para encontrar personas— dijo Campbell tomando un sorbo de la soda roja que al parecer le daba ideas y al no encontrar nada sobre el chico de ojos verdes no era una idea tan mala después de todo.

—Estás loco Cam— Marley se giró hacia él con desaprobación.

—No sabemos quién es, ni nada de él, hasta ahora ningún registro en la web— Campbell alzó ambas cejas — qué tal si es un criminal o algo peor y si quiere raptarte? Y llevarte lejos— Cam me miró con preocupación.

—Si quisiera hacerlo ya lo hubiera hecho, alucinas Campbell— Marley le lanzo una almohada —además envió un almacén a Piensa en mí, eso es lindo, eso no lo haría un criminal o si?—

—¿Ok entonces está noche es noche de club?— cambié el tema.

—Pues si, desde que regresamos de la granja no hemos tenido una noche y ya es hora— Mar nos daba miradas por el espejo.

—¿Haremos pijama después del club no?— Cam enarco una ceja esperando alguna confirmación de alguna de las dos.

—Si, en mi casa—Sonrió Marley —Dejaré la puerta de atrás abierta para que puedas entrar— se giró hacia Cam quitando las dudas.

—Aún no entiendo por qué no me permiten quedarme con ustedes, soy hombre, pero somos amigos— Campbell se quejó indignado.

— Bueno tal vez acepten si te quedas en una habitación aparte— hable riendo burlesca.

—Igual nuestros padres jamás están — Cam frunció el ceño dejándose caer totalmente sobre la cama.

—Aun así, no aceptarán y por eso se inventaron las puertas traseras, sin nuestros padres se reduce cualquier riesgo de que descubran que duermes con nosotras en la misma habitación— Marley se sentó en el montón de ropa.

—Como si no supieran que me escabulló terminando en las pijamadas con ustedes— Cam rodó los ojos renegando —Solo que fingen que no lo hago—

Todos reímos cerrando los ojos recostándonos en nuestro lugar.

Varios vestidos y horas después por fin estábamos listas, ya habíamos enviado nuestras maletas de dormir a casa de Marley a excepción de Campbell que pasaría por nosotras en cualquier momento en su Mercedes negra la cual había sido regalo de cumpleaños por parte de sus padres.

—Estoy lista, ¿Estas lista? — la voz de Marley sonó desde el tocador.

—Después de cambiar como diez veces creo que estoy lista— sonreí en su dirección.

El claxon sonó y esa fue nuestra señal, tomamos nuestras cosas y bajamos encontrando a un apuesto Campbell con una sonrisa recargado sobre la puerta del copiloto esperando por nosotras.

—Oh, pero no se nota que caíste como ochenta veces en el excremento de caballo en la granja— Mar se burló.

—Marley— el tono de Cam quiso parecer serio, pero era todo lo contrario —Se ven geniales chicas— fingió un llanto — no puedo creer que ahora asistamos a un club cuando antes nos peleábamos por la última rebanada de pizza— abrió la puerta del copiloto para Marley y la trasera para mí.