ELLA

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Los seres humanos están lejos de entender lo que realmente es el amor y curiosamente es uno de los sentimientos pioneros en mover el mundo, erróneamente cada uno tiene su percepción de lo que representa y basándose en eso se creen con el derecho de juzgar u opinar sobre los demás sin antes poder entender o comprender el sentimiento del otro.

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Poder encontrar un lugar en donde puedas sentir y observar la vida pasar no era una tarea fácil, mucho menos cuando has recorrido el mundo entero conociendo hasta el más pequeño rincón del planeta, lo cual me llevo a estar a aquí en el quiosco de este jardín que recuerdo haber visitado anteriormente sin algún buen recuerdo, o al menos eso pensaba antes de girarme y encontrarla en esa banca, la energía que desprendía capturó totalmente mi atención, ignorando la compañía de Danel a mi lado, una sonrisa se posó sobre mis labios y al encontrar su mirada una descarga eléctrica recorrió mi cuerpo entero sintiendo esa satisfacción de haber complementado mi existencia en cuestión de segundos, su diminuta silueta en vuelta en un vestido azul corto, con el cabello negro hasta los hombros que acomodaban perfectamente sus rizos debajo de esa bandana azul que hacía juego con su vestido y unos tenis blancos, estábamos a una distancia considerable, pero podía asegurar que lo que traía entre las manos era un helado, sus mejillas se sonrojaron resaltando su piel blanca y tersa cuando se dio cuenta de que la observaba... como no hacerlo si era como un pedacito de magia andante, volví hacia Danel con una sonrisa fingiendo ponerle atención sin restarle importancia aquella ricitos que se acababa de impregnar en mi mente, al cabo de unos minutos volví a buscarla deseando encontrar su mirada nuevamente, la cual encontré, encontré esos ojos dueños de esa mirada profunda, que te invitaban a perderte en ella, pero solo la encontré una vez más antes de perderla entré la multitud, mi subconsciente me gritaba que fuera en su busca y mi consiente me decía que no, que la dejara ir, lo cual hice, me giré con frustración hacia Danel ordenando marcharnos de ese lugar inmediatamente. En pocos minutos ya estábamos en nuestro hogar, pero ella se negaba a dejar mi mente, así transcurrieron varios días hasta que ignore él consiente, volviendo aquel sitio en busca de ella.


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ℛ𝒜ℳℯ́Where stories live. Discover now