Neutral [+18] [COMPLETA] [LIBRO #1 BILOGIA DECISIONES]

Demasiado Tarde

Cain
Como carajos pasó esto. Pasé un segundo de estar cabreado a estresada. En un santiamén las cosas cambiaron.

El padre de Cara dejó una investigación abierta por lo que sucedió en el campo a pesar de las súplicas de la castaña para que no lo hiciera. Debido a la demanda de los padres de familia por el mismo caso del video llegaron otras demandas y muchas más exigencias para las autoridades. Esta mañana fueron a mi casa con una orden de registro y revisaron toda mi casa. En mi habitación encontraron la USB que Carla planteó y por ende me están inculpado de los cargos.

Mi madre es abogada y está usando todos sus contactos para poder evitarlo y sacarme de aquí lo más pronto posible.

—Lo siento cariño, todo indica que tendrás que pasar esta noche en la comisaría. Podrás pasarla en una celda privada, pero es lo más que puedo hacer. La foto de Carla es válida, pero el mechón y la declaración de Steven no lo son—mi madre se acerca a llevarme un café y malas noticias.

—Sí puedes sacarme de esta, ¿no? —inquiero algo tenso.

—Vamos a sacarte de aquí cielo—me lo dice con tanta convicción que me da un alivio instantáneo—. Cara está aquí.

La mención de su nombre sigue acelerando mi corazón. No importa cuánto tiempo pase, Cara Morrigan James siempre tiene el mismo efecto en mí. Mamá parece notarlo y ríe un poco antes de decirme que vuelve en un segundo con ella. Me da miedo que se haya apartado de Mer por esta mierda.

La veo cuando su mirada se conecta a través de la mía por el umbral de la puerta. Se ve muy cansada y preocupada. Intenta contenerse antes de abalanzarse sobre mi tomandome con fuerza, le devuelvo el abrazo con el mismo sentimiento de alivio de poder volver a tocarla.

—¿Todo bien? —le tomo del rostro para examinar que este intacta mientras ella acaricia mis mejillas.

—Yo debería ser la que haga esa pregunta Williams—dice preocupada—, alguna vez te soñé con unas esposas, pero no dentro de una comisaría. Más bien hacíamos otras cosas más interesantes.

Me río ante su humor a pesar de la situación en la que estamos, luego de un rato suspira de alivio al ver que estoy bien, me abstengo un poco antes de querer preguntar por Meredith.

—Ellos están bien... —susurra y noto como intenta no llorar al decirlo—, los doctores lograron controlar la hemorragia. Voy a tener Hermanito.

Le beso el rostro incontables veces mientras ríe y se aferra a mi camisa cerrando los ojos, al final me voy a sus labios para darle un beso lento lleno de alivio, lleno de futuras promesas.

—Quiero que te mudes conmigo—anuncio antes que vuelva a acobarme. Me ve con la curiosidad plantada en su rostro—. La cosa es...que me gustaría tener una novia con cabello castaño y ojos bonitos; que me cuide y haga un té cuando estoy enfermo, que sea lo suficientemente candente como para pensar en atarme a la cama con esposas y lo suficientemente dulce como para calmar mis nervios antes de un juego—sus ojos se iluminan con Dulzura y parpadea un par de veces para ahuyentar las lágrimas— no lo sé, ¿conoces a alguien disponible?

Se vine sobre mi para que la cargue, la tomo con facilidad sobre los muslos para cargarla mientras ella se ríe y toma mis mejillas para besarme profundamente, las emociones vividas en mi sistema. Cuando se separa me niego a soltarla.

—Supongo que si conoces a alguien.

—Idiota—sus labios me dan otro pico antes de saltar y caer en el suelo nuevamente—. Eso es un no, al menos hasta que te saquemos de aquí, no viviré en una cárcel, estas loco.

La mención hace que ambos volvamos a ponernos tensos y tengamos que tocar el tema, la hago sentarse al otro lado de la mesa sin soltar su mano.

—¿Has recibido otro mensaje?