Neutral [+18] [COMPLETA] [LIBRO #1 BILOGIA DECISIONES]

Nuevas Alianzas



Estoy totalmente mareada, mi cabeza me duele a horrores y al levantarme corro al baño a vomitar. Reconozco la casa de los mellizos Williams y en estos momentos me reprendo a mi misma por dejar que las copas se me pasaran de la mano. Me encuentro en bragas y una camiseta de fútbol americano. La loción de Cain inunda mis fosas nasales y me hayo buscándolo por la habitación, al no encontrarlos por ningún lado comienzo a buscar mi ropa.

No la encuentro por ninguna parte. Comienzo a desesperarme y me planteo la idea de correr hacia mi casa, no me parece tan descabellado porque es temprano y esta al frente, solo tengo que correr sin que nadie me vea y humillarme ante el guardia de seguridad. Abro la puerta despacio y veo a ambos lados antes de cruzar el pasillo con sumo silencio.

Cuando veo la puerta doy un grito eufórico silencioso por mi casi victoria.

—¿A dónde diablos crees qué vas así?

La pregunta me hace congelarme por un segundo, se me eriza la piel e intento lucir Serena. Volteo lentamente hasta encontrarme a Cain parado casi detrás de mí con su camisa sudorosa. Al parecer había salido a correr.

—¿A mi casa?

—¿Con el trasero al aire?

—¡No encontré mi ropa! —reprocho.

—Pues me hubieras preguntado—contesta obvio. Me parece rara su actitud.

—¿Por qué diablos estoy aquí y no en casa de Kevyn?

—No quería que te fueras con él.

—¿Y sí contigo? —regaño. Se encoge de hombros buscando una botella de agua en el refrigerador-¿dónde está mi ropa?

—En la lavadora.

—¿Por qué?-contesto temerosa—¿Qué mierda pasó anoche?

—Te vomitaste encima luego que te besara. No sé si sentir pena por mí o por tu vestido—se me descuelga la mandíbula ante semejante revelación.
Me paso las manos por el cabello ante semejante pendejada.

—¿Por qué carajos estás tan relajado? Tú me odias.

—Y aquí vamos de nuevo. Tú lo dijiste, estamos solteros, podemos cogernos a quién se nos pegue en gana—lo veo recelosa ante su falta de racionalismo—¿tienes hambre?

Me incomoda un poco estar así en esta casa, considerando que me tire a los dos chicos y uno puede estar arriba durmiendo.

—Se fue muy temprano, hoy tiene la final de su campeonato-dice como si leyera mi mente.

Lo olvidé, luego de estos meses cada quien ha estado tan ocupado en sus asuntos que olvidamos nuestras promesas, no fui a sus juegos, a sus partidas y ellos tampoco fueron a mis partidos. El semblante me cambia drásticamente y decido sentarme frente a él.

—Cain, yo...

—Deja de disculparte, los tres la hemos cagado y estuvimos lo suficientemente ciegos para no notarlo—me ve comprensivo—, si alguien debe disculparse somos todos—rodea la mesa para quedar frente a mí—. Cara discúlpame, ya sé que te he hecho mierda muchas veces, y también que voy a oírme de la mierda diciendo esto, pero... —toma una breve respiración tomándome el rostro—, voy a luchar por esto maldición. Puede haber muchos errores en mi vida, pero no voy a perder al único del que no me arrepiento cometer.

—¿Fuimos un error? —pregunto dolida.

—Para todo error hay una compostura, nos merecemos la nuestra sexy.