Vuelve

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Cain
Mis manos se manchan de sangre. Quiero quitármela de encima y al mismo tiempo quiero aferrarme a ella. No puedo soltarla. Ella me necesita.

Un paramedico se acerca a mí, pero me niego a querer soltar su brazo, esta pálida y sangre sobresale de la parte trasera de su cabeza. El pecho se me encoge cuando me toman de los dos brazos y me la arrebatan de las manos. Me falta la respiración cuando veo a Meredith subir a la ambulancia sujetándose el estómago. Lindsey sube unos segundos después con ella y cierran las puertas ante mi. Busco las llaves de mi Jeep en mis bolsillos rápidamente y las tiro tres veces por el temblor de mis manos.

—¡Mierda!

—Tranquilo—Anne me arrebata las llaves de las manos guiándome hacia donde lo estacione y ella sube al asiento del piloto, me apresuro a subir a su lado sin dejar de observar la escena sobre mis ojos.

Estaba destrozada.

Nunca voy a olvidar su mirada, el pánico y terror que inundó sus ojos jamás me lo perdonaré. La vulnerabilidad que desprendía al salir, y la paz en su sonrisa antes de cerrar sus ojos me aconjona. Ella no puede morir. No puede dejarme solo, seré un maldito egoísta por no soltarla, pero para su mala suerte ella forma parte de mí y lo que es mío lo defiendo. Jamás había sentido lo que es estar con alguien y correr el riesgo de perderlo. Supongo que el amor si te hace débil.

Siento una mano tocar mi hombro, y pego un salto del susto cuando veo a Adam apoyándome desde los asientos traseros junto con Carla. No fui consciente en el momento en que subieron. Esto es como un mal libro, uno en el que solamente quiero llegar al desenlace y saltarme toda esta mierda de la ansiedad de lo que va a suceder.

Debí protegerla. Debí llegar a ella antes que cruzara la calle. Yo debí...

—Deja de culparte por cosas que no están en tus manos—Anne interrumpe mis pensamientos al regañarme—. Ninguno de nosotros estaba consciente de lo que pasaba con ella, yo...no puedo creer que no nos lo haya contado.

—No quería que nadie la viera así en realidad....

—¿Así cómo? —Carla se abre paso en la conversación. Me tenso inevitablemente porque no estoy seguro si estoy en el derecho de hablar por ella—Tú lo sabías, lo del restaurante y su ataque de ansiedad, te diste cuenta.

—Carla yo...solo sé que si ella despierta—niego rápidamente—, cuando despierte—corrijo—, no querrá que la bombardeen con preguntas. No se los dijo por la misma razón que no quería decírmelo a mí. Es inevitable para mí no sobreprotegerla ahora.

Todos se quedan en silencio y pierdo la cuenta de las veces en que mis manos inquietas recorren mi cabello. Es realmente impactante el giro que puede dar la vida en unos segundos. Y es aún más impactante como una persona puede ponerla de cabeza.

Al instante en que Anne estaciona veo el coche de Abel a un lado de la calle bajar con Kevyn y Ari. Me apresuro a bajar y correr a la entrada, todos están en unas sillas esperando impacientes por noticias.

—Esto es una mierda—dice Abel a mi lado arrojando una botella de agua—. No puede ser que nadie nos diga nada, llevamos aquí dos horas.

Veo su semblante preocupado. Estoy seguro de lo mucho que debe estar pasando sobre su mente, Abel es muy controlador, detesta no estar al tanto de todo. Tiene una manía con el control, pero sabe controlarlo.

—Seguro debe estar bien, ¿no? —hago el intento de una sonrisa que al final hace que Abel ponga una mueca peor.

—Hermano, se nota que no haz visto ningun programa de médicos.

—¿Así qué tu sabiduría en Grey's Anatomy nos indicará algo? —bromeo de vuelta. Por fin logro que se ría.

—Así que ahí estabas.

—¿Quién?

—Mi hermano, debajo de toda esa mierda que intentaba aparentar. Realmente sigues ahí.

—No puedo darme todo el crédito—asiente hacia la nada entendiendo todo.

—El amor es más fuerte que el pasado... —susurra.

—Y un reflejo del presente.

Ambos guardamos silencio, pensando en la misma chica que ha logrado cambiarme, cambiarlo. La castaña que ama comer comida grasosa, que es tan fuerte como vulnerable, que es una pésima mentirosa y de alguna forma se las ingenió para cargar con ese secreto por años. Me levanto nuevamente enfadado por los acontecimientos, y me pregunto quién carajos es tan detestable y la odia tanto como para hacerle algo parecido.

Saco mi teléfono y busco entre los contactos del club de audiovisuales para poder saber quién manejaba los televisores en el juego. Marco el número y suena tres veces antes que respondan.

—¿Diga?

—Steve, soy Cain. Creo que es momento de devolverme el favor.

—No asesinaré a nadie por ti. Solo me pasaste un porro.

—Necesito saber quién de tu equipo manejaba los controles de los televisores del estadio, hoy.

—¿Es por lo de Cara...? ¿Cómo está ella? —aprieto el teléfono intentando calmarme.

—Solo consígueme esa información.

Cuelgo antes de girarme nuevamente y llenar un vaso de agua y llevárselo a Meredith. Me da una mirada agradecida y noto que esta algo pálida. Le hago señas a una enfermera que se acerca rápidamente hacia nosotros.

—Disculpa, ella esta embarazada, ¿Podrías tomarle la presión? La noto algo pálida.

Ella asiente de inmediato y se la lleva a una sala a medir su presión, le dan un calmante que la deja dormida en una de las camillas. Llegan las once y cuando estoy a punto de volver a preguntar los ascensores se abren y sacan una camilla con cuatro enfermeros a cada lado. El corazón se me paraliza cuando veo las máquinas conectadas a su corazón.

—¡No tenemos pulso! Iniciando reanimación.

******

Fin

Jiji, bromas. Lo siento, tengo humor negro cuando estoy deprimida. Quiero llorar porque sé todo lo que se viene, a partir de este capitulo no habrán mas capítulos vainilla o suaves. Empezamos el conteo regresivo para el final de esta historia.

Capítulo dedicado a maria_407
@valerie MariangRivas
jackcasatewhitme

Neutral [+18] [COMPLETA] [LIBRO #1 BILOGIA DECISIONES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora