Cena De Escándalo

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Es vestido negro ceñido me encanta, me doy una vuelta más con la mirada fija en el espejo, me siento excelente. Con el poder de acaparar cualquier mirada, a mis labios los acompaña un color rojo peligroso. Estoy encantada con la imagen que veo en el espejo.

Me fascina tener absoluta confianza en mi misma, más cuando siento que el mundo se me viene abajo. Con los acontecimientos de estos días no he podido ser yo misma, me he mantenido perdida en mis pensamientos, totalmente asustada de que esas imágenes vayan a difundirse, y todos me vean de una manera tan vulnerable. Abel no es idiota, sabe que algo me pasa, pero se ha mantenido al margen respetando mi espacio, y lo agradezco.

Tomo mi bolso y dándome un último vistazo salgo con paso firme encontrando al galán de mi pareja sentada en el sofá del lobby, esperándome.

—Joder... —dice exaltado—, estas preciosa.

—Me encanta este vestido—menciono dando una vuelta.

—A mí me gustarías más sin el.

—¡Abel! —regaño—No digas eso en público.

—Pues vamos y te lo digo en privado.

Me rio ante su comentario fuera de lugar. Estos días se ha empeñado mucho en hacerme feliz, me ha llevado de paseo, a cenar, me mostró la ciudad, y se ha disculpado con caricias cuando no puede estar conmigo debido a sus reuniones. Hoy ha decidido llevarme a la cena que el presidente de la compañía organizó, todos los empleados, y grandes jefes interesados en invertir estarán ahí. Me alegro enormemente de verlo sereno y simplemente feliz.

Cuando llegamos al hotel, dejamos nuestros abrigos y nos adentramos en la pequeña fiesta. Nos ubicamos en una mesa donde nos sirven vino, y me porto lo mejor que puedo cada vez que alguien se acerca a saludarlo. Se traba algunas veces sin saber con qué etiqueta introducirme.

Y es que hasta el momento ni yo sé dónde estamos, ¿soy su novia? ¿Amiga con derechos? ¿Ligue? ¿Acompañante? ¿Amiga?

Me bebo otra copa de vino con las dudas atoradas en la garganta.

—¿Ya estás aburrida? —pregunta serio, me pasa otra copa de vino.

—No—digo honestamente—, pero si me pasas otra copa, comenzarás a replantearte la idea de haberme traído, guapo.

—Jamás podría arrepentirme de esto—avanza sujentadome la cintura, dejo la copa a un lado y me concentro en él —. Te quiero Cara, y no solo para ahora—me golpea la intensidad de sus palabras, y me pone nerviosa su declaración—. Quiero levantarme cada mañana y verte envuelta en mis sábanas, partirle la cara a cualquier idiota que se atreva a acercarse a ti–<<como tu hermano>>—, y besarte hasta dejarte marcados esos preciosos labios tuyos. Sé mía para siempre.

Eso era seguro una declaración, y no me sorprende haberme quedado muda, pero lo cierto es que no tenía ninguna respuesta, me dolia verlo quieto e inseguro, pero no podía engañarlo diciéndole que mi corazón era suyo cuando en realidad estaba dividido en dos. No podía entregarme a él completamente cuando estoy consciente que mis pensamientos se dirigen a alguien más. No me había dado cuenta del lío tan grande en el que estaba metida hasta que me cayó como agua fría.

—¿Interrumpo Williams? —por suerte una señor de traje azul, con algunas canas visibles en su cabello aparece, rompiendo el momento.

—Para nada jefe—Abel tose para componerse.

—Quiero felicitarte Williams, gran trabajo en la compañía. Pará ser un pasante lo haces hecho maravillosamente bien—a Abel se le iluminan los ojos con las palabras de su jefe—, por eso quiero darte la oportunidad que trabajes con nosotros. Una plaza fija es la que estoy ofreciéndote cuando termine tu acto de graduación las puertas están abiertas.

Neutral [+18] [COMPLETA] [LIBRO #1 BILOGIA DECISIONES]Where stories live. Discover now