Neutral [+18] [COMPLETA] [LIBRO #1 BILOGIA DECISIONES]

Estoy Aquí

Cara
Los párpados me pesan al intentar abrir mis ojos, la pesadez en mi cuerpo me impide mover un músculo. Un quejido brota de mi garganta antes de lograr abrir mis ojos por completo, me cuesta distinguir todo al principio, mi visión está borrosa. El oxígeno permanece en mi nariz y me doy cuenta de ellos al inhalar completamente fuerte. Y luego comienzo a alterarme.

¿Dónde estoy?

¿Qué ha pasado?

¡Ayuda!

—Tranquila, tranquila cariño...—<<papá>>—shhhh...

Su voz acompaña mis respiraciones aceleradas hasta que se acompasan y el monitor a mi lado deja de sonar rápidamente. Acaricia mi cabeza con tranquilidad por un buen rato mientras me limito a observarlo sonreír.

—¿Sabes quién soy? —pregunta preocupado. Asiento muy despacio haciendo que la sonrisa vuelva a su rostro.

—¿Recuerdas qué pasó?

Mi mente labora a suma velocidad en un intento de recordar la último que mi mente grabó.

Las imágenes

Los videos

El auto

Cain

Abel

Las lágrimas no tardan en llegar a mis mejillas, los ojos me arden y minutos después veo llegar a Meredith cuando papá acariciaba mi rostro. Me sorprendo ante la notable hinchazón en su estómago, y ahora es cuando me pregunto.

¿Qué mierda?

—Papá... —mi voz suena torturada y se siente aún peor. Meredith me alcanza un vaso de agua que tomo al instante en que me quitan la máscara de oxígeno. Mi garganta se refresca y prosigo a hablar, pero el golpe que causa la puerta me hace saltar de susto.

El corazón se me detiene en el instante en que veo a las personas que atraviesan el umbral. Nuestros ojos se conectan al instante y es la primera vez que esbozo una sonrisa desde que desperté. Se lleva las manos a la cabeza y veo a todos parpadear sorprendidos.

—¡Estás despierta! —los mellizos corren hacia mí y se detienen casi al mismo tiempo a los lados de mi camilla. Los veo dudar en sí deberían tocarme y mi respuesta es estirar los brazos para que logren abrazarme.

Se inclinan directo hacia mí rodeandome con fuerza, les respondo de la misma manera, pero me los arrancan de los brazos otras personas.

—¡Maldita sea perra! —Kevyn tira a Abel hacia el otro lado de la sala con lágrimas en los ojos para acapararme.

Carla arroja a Cain del otro lado hacia las máquinas sin dudarlo.

Anne grita mi nombre llorando y Ari se une segundos después. Me apachan  en un abrazo que se siente a nostalgia y tristeza. Cuando comienzo a tocer se apartan rápidamente y papá me coloca la máscara de oxígeno. Respiro profundamente y luego me la quito. Todos me ven angustiados.