Neutral [+18] [COMPLETA] [LIBRO #1 BILOGIA DECISIONES]

Reencarnación

El ser humano, algo tan complejo y abstracto como el ser humano y su comportamiento son dignos de ser estudiados, como filósofa y psicóloga no podría estar más interesada en ello. El único problema es que ambas carreras me plantean una posibilidad a la que yo creo inexistente.

El bien y el mal se manifiestan en variedad de cosas a las cuales muchos pueden distinguir, pero yo no. Para mí nunca existió ese punto de división, llegué a un punto de ejemplificar a una fuerza distinta, la neutralidad. Nadie es bueno o malo, son solamente humanos estableciendo una imagen o una representación de lo que quieren parecer. Se crea un modelo en sus mentes de lo que tienen que seguir, y su comportamiento se ve afectado por este, lo que me lleva a pensar que la mayoría de personas no se permiten ser en realidad lo que desean.

Todo en mi vida posee un equilibrio indefinido, yo simplemente me dejo llevar por lo que quiero, aunque mi mente también establece ciertos límites, y una ejemplificacion perfecta es la persona que viene directamente a mí.

Abel Williams es mi bendición y mi perdición. La sonrisa en su rostro sin un atisbo de falsedad hace suspirar a media universidad, su tez blanca y su cabello entre rubio y castaño hacen un perfecto balance en su imagen. Abel, es la reencarnación de lo que para muchos es conocido como "bien" o el lado bueno. Calificaciones perfectas, becado, voluntario en distintas organizaciones benéficas, un completo caballero con las damas.

¿Qué cómo se todo esto?

He sido su vecina por más de la mitad de mi vida. Crecí con Abel jugando en los jardines de su madre, me enorgullezco de haber sido testigo de todas las etapas de su vida. En especial la pubertad.

No pueden culparme por tener un flechazo por él, mi parte racional y consciente me da señales de lo bueno que es y lo bueno que está también. Pero lo que me atrajo de él fue la claridad con la que él siempre se manifestaba, pensaba y decía las cosas sin filtro, pero con suavidad, pero ni tengo una jodida idea de cómo lo hace.

Abro mi casillero antes que llegue a recostarse a un lado de el.

—¿Historia o ciencias? —pregunta, observo el libro en sus manos y una sonrisa aparece en su rostro.

—No sé por qué haces esto siempre, si bien sabes que en el tercer período me toca contigo. —mierda, este hombre es super dulce y siquiera lo intenta.

Ensancha un sonrisa gigante, pero antes de responder su rostro cambia por una mueca, lo presiento antes que azoten el casillero a mis espaldas.

Doy un salto del susto:—¡pero qué te pasa imbecil!

Ya teníamos al héroe, la mortal (o sea yo) y ahora con su aparición me queda presentarles al villano.

La sonrisa en el rostro de Cain es totalmente distinta a la de su hermano, su picardia y sensualidad se notan hasta por los cielos, su rostro descarado y sus ojos siempre están llenos de deseo.