Neutral [+18] [COMPLETA] [LIBRO #1 BILOGIA DECISIONES]

La Final

—¿Qué mierda haces aquí?

—¡Cara! —me regaña Meredith.

—No, Meredith. Yo no la invité, ¿qué carajos hace aquí?

—Tu padre lo hizo, él me invitó a pasar unas vacaciones con ustedes—dice precavida, se toma su tiempo bajando las gradas tomando su barriga.

—No tengo tiempo para esta mierda.

Bajo el graderio a paso récord intentando bloquear cualquier mierda que se haya atravesado por mi cabeza. Tomó respiraciones dentro de la cancha y comienzo a liderar el estiramiento con las chicas. La rabia me carcome el pecho cuando los visualizo en las gradas a todos. Los chicos me hacen porras desde ahí, los mellizos están estáticos a su lado, y Meredith se mantiene al lado de la madre de los Williams.

—¡Vamos zorra, muéstrales quién manda! —ante el grito de Kevyn toda la universidad se pone a apoyar al equipo, me saca una sonrisa inevitable.

Me dirijo cerca de nuestras bancas a sacar mis rodilleras y dejar mi agua. Estiró mis piernas y antes de voltearme la figura frente a mí me sorprende.

Katherine me observa asustada y nerviosa mientras se pasa las manos por el cabello. Su coleta perfectamente peinada se afloja y su pecho sube y baja ante sus respiraciones.

—¿Qué sucede? —pregunto sorprendida. Me da miedo su actitud.

—Ten cuidado... —susurra.

—¿Qué? —a penas logro oírla.

—No te le acerques, es muy peligroso—sus ojos observan a todos lados procurando que nadie nos vea.

—Kathy... no entiendo que intentas...

—¡No! —interrumpe—No te le acerques, no sabes de lo que son capaces. Temo por ti.

—¿Yo? Pero..., escucha su necesitas ayuda Kathy, puedes decirme, sé que hemos sido muy zorras con la otra, pero puedo ayudarte...

—No, no, no—se toma la cabeza negando—, no es sobre mí, es sobre ti.

—¡James! —el entrenador Ben me grita—Mueve el culo al campo.

Me dirijo de nuevo a ella—Nos vemos luego, ¿sí?

Ella asiente rendida. Me preguntó qué habrá sido todo eso, ¿me estaba dando una advertencia? El pánico me inunda, pero me niego a enfocar mi mente en otra cosa que no sea el partido.

El entrenador nos reúne en una rueda a su alrededor para indicarnos la guía de juego, y las que entraran a la cancha. El uniforme azul de las Águilas ya resalta en la cancha con sus formaciones, la capitana esperando al lado del árbitro para sortear quien saca primero. Corro al centro para reunirme y lanzar la moneda.

—¿Cara o escudo? —me pregunta. Por ese locales escogemos primero. El señor tira la ficha y efectivamente cae a nuestro favor, la chica rival voltea los ojos y yo sonrío airosa.