Neutral [+18] [COMPLETA] [LIBRO #1 BILOGIA DECISIONES]

Velocidad (parte 2)

Lucho con espantar el pánico que se acumula al pronunciar esa palabra de nuevo. Cuatro sílabas que me arruinaron la vida y la de mi padre. Un nudo gigante se me atora en la garganta y odio que tenga ese poder en mi ser, es la primera vez en seis años que logro pronunciarla y aguantar la vergüenza que se acumula en mi pecho por ceder.

La cosa es que yo me creía fuerte, pero una palabra logró derribar toda la valentía que poseía.

Ver la cara de Cain me confirma la razón por la que lo he estado ocultando desde siempre, a todos. Nadie más que mi padre y Meredith conocen los hechos y consecuencias. Tomo otro trago para aflojar el nudo en mi garganta, decido hablar antes que comience a bombardearme con preguntas.

—Empezó antes de las vacaciones, John Wilson hizo un comentario en clase sobre mí y mis kilos demás—tomo otra pausa y respiro profundemente sin creerme que enserio voy a sacarlo—luego toda la clase se empeño en tomarme de conejillo de indias para sus bromas. En el baño de chicas pegaban fotos de mi rostro en el cuerpo de un cerdo, en clase de gimnasia silbaban al pasar a mi lado. Estaba convencida que los comentarios no me hacían daño, me repetía a mi misma todos los días que no me importaba, pero cuando menos lo espere comencé a reducirme la cantidad de comida, aumentaba las abdominales y reducía los platos de comida al día. Carla y Anne lo notaron, intentaban hacerme comer en la cafetería, lo hacía y luego iba al baño a sacarlo. Me prometí que lo dejaría cuando yo quisiera—me restriego una lagrima traicionera que cae por mi mejilla—pero cuando empiezas es difícil parar. Cuando empezaron las vacaciones evité a todo el mundo cuando mi cambio comenzó a notarse en extremos. Solía colocar mi dedo índice y pulgar alrededor de mi brazo para calcular que no engordara—hago la medida con mis dedos—debía ser del tamaño de una moneda. No más.

<<Evitaba verme al espejo para convencerme que no había cambiado mucho, los tapé todos en mi habitación. Tenía moretones en la espalda por las abdominales, era tan frágil que me quebré una muñeca por caerme de la cama. Fue cuando me llevaron al hospital y le advirtieron a papá de lo que estaba haciendo. Cuando pasé en la camilla me vi en el reflejo de una de las puertas—esta vez no evito llorar—, estaba horrible. Y aún así no podía ni tragarme la comida, tuvieron que introducirme una sonda para que me ayudara a comer. Cuando recuperé la fuerza me llevaron a casa y me empeñe en comer comida que me hiciera subir de peso, por eso mi obsesión. Tuve que terminar en un hospital para darme cuenta que la mierda de la gente si te afecta, y esta bien admitirlo y quebrarte una vez. A veces es necesario que te quiebren en pedazos para comprender que no puedes con ello, y a veces vas a pegar esos pedazos con silicona para que cueste aún más quebrarlos>>.

No me ve, tampoco quiero que lo haga, porque se que si me ve voy a ver lo que he estado evitando por años: lástima. No quiero su lástima, estoy conciente del error que cometí, no significa que no me duela, pero sigo aquí, sigo viva y no volveré a caer.

—No quiero verte ahora—auch, las palabras salen por si solas de su boca y no creo que se de cuenta del daño que me hicieron—, solo puedo pensar en los imbéciles que te hicieron pensar que no eras perfecta y te pusieron en una posición en la que nunca debiste estar. Si te veo ahora voy a verte con un odio que no te corresponde, te mereces que te vea con orgullo porque pudiste luchar con esto tu sola. E incluso debería darme un puñetazo porque no estuve cuando me necesitaste...