No puedo evitarlo y vuelvo a llorar como una Magdalena, Dios. Seguro me arrepentiré de esto más tarde. Se queda confuso cuando me agarro de sus hombros para darle un abrazo y seguir llorando, pero no reniega o se queja, al menos en voz alta. Cuando me aparto puedo ver llegar a Abel por detrás saltando a la piscina y llegando a nosotros. Me despego de inmediato de él y me ve exasperado y totalmente perdido.

Nada hasta Abel y ambos nos damos un abrazo al estilo borrachos, se nos olvida nadar por segundo y nos hundimos, cuando salimos a la superficie ambos reímos como estúpidos mientras que Cain nos reprocha el comportamiento con la mirada, quedo en medio de los dos hermanos y lo único que se ocurre decir es lo más inteligente.

—¡Beso de 3!—grito totalmente fuera de mí.

—No intercambiaré saliva con mi hermano, Cara—replica irritado el castaño.

—Bueno pues prácticamente ambos ya entraron en mi orificio—guiño el ojo a ambos sin parar de reirme—, así que intercambiaron más que saliva.

—Demasiada información, Morrigan—responde Abel, asqueado.

—Eso no decías esa noche—canturreo.

—Pues tampoco me dijiste eso esa noche. 

Nado de vuelta a la orilla como si nada hubiera pasado, y de repente me siento excitada de nuevo. Volteo para ver si Cain viene detrás mía, pero sigue metido en la piscina inhalando profundamente recostado en la orilla.

—¡Oye! —le grito captando su atención—¡Trae tu ereccion gigantesca aquí que iremos a tener mucho sexo agresivo!

Se ríe sin ninguna vergüenza saliendo de la piscina y llegando hasta mi, me tambaleo un poco al caminar y la vista se me desenfoca un momento.

—Muy bien, ahora debo recordar donde esta tu habitación... —cuando me giro a encararlo el me alza sobre su hombro y quedó viendo todo de cabeza.

Me vuelvo a reír sin sentido e intento parecer casual cuando la gente se me queda viendo, ¡es la mejor fiesta de la historia! Saludo a todos como si fuera una princesa y los que están igual o más intoxicados que yo me hacen una reverencia. Cuando nos adentramos a las penumbras de la mansión me deja caer a su lado pero no me sujeto bien y caigo de culo.

—¡Me rompiste el trasero!

—Ya levántate que te irás a dormir—demanda molesto.

—¡Pero si vine aquí fue para coger! —exijo levantándome.

Lo ignoro y voy directo a su cuarto, pero cuando ingreso todo el alcohol de mis venas parece desaparecer. Cuando oigo sus quejas aproximándose se detienen abruptamente al ver lo mismo que yo.

Paso saliva e intento no llorar cuando veo a la persona que está en su cama desnuda.

Katherine parece despertarse y cuando se levanta estirandose deja sus pechos expuestos, al abrirlos se encuentra conmigo y se tapa a velocidad.

—Cariño, pensé que vendrías solo... —la calma con la que lo dice me altera y no logro ni verlo a la cara.

—¿Qué mierda hace ella aquí?

—Cara yo...

—¡¿Qué hace ella aquí, desnuda y en tú cama?! —me volteo a encararlo.

—Él me pidió que viniera—la perra habla mientras se envuelve en un bata para cubrirse.

—¡Yo no te lo pedí! —le grita furioso.

—Entonces supongo que esto no me lo enviaste tú—desbloquea su teléfono y lo voltea para que logre ver los Mensajes.

Se lo arrebato con furia intentando pensar que todo esto está planeado. Que no puede ser verdad.

"Te quiero desnuda y dispuesta en cuanto llegue a casa, ya sabes lo que me gusta."

Ingreso a su contacto para comprobar que el número sea de él y cuando efectivamente lo es se me destroza el corazón. Lo veo con lágrimas en los ojos, luego de todas las promesas, y que me llenara de ideas absurdas me sale con esto.

—Escucha Morrigan te juro que...

—¡No! —tomo una profunda respiración porque me niego a llorar—No me salgas con eso ahora, ¿era esta tu venganza? ¿Así querías que terminara?

—AY cariño, ¿en serio pensaste qué te escogería a ti?

—¡Callate Katherine! —se asoma a su lado fuera de sí.

—¡No te hagas ahora Cain!

Cuando estoy a punto de salir por la puerta evitando la pelea me detiene el papel que está sobre su mesita de noche. Lo tomo entre mis manos sumando todas las pruebas.

—¿Una confirmación de vuelo a Washington? —pregunto asustada.

—Y la misma fecha que tu te largaste—la rubia avanza con petulancia—. Te dije que volvería por mi venganza cariño. Fue fácil convencer a Cain, la cena en Washington él estuvo presente, y con los videos en el partido pues fue fácil convencer al club audiovisual. Y los videos fueron fáciles de conseguir con los videos de seguridad.

Me quedó perpleja en mi lugar analizando la situación, Cain parece no procesar la información y se queda escéptico en su lugar cuando intenta acercarse me voy hacia atrás con terror.

—¿Tú...eres el desconocido?

—Morrigan yo nunca...

—No es—corrije la rubia—. Somos el desconocido cariño. Fue un trabajo de pareja.

Cain se tambalea un poco en su lugar y se sienta en la orilla de su cama. Huyo de su habitación en busca de consuelo en cualquier otro lugar, al correr me topo con una persona que me impide seguir corriendo.

—Escucha Cara, sé que no has escogido a nadie y lo que pasó esta noche temo que influya en tu decisión... —abrazo a Abel impidiendo que hable y no reniega al hacerlo—¿pasa algo? ¿Te lastimé?

Niego incansablemente hasta que estoy segura de las palabras que saldrán de mi boca.

—Eres tú... —susurro pegada a su pecho—siempre fuiste tú.

***
Ufff llegamos al capítulo que estuve mil años esperando!

Ya sé ya sé. Ustedes pueden gritar, llorar y negar lo que quieran, yo sé que tal vez unas se lo esperaban, otras no, pero solo les puedo decir que deben aguantar, que este no es el único movimiento que hará el desconocido, o debería decir Cain?

Bueno los amo, y nos vemos en el próximo. Ya falta poco para nuestro impactante final.

Neutral [+18] [COMPLETA] [LIBRO #1 BILOGIA DECISIONES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora