Mi sonrisa se borra de mi rostro, en cambio la suya se hace más grande. La maldita víbora, siempre encuentra una forma de callarme.
-¿Qué ocurre cuñadito?- dice en burla.
Gruño
-Víbora usurpadora-
-Idiota pulgoso- responde- pero anda, sé buen chico y busca a tu dueña, que necesito hablar con ella-
Dejo de lado, nuestras provocaciones para mirarla fijamente.
-¿Cómo estás?-
Se encoje en hombros mientras suspira.
-Me cuesta procesarlo aún, creo- admite- solo...-traga- necesito hablar con ella, quiero que sepa que no importa lo que haya pasado, siempre será mi hermana y amiga-
Asiento, lo admito. Tenía siento recelo que estuviera aquí, puede ser su hermana y su amiga de toda la vida, pero aún así no me gusta que mi esposa llore. La protegeré así sea de mi mismo.
-Bien- respondo- iré por ella, en un momento volvemos-
Rea asiente, tomando asiento en uno de los sofás. Subo de nuevo las escaleras, para entrar a nuestra habitación, veo a mi esposa durmiendo en la misma posición, me acerco para despertarla.
-Dea...- hablo- amore-
Se remueve cuando acaricio su mejilla, gruñe suavemente.
-¿Qué ocurre?- pregunta con sueño.
-Rea está aquí, dea-
Eso hace que sus ojos se abran de golpe, se incorpora de golpe en la cama mirándome con sorpresa.
-¿Qué dijiste?-
-Rea está aquí, amore- repito con una pequeña sonrisa- quiere hablar contigo-
Su mirada se ilumina con un destello de esperanza. Me duele ligeramente que haya creído que las cosas entre ella y la víbora, hayan terminado.
-¿De verdad?- asiento- eso...- se toma un momento- no lo esperaba, es una grata sorpresa-
-Será mejor que vayas, ella tampoco se ve bien, dea-
-Sí, si voy enseguida-
Se pone de pie, colocándose rápidamente un poco de ropa. Cuando está a punto de salir del cuarto, me mira de arriba abajo.
-¿Abriste así?-
Me río
-Sí, oye- niego divertido- ¿Yo que iba a saber la víbora vendría hoy?-
Se ríe, sale de la habitación para encontrarse con su amiga. Pero no pasan ni dos segundos, cuando vuelve a entrar me mira con sus ojos azules en una pequeña petición.
-¿Puedes venir conmigo?- sonríe- ¿Por favor?-
-Claro, dea- no dudo en responder- voy en seguida-
Ella asiente, sonrío mientras una emoción me llena el pecho al saber que le importa que yo esté ahí. Karla se ha convertido en mi soporte y yo me he convertido en el suyo.
Eso me gusta
Me coloco solamente unos pantalones de pijama, para bajar nuevamente las escaleras hacia la sala donde se encuentran las dos mujeres. Tomo asiento a un lado de mi esposa, quien sonríe al tenerme cerca.
Rea y Karla, se miran fijamente unos segundos sin saber realmente que decir. Entonces, la víbora decide hablar primero.
-Lo siento- comienza- sé que mi reacción, no fue la mejor...-
आप पढ़ रहे हैं
Dolce amore
सामान्य साहित्यSaga Flores en la Mafia #4 Se dice que siempre llega alguien a nuestras vidas para salvarnos de nuestra oscuridad. ¿Que pasa cuando es al revés? Enzo Bianchi sabe que no puede deshacerse de sus demonios ni de la oscuridad que rodea su vida por las a...
Capítulo 28
शुरू से प्रारंभ करें: