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"¿QUÉ ESTÁS HACIENDO aquí?" Paul preguntó, tratando de comprender el hecho de que su madre estaba sentada frente a él luego de ocho años; él sabía que aquella no era una visita casual ya que no había escuchado de ella en todo ese tiempo.
Laura observó a su hijo. Estaba sorprendida de ver cuánto había cambiado su niño pequeño; él había cortado su cabello y tenía un tatuaje tribal en su hombro derecho.
"Tu padre me llamó preocupado" Laura contestó mientras aclaraba su garganta. Ella había sido llamada a La Push por una razón; ella simplemente no podía creer que ese era su hijo el que estaba parado frente a ella.
Daniel le había dicho todo sobre la pandilla con la que Paul estaba actualmente involucrado, su mal temperamento y la cara pálida con la que se había mudado; Laura no tenía ni idea de que se esperaba que ella hiciera allí.
Paul rio con incredulidad, él podía imaginar lo que Daniel le había dicho a Laura sobre él; su padre no sabía nada de él salvo los rumores que la gente esparcía de él y la manada.
"¿Lo hizo?" Paul murmuró mientras se volteaba a ver a su padre. Él no sabía porque Daniel estaba tan interesado en su vida así de repente; a él no le había importado cuando Paul tenía diez años y él estaba lejos todo el tiempo.
Daniel suspiró mientras miraba a Paul. Él jamás había sido el mejor padre para su hijo, especialmente cuando se volvió a casar, pero él no quería que Paul arruinara su vida; él era mucho mejor que lo que estaba haciendo ahora.
"Deja de pretender que te importa... No te ha importado en diez años, así que no empieces ahora" Paul espetó mientras comenzaba a enojarse. Él no entendía porque ambos estaban actuando como sus padres ahora; ellos no se habían interesado en él por años y él no iba a dejar que comenzaran ahora.
Paul tenía una familia nueva, una que se interesaba por él; él tenía a la manada, quienes siempre estaban allí para él cuando los necesitaba y tenía a Sophia y a Mia, su futuro.
"Solo estamos preocupados por ti No me gusta esta espiral descendente en la que estás" Daniel insistió, tratando de darle algo de sentido a su hijo. Él no tenía ni idea de cuando su hijo se había convertido en esta persona, pero no le gustaba.
Paul rio y negó con su cabeza, sus padres no tenían ni idea de lo que él hacía cada día y cómo ayudaba a proteger la tribu; era algo de lo que él estaba orgullosos y él no estaba en un espiral descendente.
"Tú casi ya no vas a la escuela, siempre estas con la pandilla de tu primo Sam, y estas saliendo con una cara pálida y cuidando de su hija. ¿Qué está pasando, Paul?" Daniel cuestionó, tratando de alcanzar a su hijo. Él quería que las cosas fueran como solían serlo; él extrañaba al estridente adolescente que vivía en su casa.
