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BELLA SONRIÓ MIENTRAS CAMINABA hacia donde Mike estaba, mientras pensaba sobre lo que había aprendido el día anterior y estaba agradecida de haber escuchado. Bella no podía creer su suerte cuando escuchó la pequeña confesión de Fiona sobre quién era el padre de Austin.
Bella cruzó sus brazos, sabiendo que Mike haría lo que ella quisiera si él no quería que nadie supiera sobre su pequeño y sucio secreto; ella tenía el presentimiento de que aquello era lo que ella necesitaba en esos momentos.
"Hola Bella" Mike saludó, observando en su casillero para encontrar su libro para su clase siguiente; él no quería llegar tarde ya que era una clase de revisión antes de los finales.
Allí había pocas semanas antes de que dejara la escuela y él luego se dirigiría hacia la universidad de Washington. Él estaba esperando el nuevo comienzo y no tendría que preocuparse de volver a ver su error otra vez.
Mike aún estaba furioso de que Fiona se hubiera quedado con el bebe y él sabía que si alguien descubría la verdad, su vida estaría acabada.
"Hola Austin... Lo siento, quise decir Mike" Belle respondió con aires de suficiencia al ver el color drenarse del rostro de Mike y voltearse para observarla. Y ella sabía que lo tenía en esos momentos.
Bella no sabía que quería hacer con la información hasta que escuchó de Edward como Paul estaba visitando una vez más esa noche; ella quería que su prima se metiera en problemas así su novio lobo no era capaz de volver a ir a su casa.
"Lo siento... Es solo que él se parece tanto a ti, como padre e hijo" Bella molestó, sonriendo inocentemente hacia Mike. Sabiendo que él la ayudaría a asegurarse de que Sophia supiera su lugar.
A Bella no le gustaba el hecho de que su prima aún estuviera en buenos términos con la manada cuando ellos se rehusaron a darle la bienvenida en alguna forma y ella quería ponerle fin a eso.
"¿Cómo te enteraste?" Mike preguntó a través de dientes apretados mientras apretaba sus manos en puños. Si ella fuera a decirle a alguien, su vida estaría acabada.
"No importa" Bella dijo simplemente, preparándose para chantajear a Mike. Ella estaba emocionada de que aquello estuviera funcionando tan bien para ella y esperaba que aquello mantuviera a Mike como su perro faldero por un tiempo.
Bella sabía exactamente lo que estaba en juego para su amigo y no había forma de que Mike arriesgaría todo por un niño que tuvo por accidente con una adolescente menor.
De todos modos, Bella no estaba esperando que Mike se lanzara sobre ella y la arrinconara contra los lockers. Ella podía escuchar al corredor completo silenciarse mientras sus ojos marrones observaban a Mike con miedo.
Bella sintió el miedo consumirla mientras se daba cuenta de que los vampiros y hombres lobos no eran lo más peligroso en Forks y que había cometido un error gigante al ir a chantajear a Mike sola, sin ningún respaldo.
