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"¿SE TE HACE RARO?"Fiona preguntó mientras observaba a Jason y Leah al otro lado de la fogata. Habían pasado semanas desde que él había vuelto a la vida de Sophia y las cosas habían estado volviendo lentamente a la rutina.
Sophia no había estado sorprendida cuando Jacob había hecho permanente su mudanza de California para vivir en Forks, por el momento él tenía su propio apartamento en Forks y estaba trabajando en la estación de policías local con Charlie.
Sophia, de todos modos, estaba agradecida de que Jacob hubiera comenzado a salir con Leah y tranquilizaba a Paul inmensamente de que su ex novio no fuese una amenaza para su relación.
"No... Estoy agradecida de que él sea feliz" Sophia dijo mientras sonreía, sentando a Mia en su rodilla. Ella estaba un poco nerviosa por cómo sucederían las cosas esa noche.
Sam había hablado con Jacob y Leah, quienes habían decidido que estaban listos para dejarles saber a sus improntas el secreto de la manada; habría sido la misma noche que Sophia se hubiera enterada si Victoria no la hubiera atacado.
Paul se sentó a un lado de su impronta y envolvió un brazo alrededor de ella, sabiendo que después de ese día las cosas serían mucho más fáciles.
Mia hizo unos pequeños sonidos mientras alzaba sus brazos hacia Paul, queriendo ser alzada. Era claro para cualquiera que mirara a la bebe de cuatro meses, que esta amaba a Paul tanto como amaba a Jason.
Fiona sonrió mientras observaba a Paul prestarle atención a la hija de Sophia. Ella estaba tan feliz por su amiga y no podía creer que hubiera encontrado a alguien con el que pasar su vida.
Jacob se sentó junto a Fiona y le sonrió, tomó su mano esperando que ella fuera a estar bien con lo que estaba a punto de saber; Fiona era completamente diferente que Sophia y él no tenía ni idea cómo tomaría las noticias de que él explotaba en una bola de pelos cuando perdía el temperamento.
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FIONA ESCUCHO CON ASOMBRO mientras Billy contaba las leyendas tribales. Había vivido toda su vida en Forks y jamás había escuchado las leyendas ser contadas de esa forma.
Fiona no podía evitar mirar alrededor de la fogata mientras Billy hablaba, sus ojos marrones mirando a cada integrante del grupo mientras se preguntaba si alguna de las leyendas era verdadera.
Jacob estaba sentado a su lado rígidamente, sabiendo que una vez que su padre hubiera terminado de hablar, el alejaría a Fiona de la reunión y le diría que lo que estaba escuchando era cierto.
Fiona movió a Austin en su rodilla mientras escuchaba a Billy, ella sabía que solo estaba allí porque estaba saliendo con Jacob; había ocurrido un par de semanas atrás pero ella estaba rompiendo la puerta de la reunión del consejo en ese momento.
