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ENTRANDO A SU HABITACIÓN CON Mia en sus brazos, ella apretó sus dientes del enojo ante la idea del castigo que acababa de recibir; ella no podía creer que aquel fuera su castigo cuando ella tenía una hija de dos meses y medio.
Charlie claramente no había pensado aquello bien y había sido la última gota para Sophia; no debería haber intentado atacar a Bella, pero ella no iba a permitir que nadie degradara a su hija de esa manera.
Mia lloriqueó como si sintiera la angustia de su madre mientras Sophia se movía para dejarla en su cuna mientras la rubia intentaba calmarse a sí misma; ella no podía quedarse más en lo de su tío.
Sophia pasó una mano por su cabello antes de tomar una profunda respiración y miraba a su alrededor por su teléfono; ella podía confiar en Paul por ayuda si lo llamaba.
Sophia realmente no se sentía a salvo en la casa de su tío y temía que ese ambiente afectaría a su hija; ella no quería que le sucediera nada a Mia y Bella, claramente, no era una buena persona para estar alrededor.
Sophia no dudó ni por un momento antes de tomar su teléfono. Ella no estaba segura de a donde iría pero estaba segura de que alguien en La Push la aceptaría por un tiempo.
Ella tenía un trabajo y Sue había sido tan amable con ella desde que la había conocido que Sophia sabía que podía ir con ella como último recurso si era necesario.
Sophia presionó su teléfono contra su oído mientras esperaba que su lobo le contestara. Ella esperaba que él no estuviera patrullando o en la escuela ya que ella lo necesitaba en esos momentos.
"Paul" Sophia suspiró de alivio cuando él finalmente contestó la llamada. Ella se movió para sentarse en su cama, sabiendo que estaba agradecida de que él hubiera contestado; ella no estaba segura de que haría si no lo hubiera hecho.
"Necesito que nos encuentres a mi y a Mia un lugar para quedarnos... No puedo quedarme más en lo de Charlie" Sophia murmuró cuidadosamente, sabiendo que Bella estaba simplemente en la habitación de al lado. Sophia aún estaba furiosa con lo que había sucedido y ella sabía que no la soportaría más.
Sophia escuchó como Paul murmuraba con alguien, agradecida de que no hiciera preguntas. Observó hacia Mia, sabiendo que ella jamás se perdonaría a sí misma si algo le sucedía.
"Emily dice que puedes quedarte con ella y Sam por todo el tiempo que necesites" Paul le dijo, haciendo que Sophia asintiera. Sabiendo que ella estaba aliviada, ella comenzaría a empacar de inmediato y llevaría sus cosas a su auto.
Sophia luego hablaría con Charlie, sabiendo que él no estaría feliz de que se mudara. La rubia estaba a una semana de cumplir diecisiete y no era legal.
De todos modos, ella se rehusaba a quedarse en su casa por más tiempo. Sophia sabía que si ella lo hacía, era cuestión de tiempo antes de que algo sucediera que pusiera en peligro a su hija y ella no podía permitir que eso pasara.
