Sonrió feliz alzando su mano en un saludo gracial, Sai parpadeó un poco confundido para luego asentir y hacer una larga reverencia en clara señal de respeto y de saludo, para luego retirarse con el corazón martillándole el pecho solo por una sonrisa de un omega militar.



Naruto vio como se iba y dejó salir su aroma para hacer que Sasuke dejara de estar a la defensiva, quizá si se habían equivocado, quizá todavía no estaban listos para regresar.

— ¿Estás bien alfa?

— No puedo controlarme — admitió en un bramido —No solo es mi responsabilidad si no también la de Itachi, y siento que tengo que cuidarte no solo porque te lo debo a ti, si no también por mi hermano.

— Lo sé —dijo Naruto separándose de él viendo al alfa con el ceño fruncido —Pero tenemos que controlarnos, sabes que los reclutas no saben nada, no queremos darles más motivos para que no confíen en mí.

Sasuke le miró directo a los ojos viendo la gran duda de esos ojos azules, las palabras que habían salido de su boca no le habían gustado y había estado a punto de responder sagaz pero al ver esos ojos su lengua de quedo congelada, no pudo, gruñó sintiéndose desconforme.

— No eres el único que importa aquí.

Y sin más comenzó a caminar dejando a Naruto con el ceño fruncido, miró la espalda ancha alejarse con sus bolsos y se sintió mal, el lazo le transmitió los sentimientos mezclados de sus alfas haciendo que no pudiera concentrarse, sentía la leve tristeza de Itachi al tenerlos lejos, en cambio Sasuke era un mar de diferentes cosas.

Agarró los cajones del suelo y comenzó a caminar, eran tan pesados, era de esperase si llevaban provisiones para todos ahí, caminó en silencio dudando de nuevo, quizá había tenido un pensamiento egoísta al haber dicho eso, sabía que debía de poner el lazo antes que su carrera pero aun así siempre le terminaba importando más su carrera que su amor.

Quizá no estaba listo para el lazo ¿Por qué se dejó morder? Los pensamientos oscuros comenzaron a llegar uno tras otro, tras otro, sintió sus pies hundirse más y más, comenzó a ahogarse, Sasuke gruñó fuerte trayéndolo a la realidad, Naruto parpadeó aturdido conectando sus ojos.

— Saca de tu pequeña cabeza toda la mierda que tienes, porque mi omega nunca duda de nada— confortó.

Fue como romper un hechizo rápidamente, sintió la preocupación de Itachi y la de Sasuke, sus lazos estaban tensos en ese sentimiento, era tan abrasador, tan nuevo que daba miedo, ahora no solo eran sus pensamientos, ahora eran tres y sabía que sería difícil poder acostumbrarse a ese jale y tira de sentimientos, Sasuke estuvo a punto de acercarse a abrazarlo y consolarlo, pero una cabellera rubia salió por el camino brincando emocionado al verlos

— ¡Mi coronel! ¡Capitán! — gritó feliz — ¡Cuánto tiempo sin verlos!

— No exageres —bramó Sasuke sintiéndose tenso nuevamente por otro alfa cerca de su círculo —Fueron solo unos días.

— Unos días que no pude ver tu fea cara y la fuerza de Uzumaki.

Naruto rio soltando los malos pensamientos al ver como Sasuke rodaba los ojos y Deidara parecía tan inquieto por acercarse, no tardó mucho, cuando comenzó a caminar hacia el omega rubio para ayudarle con las cajas Sasuke gruñó fuerte dejándolo paralizado, el alfa rubio los vio a los dos sin comprender, vio de un lado a otro, tratando de analizar.

— ¿Hay una mordida en tu cuello uzumaki? —dijo sorprendido pero más que todo curioso.

— Eres un entrometido— dijo Sasuke

Fiare -Omegaverse-Where stories live. Discover now