La Limerencia Del Lobo

Capítulo 13

Lo que más me sorprendió del lugar no fue lo inmenso que era, no; lo que me dejó completamente impactada fue el hecho de que la entrada era de una alfombra roja y cómo el camino se iluminaba conforme la gente avanzaba: luces amarillas estaban a los extremos de la alfombra.

Lucien bajo primero y rodeó el carro para abrirme la puerta.

- ¿Lista?

Lo miré nerviosa.

- Eso espero.

- Estoy contigo - me sonrió y tomó de la mano.

- Lo sé - me aferré a él.

Juntos con Tarim y Lovanna detrás de nosotros avanzamos hacía el interior del ostentoso lugar.

Al estar dentro un tumulto de gente nos recibió, habían tanto hombres como mujeres bien vestidos, se paseaban por la estancia como si fueran los dueños del mundo.

- Los que están aquí son personas de otras manadas  - me comentó Lucien bajito - dentro de un rato los alfas de cada una se van a pronunciar y yo te presentaré como mi Luna.

Giré tan rápido mi cabeza que escuche claramente como tronaba.

"Crack, crack"

- No sabía que me tenías que anunciar, creí que ya lo habías hecho - le respondí igual de bajito.

- Lo hice - me confirmo - pero a mi manada - resalto eso - ahora lo que debo hacer es presentarte delante del resto de manadas.

Su mano soltó la mía y se dirigió a la parte baja de mi espalda.

- No te preocupes, será rápido - trato de apaciguar mi nerviosismo.

Resignada asentí tratando de mantenerme lo más sosegada posible; volteé de reojo buscando a Lou y la vi de la mano con Tarim picando bocadillos en el centro de mesa.

"Sirena tragona, yo también quiero"

- Lucien - una voz desconocida llamó a mi chico.

"Mi chico"

- Tyr - Lucien le respondió.

El que se acercaba era un hombre moreno, de ojos marrones, tenía poco cabello y era alto, su traje era gris con una corbata del mismo color. 

- Llegas tarde - Tyr le tendió la mano a Lucien, el cual la aceptó sin soltarme.

- Pero si a penas son las 8:15 - habló mirando su reloj.

- Debíamos estar a las 8.

- Tuve un pequeño contratiempo - me miró de soslayo - Te presento a Darya.

Tyr me miro y se acercó para darme un beso en la mejilla, pero un gruñido lo detuvo; el moreno se distanció de mí y observo a Lucien.

- ¿Es tu mate? - preguntó incrédulo.

- Me disculpo - Lucien carraspeo y retomó la compostura - No estoy acostumbrado a que otros hombres se acerquen.

- No te preocupes, hermano, si mi pareja fuera tan bonita como ella también sería celoso - dejó de ver a Lucien para posar su mirada sobre mí - Mucho gusto, Me llamo Tyr Miller, alfa de la manada Los caminantes silenciosos.

- Mucho gusto, Tyr - respondí tendiéndole la mano - Mi nombre es Darya, hija del mar.

- ¿Hija del mar? - procesó esas palabras y abrió los ojos con total sorpresa. - ¿Eres una sirena?

- SÍ - se lo confirme.

- No puede ser - intercambió la mirada entre Lucien y yo. - Los mitos son ciertos, ustedes son muy bonitas, tienes suerte Lucien.