Capítulo 25

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"Guerra, Guerra, Guerra, Guerra, Guerra"

Las sirenas y tritones se encontraban cantando a una sola voz, los guerreros se encontraban ya armados con sus tridentes y en el frente del batallón se hallaban las líderes vistiendo sus ropajes de guerra, los cuales consistían, para la parte de arrriba, en un par de hombreras, un peto que se ajustaba a sus pechos y tenía su continuación en una pancera, en la parte inferior tenían una falda que ayudaría a cubrir las zonas bajas en caso de un intento de ataque y en sus muñecas  llevaban un par de brazaletes, estos tenían por función protegerlas de las flechas, armas de fuego o lo que sea que fueran a usar en su contra.

Todos estaban listos para partir apenas se escondiera el sol y se diera paso a la luna, mentiría si dijera que no quería que saliera de una vez por todas el plateado satélite.

Me detuve a escasos metros de ellas y al divisar a la líder principal la llamé.

- Pushaq - grité con todas mis fuerzas.

Ella al escuchar mi voz levantó una mano cerrada en puño y solo con ese gesto todos enmudecieron. Rápidamente dejó su puesto y vino nadando hacia mí, se detuvo en mi delante y alzó su mano colocándola detrás de mí cabeza para que juntáramos nuestras frentes a forma de saludo.

- Darya - pronunció mi nombre al separarnos - ¿Dónde estabas? - fue lo primero en preguntar - una guerra se avecina y solo te tenemos a ti como protectora - miró por detrás de ella, señalando a las sirenas y tritones civiles - Los cazadores han venido por nosotros con la finalidad de buscaar a los pilares de la creación, pero ya solo están tú y Ben.

- Lo sé, Pushaq - bajé un poco mi cabeza avergonzada - pero si estoy aquí es para protegerlos, para advertirles que está guerra será una masacre - traté de no hablar fuerte, puesto que lo último que mi raza necesitaba era tener miedo a los enemigos - somos fuertes, sí, pero el enemigo se ha colocado a nuestra par, tengo informes, de buena fuente, que han asegurado que estos maleantes y asesinos se han hecho de las habilidades de nuestros hermanas y hermanos.

- Hemos sido testigos de eso - Asiri, la segunda al mano apareció por la izquierda.

- Apenas ayer nos dieron una demostración de lo que son capaces esos malditos - Killa, la tercera y última líder, hizo su aparición por la derecha - Pero ellos no saben contra quién se enfrentan, nos han subestimado.

- Y los que nos subestiman, solo tienen un futuro y esa es la muerte - Pushaq finalizó tajantemente.

- Y yo haré caso a sus órdenes - asegure - no quiero que nadie más sufra, pero tenemos que tener en cuenta que allá arriba no todos son malos - empecé con el tema que más me preocupaba.

Asiri, Killa y Pushaq me miraron consternadas como si, de pronto, todo lo que decía eran puros disparates.

- Sé que suena raro - traté de excusarme - pero es verdad y puedo demostrarlo.

- ¿Cómo? - Asiri, quien era conocida entre las tres por ser la más directa, precisa y distante, fue la que preguntó, lo cual me llamó la atención.

- Ben creo un lazo con un hombre lobo.

Las tres se miraron entre sí sorprendidas por la revelación y no las culpaba, había actuado de la misma forma al notarlo.

- ¿Un hombre lobo es su protector? - Killa hizo notar su intriga.

Asentí con la cabeza.

- Pero eso solo pueden hacerse entre sirenas y tritones, es como siempre ha sido - Pushaq trato de asegurar usando los acontecimientos pasados.

La Limerencia Del Lobo Onde histórias criam vida. Descubra agora