Capítulo 7

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A diferencia del primer viaje este lo disfrute más, puesto que entendía mejor lo que me rodeaba.

El viaje fue corto y al llegar nos recibieron Aslan y Ragnar.

- Chicos, ¿Cómo les fue? - pregunto el segundo.

Al ver todas las bolsas que traíamos no pudieron evitar reírse.

-¿Asaltaron la tienda o que pasó? - el peli rojo preguntó con ironía.

- Lucien insistió en comprar todo eso - comente.

- Es muy importante que tenga cada prenda - habló atropelladamente.

- Bien, cien por ciento asegurado . . . Perdimos a nuestro alfa - habló agachando la cabeza Ragnar en una intención de fingir tristeza.

- Todo estaba escrito de esta forma, hermano mío - lo consoló Aslan, apoyando su brazo en el hombro de su hermano.

- Que par de exagerados - Lucien se quejo y me miró - ¿Estas cansada?

Como si la pregunta fuera un detonante sentí mi cuerpo pesado y extraño, eso era el ¿cansancio?

- Creo que sí, me pesa el cuerpo.

- Bien, iremos a descansar, nos vemos chicos - me agarro de la mano y con la otra llevo las compras, yo solo voltee a despedirme con la mano de Lou, pero ella ya estaba bien distraída siguiendo a Tarim.

Al entrar en la cabaña Lucien dejó las cosas encima del sofá y conmigo aún de la mano me llevó hasta el cuarto.

- Espera - se fue directamente al Ropero y sacó de allí un polo suyo - toma, ponte esto, para que estés cómoda.

Agarre el polo y lo deje sobre la cama, estaba a punto de empezar a desnudarme cuando Lucien me paro.

- Espera, espera, primero saldré para darte espacio.

- ¿Por qué?

Empezó a mirar para todos los lados del cuarto, evitando que sus ojos cayeran sobre mí.

- Quiero darte privacidad.

- Siendo sincera, no tengo problemas con el mostrar mi cuerpo - dejé el polo sobre la cama para caminar hasta él y mirarlo directamente a sus ojos - menos si es contigo.

Se quedo callado.

- Solo ha pasado un día desde que llegaste a Tierra, me gustaría que comprendas la importancia para nosotros el de mostrarnos completamente desnudos hacía las personas - terminó con la distancia y me dio un beso en la frente - cuando lo entiendas podrás mostrarte ante mí no porque sea normal y estés acostumbrada, sino porque quieres hacerlo y solo conmigo.

Sus palabras fueron profundas, o al menos yo lo sentí así, defintivimente para ellos la desnudez tenía un gran significado.

- Entiendo - retiré mi mano de su pecho - me cambiaré. 

El me sonrió y se retiró. 

Me quite la ropa rápidamente y me puse el polo que me había dado, aunque este me quedaba más largo; sin exagerar, podía decir que me llegaba tres dedos encima de la rodilla

Una vez terminada de cambiarme le dije que entrara y de frente procedió a tumbarse en la cama; una vez el acomodado me hizo una señal para que fuera a su lado y, sin dudarlo, me trepe a la cama para alcanzarlo.

El me miró expectante; por el contrario, yo estaba nerviosa, me recosté a su lado tomando un poco de distancia, no sabía si mi cercanía sería bien recibida. Sin embargo el me demostró lo contrario al acercarse a mi cuerpo, me hizo apoyar mi cabeza sobre su brazo, el que había extendido a forma de colchón, de tal forma que quedé acunada a su lado. 

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