Capítulo 10

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Al entrar a esa dichosa cueva pude sentir el frío escalar por mis brazos y piernas, por lo que por inercia me apegué a Lou tratando de abrigarme con su calor.

Ella me miró por un momento extrañada, pero al darse cuenta de mis intenciones me miró y bajito me dijo:

- También tengo frío.

- No importa, así nos abrigamos las dos.

Continuamos por el lugar, que tenía una luz  tenue lo cual dificultaba un poco el avanzar. Dentro había muchas rocas puntiagudas que colgaban del techo, eso provocaba una sensación de inseguridad en mí. Para la buena suerte, el espacio, entre una pared rocosa y otra, era considerablemente ancho.

- ¿A dónde vamos exactamente? - Tuve que alzar la voz para que alguno de los hermanos pudiera escucharme.

- Al final - respondió Aslan.

"¿Al final?"

- ¿Y qué suelen hacer allá?

Apenas terminé de formular mi pregunta Aslan y Ragnar compartieron una mirada de complicidad. 

- Haré como que no escuche eso.

Ragnar avanzó al lado de Aslan dejando a Lovanna y a mi atrás.

- ¿Dije algo malo? - pregunté a Lou.

- Creo que es uno de esos casos donde vienen a . . . - hizo un breve silencio - Tener relaciones con el sexo opuesto; es decir con mujeres. 

Me dedique un minuto a pensarlo y caí en cuenta.

- Oh - fue lo único que pude articular.

- Sí, "oh" - me imitó Lou. - ¿Ya has hecho el sinrespeto?

- Cállate - la empuje suavemente. - Espera . . .  ¿El qué?

- El sinrespeto - repitió 

- ¿Qué es eso?

- El llevar a cabo el coito - dijo obvia.

- ¿El qué? - volví a preguntar.

- El tener relaciones sexuales entre un hombre y una mujer - sentí un poco de emoción en su voz. - ¿Lucien no te ha hablado de eso?

- Solo llevo poco tiempo conociéndolo, obvio no - me escandalice - ¿Tú cómo sabes?

- Tarim me explicó

- ¿Fue lo primero que averiguaste? - la miré incrédula, era increíble.

- En mi defensa siempre tuve curiosidad por saber de dónde venían sus bebés.

- ¡Chicas! - Aslan nos llamó - no se queden atrás. 

Ni cuenta me había dado de que nos habíamos detenido, estaba sumergida en la interesante información proporcionada por parte de mi acompañante que, sin querer, nos detuvimos.

Retomamos la marcha procurando estar a la par de los chicos y, tras dar varias vueltas entre los caminos que se dividían conforme avanzábamos, llegamos a un tipo de cuarto donde las paredes dejaban de ser deformes y pasaban a ser uniformes y de un color celeste grisáceo.

- Bienvenidas al cuarto del olvido - Aslan nos invitó a pasar.

- ¿El cuarto del olvido? ¿Por qué el cuarto del olvido? - interpelo la castaña que aún permanecía a mi costado.

-Aquí venimos para distanciamos de todo lo que implica estar en la manada, es nuestro espacio personal - explicó Ragnar - es nuestro momento de paz.

Analicé el lugar y encontré que tenía un gran parecido a una sala; había muebles, un televisor, del techo colgaba un foco y a su lado había una esfera con cuadrados alrededor, algo raro, al fondo había una caja en donde se apreciaba a varias botellas con nombres raros.

La Limerencia Del Lobo Where stories live. Discover now