se justo lo que necesito saber de ti

14.5K 463 21
                                    

lamento mucho mucho mucho haberme tardo mucho tiempo en subir pero me han pasado cosas que lo costifican, a pesar de todo aca esta el capitulo. voten y comenten que les parecio. NO VOLVERE A PERDERME LO PROMETO!

Trague saliva nerviosamente gritándome mentalmente que yo podía soportar cualquier coqueteo de Justin, su cercanía se hacia cada vez menos incomoda hasta el punto que el calor de su cuerpo me da ganas de acurrucarme contra el, pero significaría que perdería por lo que debería hacer lo que el quisiese por día, no podía permitirme eso. Me concentre con todas mis fuerzas en ganarle pero por alguna razón era muy bueno en esto.

-deberías rendirte ahora antes de que termine de destruir a tu torpe muñeco- susurro Justin a mi oído provocando cosquillas en muchos lugares de los cuales no quiero hablar.

-me superas por 4 puntos, los cuales acabas de perder- exclame presumida cuando con un movimiento golpee la caricatura de Justin- soy la mejor en esto Justin.

-después de mi obviamente- dijo aumentando la velocidad en el que movía su palanca y botón.

15 minutos después y nuestras puntuaciones eran las mismas, íbamos empatados desde hace rato y ningún movimiento que tratase de hacer me haría ganar, era muy bueno, hasta incluso mas bueno que yo aunque no quería admitirlo pero aunque fuese mil veces mejor, yo tenia ingenio.

-creo que esto va para rato- exclame para luego resoplar sonoramente.

- nunca pensé que una chica jugase tan bien, no hemos desempatado y eso comienza a irritarme.

- igual que a mi, ¿Por qué no hacemos un trato?- comencé a decir- al parecer ninguno derrotara al otro…

- puedo derrotarte nena- interrumpió a lo que golpee su pecho con mi codo- auch solo decía.

- déjame terminar- gire los ojos- bueno.. no podemos pasar todo el día jugando, así que ¿ porque no a la cuenta de tres soltamos las palancas y la dejamos como empate?, tu me enseñaras a conducir una motocicleta y yo hare lo que tu digas por un día.. ¿Qué te parece?..

-no me canso de decirte lo inteligente que eres, esta bien … es un trato. A la cuenta de tres los dos dejaremos de jugar y quedaremos como empate, ¿vale?.

-¡vale!- sonreí complacida.

- a la cuenta de uno..

- dos ..

- y .. tres- dijimos al unísono, Justin soltó su palanca mientras yo aun sostenía la mía, hice el trato con la intención de que el se rindiera y yo pudiera derrotarlo pero algo dentro de mi me dijo que era algo muy malo y no debía hacerlo, algunas veces no tenia que oír mi lado bueno, solté la palanca y me gire sobre mis talones para encararlo, sus labios se curvaban en una pequeña pero radiante sonrisa y sus ojos provocaban que me faltase el aliento.

- así que no pude lograr derrotar a una chica- asentí con la cabeza- ¿Quién rayos te enseño a jugar así de bien?- exclamo, provocando que se me escapase una carcajada.

-nadie, mucho tiempo de ocio y la practica me convirtió en la maquina invencible que soy- sonreí burlona y este sonrió divertido.

- no tan invencible- murmuro.

- no tan invencible- repetí pensativa- ¿Por qué confiaste en mi Justin?- fije mis ojos en su mirada color miel y vi un extraño brillo en ellos.

- nunca podría desconfiar de una chica sexy como tu- dijo un tanto divertido pero sabia que esa no era la verdadera respuesta.

- sabes que esa no es la verdad..- me cruce de brazos y este lamio sus labios acomodándose en una rígida postura.

-esta bien- frunció el ceño- pocas veces confió en alguien, pero veo algo diferente en ti.. Algo que no me permite desconfiar- mordió su labio-creo que acabo de vomitar en mi boca, creo que fue lo mas cursi que he dicho en mi vida- hizo una mueca de asco.

- si, fui muy cursi- sonreí- pero todos tenemos algo de cursi en nuestro interior es muy normal.

- si, quizás será muy normal, pero me gustaría que lo que te acabo de decir quedara solo entre nosotros.

- soy una tumba- junte mis labios y este negó sonriendo.

- acabo de darme cuenta de algo..- musito para luego caminar hasta una mesa de billar y apoyarse de esta en una sexy postura.

-¿de que?- pregunte curiosa.

- tenemos una extraña clase de “amistad”- hizo énfasis en la ultima palabra- pero al parecer no se nada de ti, y tu tampoco de mi.

- se justo lo que necesito saber de ti- exclame a la defensiva.

-¿Cómo que?, vamos .. Quiero oírlas- enarco una ceja y sonrió de costado.

- pues .. Eres Justin bieber, el mujeriego mas codiciado de George State, eres adicto al sexo y posiblemente un poco al alcohol, te gustan los autos lujosos y tienes un extraño cariño hacia tu motocicleta- enumere con mis dedos a cada que hablaba. Sabia exactamente cada detalle en especifico sobre el, pero no podía delatarme.

- negó con una falsa sonrisa- solo acertaste en tres cosas..

- ¿el mujeriego mas codiciado de George State, que eres adicto al sexo y al alcohol?- me burle.

- nop- negó con el ceño fruncido- que me llamo Justin bieber, que me gustan los autos lujosos y que tengo un extraño cariño hacia mi motocicleta.

- por dios claro que no, en todo coincidí y lo sabes- me queje y este suspiro renegando.

- quizás no todo lo que dijiste esta mal, pero algunas cosas definitivamente no me definen- mordió su labio inferior con nerviosismo.

- se lo que los demás saben de ti Justin, justo como dije antes, solo lo que necesito saber- me encogí de hombros.

- eres muy filosofa, de todas las chicas con la que he estado, tu eres la mas inteligente..

- obviamente Justin, ¿con todas ellas te has acostado no es así?- asintió moviendo su cabeza con lentitud- pues ahí esta tu respuesta, no fueron nada inteligentes al momento de estar con alguien como tu- me burle a lo que este enarco una ceja.

- ¿te tengo que recordar que nosotros dos estuvimos apunto de hacerlo también?- solto encontrándome con la guardia baja- ¿eso no te hubiese convertido en una de ellas?- sonrió divertido a lo que gire los ojos.

- a veces el deseo es mas fuerte que la inteligencia- solté antes de darme cuenta de lo que había dicho.

- ¿con eso quieres decir que me deseas?- sonrió pícaro.

-no, con eso quiero decir que fui una idiota, una idiota muy débil- fruncí ceño y este dejo de sonreír.

- no fuiste débil, todos algunas veces necesitamos solo saciar nuestras necesidades, eso es normal.

- eso se puede resolver en otro momento- exclame sin importancia aunque internamente sabia que me equivocaba.

- no eres de piedra Summer a demás no puedes luchar contra ti misma, es algo imposible- exclamo con las mejores oraciones que alguna vez alguien me dijo.

- al parecer no soy la única inteligente aquí- sonreí extrañamente deprimida- ¡me sorprendes!

- su rostro se suavizo mostrándome una perversa sonrisa sobre sus labios lo que significaba que algo pervertido saldría de esa dulce boca- te podría sorprender de mil maneras, solo dame tiempo, una cama y tu disposición para hacer de ti lo que yo quiera.

- suena apetitoso .. pero paso- me burle a lo que reimos.

la venganza es dulceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora