la venganza es dulce

Me gustan las chicas dificiles

Bueno antes que empiece quiero dedicarle el capítulo a @Cristal45 no hago esto porque quiero si no porque esta chica amenazo con matarme si no la seguía y bueno yo.. Yo quiero permanecer viva, naaaa mentira ella es un amor, pero @Cristal45 ten cuidado que se donde vives.

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Estaba a pocos pasos del grupo de chicos el cual se dispersó tras una mirada fulminante de Justin, era mi oportunidad de actuar. Cuando me cerciore de que me miraba de pies a cabeza deje caer "accidentalmente" mi bolsa esparciendo todo lo que traía en ella por el suelo, me incline lo más sensual que pude para recogerlo, sabía que me miraba sin escrúpulos y eso me ponía algo nerviosa, al terminar de meter todo note los zapatos de marca que estaban  frente a mi, y subí la mirada para encontrarme muy cerca de la entrepierna de Justin, oí su risa al verme tragar saliva sonoramente, tome mi bolsa y me puse de pie.

- ¿te gusta seducirme no es cierto?- su voz era ronca y sensual.

- si te parece que recoger mis cosas del suelo es algo muy sexy, pues sí, trataba de seducirte- solté irritada, este estúpido me había descubierto.

Escuche esa risa ronca que erizo mi piel.

- sólo jugaba contigo curvas, siempre estas a la defensiva- sus ojos buscaron los míos.

Le di una de mis mejores sonrisas intencionalmente.

- conmigo no se juega - mordí mi labio - a menos que sepas hacerlo muy bien- susurre dándole una picara mirada.

Se acerco a mi, acorralandome en una columna, pero dejando una pequeña distancia entre el y yo.

- te aseguro que se hacerlo muy bien- susurro- tan bien que te sorprendería- su sonrisa se hizo presente, dejándome sedienta.

- eso tendré que comprobarlo- rete- soy chica de hechos- exclame presumida.

Sus ojos miel por un segundo se pusieron más oscuros haciendo que mi respiración se dificultara.

- ¿por qué no sales esta noche conmigo?- sonrió - te enseñare todo lo que se- un guiño sensual finalizo la oración.

- negué con una burlona sonrisa- ¿cómo es que te llamas? - hice ademán de que había olvidado su nombre, pero ni por todo el dinero del mundo me olvidaría de ese cretino.

- Justin- lamió sus labios- no lo olvides porque pronto lo gritarás a los cuatro vientos- exclamo esfumando la distancia que había entre nosotros.

- hay una cosa que no has entendido aún Justin.

- ¿qué cosa? - susurro mirando mis labios.

- no soy fácil, ni lo seré- gire mis ojos divertida.

- Genial, porque me gustan las chicas difíciles.

En un rápido movimiento su brazo se apoyó en la pared, inclinándose, sus labios quedaron muy cerca de los míos, sus ojos miel ahora oscuros por el deseo me miraban intensamente, su respiración se intensifico cuando intente separarme de el, pude sentir sus brazos tensarse al momento de tomar mi cintura y apoyarme a la pared, comenzaba a ponerme nerviosa, sabía que lo próximo que haría era besarme y debía aprovechar el momento, mire sus labios sin la menor vergüenza y lo escuche reír silenciosamente.

-Justin creo que no estamos en la mejor posición- lamí mis labios coqueteandole de manera descarada.

- lo que creo y debo admitir es que en tus labios mi nombre se escucha mucho mejor- río pícaro.

- ¿a sí? - pase mis brazos alrededor de su cuello, atrayéndolo más a mi hasta el punto en que nuestros labios rozaban de una manera muy excitante, sus manos se posicionaron en mi cintura, estábamos apunto de besarnos cuando el timbre sonó sobre nosotros, oí maldecir a Justin mientras yo no evite reírme en su cara.