la venganza es dulce

¿Cómo se puede llenar un vació en el corazón?

-¿Me pasas la pimienta?- musito Austin apuntando el frasco de pimienta sobre la mesa. Diego la deslizo hasta el.

Nos encontrábamos cenando, Justin nunca apareció cosa que me preocupo demasiado, lo llame muchas veces pero salía la contestadora lo que me pareció extraño ya que el siempre llevaba su teléfono encima. Los chicos algo apenados pasaron toda la tarde conmigo viendo películas y bromeando sobre cualquier tema, anocheció rápidamente y Austin cocino para nosotros, ya que nos moríamos de hambre.

-No sabia que cocinaras tan bien- le dije al deleitarme con el plato de risotto que estaba frente a mí, desprendía un olor increíble.

-Mi padre es Chef- vocifero sin importancia, comiendo de su platillo.

-Su padre es Gary Moore- me explico diego.

Abrí los ojos como platos y me atragante con la comida, escena siguiente.. los chicos golpeaban mi espalda para que parara de toser.

-¿Estas bien?-me pregunto Austin y asentí bebiendo agua.

-No puedo creer que tu padre sea Gary Moore, ¿Por qué diablos no me habías dicho?- le pregunte y este sonrió divertido.

-Porque no le doy tanta importancia, es dueño de un restaurante no presidente de la república- se encogió de hombros.

-No es solo “un restaurante” es El restaurante, Park 75 es el mejor restaurante de Atlanta Austin, tu papa es un chef increíble sin contar que le pertenece la cadena internacional four Seasons, ¿como no te enorgullece decir que es tu padre?-VOCIFERE.

-No es eso, claro que me enorgullece mi padre, es solo que he tenido muchos problemas con su trabajo, es decir, el piensa que como es chef yo que soy su hijo también debería serlo, seguir sus pasos y convertirme en un prestigioso chef, pero no es lo que quiero para mi, amo cocinar, pero no me veo trabajando toda mi vida en eso, aspiro a otras cosas y mi padre no lo entiende.

-Entiendo.. Me pasa con mis padres, ellos son empresarios y desean que yo sea lo mismo, pero mi sueño es escribir para columnas importantes- le confesé y este suspiro deprimido-Pero saber cocinar es increíble, y mas cuando lo haces tan bien.. Imagino que consigues a muchas chicas al confesarles que cocinas- le dije, y todos en la mesa carcajearon.

-Nunca le diría a una chica que se cocinar, dañaría mi imagen- murmuro burlón- para nosotros es algo un poco gay- los chicos asintieron.

Arrugue mi cara sin entender.

-Es la cosa mas estúpida que he oído en mi vida, ¿sabes cuanto una mujer desea a un hombre que sepa cocinar?- negó- mas de lo que te imaginas, de un 100% un 200%, es importantísimo para una chica, un atributo irreemplazable para el chico ideal que buscamos todas, tienes un don que es increíble y no lo sacas a relucir- enarque una ceja.

-¿hablas enserio?- asentí- las chicas aman eso, entonces no es algo gay- murmuro.

-Para nada, al contrario es lo mas masculino que hay, un hombre que pueda prepararse cualquier platillo sin la ayuda de una mujer, solo imagínate los puntos que ganarías con una chica- le comente y este sonrió emocionado.