la venganza es dulce

No hay que ser maricas, ¿verdad?

-Ya estoy loca David- musite masajeando mi cabeza- no puedo creer como he caído de nuevo, esto es tan malditamente frustrante.

-No quiero decir "te lo dije"- musito.

-Pues no lo digas- gruñí.

-¿Ahora qué harás?- me pregunto, fruncí el ceño.

-¿Qué haré de que?- pregunte desconcertada.

-Concéntrate- chasqueo los dedos en mi cara- me refiero que harás con Justin, con lo que estas sintiendo ahora, y con Derek, que no se porque pero el hecho de que no lo conozca no me agrada para nada.

-Te lo presentare en cualquier momento David- sonrío- y con respecto a Justin, la verdad es que no tengo ni la menor idea, simplemente mi mente esta en blanco.

-Eso no esta bien, nada bien- indicó- piensa bien las cosas, ¿vale?. No quiero que tomes decisiones que te afecten- acaricio mi mejilla, tome su mano y la apreté cariñosamente.

-No se que haría en estos momentos sin ti.

-Probablemente estarías en tu habitación, acostada sobre el acolchado viendo fijamente el techo, y pensando en las probabilidades que existen de borrar tu mente- soltó burlón, lo acompañe en carcajadas.

Después del banquete que había consumido, David me dejo en mi edificio, le agradecí por todo y vi como su auto se perdía en la carretera. No tenia ánimos de nada, así que opte por pasarme por las casillas a ver si tenia correo, me introduje en el elevador el cual en un cerrar de ojos me dejo en mi departamento. Lo primero que hice fue sacarme los tennis, llevaba converse, por lo que fue muy fácil, los sostuve con una mano y camine hasta mi habitación en calcetines, y eran blancos, que bueno que mama no vivía conmigo, porque si me veía en este momento se armaría la tercera guerra mundial.

Ya en mi habitación me deje caer sobre la cama, enrollándome entre las colchas y hundiendo mi cabeza entre las almohadas, dicen que el sueño repara cualquier cosa, o al menos me distraerá de la realidad.

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PDV de Justin

Lance mis cuadernos en el asiento trasero y me introduje irritado al auto, Jodido el día en que Derek se cruzo con Summer, ¿Por qué de todas las chicas que existen tenia que poner los ojos en ella?, golpee el volante con fuerza. Nada que proviniese de el me daba buena espina, nadie me sacaría de la cabeza que sus intensiones con ella no eran buenas, nadie. Salí del estacionamiento rechinando las llantas, curvas se había enojado conmigo, y yo, yo no lo estaba, solo me sentía impotente. Era nuestra primera discusión, nuestra primera discusión desde que sentí algo más que atracción por ella, no sabía como reaccionar, era nuevo en esto, el caso es que me moría por llamarla, arreglar las cosas, para así poder pasar el rato con ella, tonteando o cualquier otra cosa, pero con ella; pero no respondía a mis llamas, seguramente porque seguía enojada conmigo.

La notificación de que alguien llamaba a mi auto me saco de mis pensamientos, presione el botón para atender.

-¿Qué hay hermano?- esa era la voz de Lockie, sin duda alguna. Pero no estaba de humor para nadie- te llame a tu móvil pero salía ocupado.

-He allí la explicación del porque no atendí, ¿eso era todo?, estoy conduciendo- le dije cortante.

-¿Pasa algo?- el tono de su voz sonaba preocupado.

-No.

-Justin..-insistió.

-Bien, pasa de todo. Discutí con Summer, y estoy de muy mal humor- le explique.

-Vaya...- pude escuchar un suspiro proveniente de el- estaré en tu casa en 15 min, llevare cervezas- musito decidido. Se me escapo una seca carcajada.

-Esta bien, yo estoy en camino.

-Nos vemos allá bro- musito, pude sentir como iba a colgar..

-Espera- exclame.

-¿Qué ocurre?

-Gracias Lockie, sabes que eres mi mejor amigo y se que a veces soy un amargado hijo de P**- me interrumpió.

-Oye, oye, Oye. No es momento de ponernos sentimentales. Somos hombres, no necesitamos decirnos cuanto nos queremos, se lo que sientes por mi. No hay que ser marica, ¿verdad?- bromeo.

-El único marica eres tu- musite burlón- nos vemos en mi casa, y nuevamente gracias.

-Si, si. Espero que me cuentes todo lo ocurrido. No me conformare con las historia corta- dijo y después colgó.

Gire en la calle West y en minutos estuve frente a mi hogar, aparque el auto en mi garaje, debía limpiar la cochera, seguro tendría un montón de cajas, desde que me mude solo había sacado lo necesario, y lo demás, como mis recuerdos de la secundaria, seguían intactos en cajas, desde hace 3 años. Abrí la puerta, y el sonido de las llaves hizo eco por todo el lugar, recordándome lo solo que estaba, la cerré detrás de mí y tanteando la pared encendí las luces.

Mi estomago rugía, así que fui a la cocina por unas botanas y regrese al living, en la TV daban the big bang theory, esos malditos eran unos genios de la comedia, me quede unos minutos viéndola hasta que el timbre me indico que Lockie ya había llegado. Al abrirle lo único que llamo mi atención era el juego de cervezas en lata que llevaba consigo, y algunas frituras, lo ayude con las latas y nos sentamos juntos en el sofá.

-Conduje 15 km para que me contaras que sucedió con Summer- musito, destapando su lata de cerveza, hice lo mismo.

-¿Solo por eso?, eres un desgraciado- musite divertido, vertiendo el liquido en mi boca.

-Sabes que no es solo por eso, a demás mi vida es una mierda. Nada interesante pasa en ella, y desde que llego Summer, pues, existe un propósito para saber que ocurre con el mundo de mi mejor amigo, así que empieza ya- ordeno.

-Ella se enojo porque mentí sobre ser novios.

-¿Qué tu hiciste que?-...