I-m-possibleღ -1º-2º-3° Temporada {נusтιи вιeвeя & tu} [Adaptada]

Capitulo 2: "Me hubiera gustado quedarme allí."

Oscuridad. Vacío. Frío. Soledad. Miedo. Ahogo.

Puedes pensar que lo se trata de una película de terror, pero déjame decirte que una película no hubiera dado tanto miedo como el que había sentido encima de aquel escenario cuando una bala me atravesó el pecho.

Todo estaba oscuro. Sentí un dolor profundo en mi pecho al intentar moverme de donde estaba. Ni siquiera sabía donde demonios estaban. Solo sentía un fuerte dolor en mi pecho. Apenas podía respirar. Tenía sensación de ahogo.

Era como si estuviera dentro del mar, y por mucho que intentara nadar hacia la superficie no la pudiera alcanzarla y me ahogara cada vez más. Sentía como mis pulmones quemaban. Miraba abajo, pero todo estaba oscuro y ni siquiera se veía el fondo.

No sabes lo que hay ahí abajo. Te sientes sola. Nadie te ayuda a subir a la superficie.

Es más, a veces la vida es como el mar... te sumerges en ella y nadas a tu gusto, con personas, amigos, pero solo hace falta un pequeño fallo para sentir como no puedes seguir nadando, y te hundes, miras a tu alrededor, pero nadie te ayuda, todos te dan la espalda y sigues gritando una y otra vez pidiendo ayuda, pero nadie te echa una mano.

A veces, incluso esas personas, se vuelven, te miran a los ojos y te hunden ellos mismos. Hasta que te vas al fondo. Y no sabes como salir de allí. Todo es oscuro a tu alrededor. No encuentras la salida. No ves a nadie a tu alrededor. Todos están en la superficie disfrutando mientras tu estas hundida en la oscuridad de tu interior.

Sientes como poco a poco se te va el aire de tus pulmones, y tus ojos se te van cerrando hasta que no puedes más y explotas. Pero de repente, notas como alguien te sacude de un lado a otro, abres tus ojos y te das cuenta de que alguien ha bajado para ayudarte. Y es entonces cuando sales a la superficie y coges aire con fuerza mientras notas como tus pulmones se llenan. Es como si alguien te sacara de la pesadilla que estas viviendo.

Y ese alguien es una persona importante para ti, porque nadie te hubiera ayudado como él o ella lo ha hecho.

Cuando tocas fondo, solo puedes subir hacia arriba.

"______." Escuché una voz mientras sentía como mi cuerpo se arqueaba en una superficie mullida y abría mi boca como si me faltara el aire, respirando con fuerza. Parecía como si me ahogara. "______." De nuevo alguien tocó mi brazo.

Abrí mis ojos el instante en el que reconocí la voz de Jason a mi lado. Lo primero que vi fueron luces blancas en un techo. Veía borroso. Cerré mis ojos y los abrí de nuevo mientras una luz molesta alumbraba a mi ojo, rápidamente volví la cabeza pero una mano se apoderó de mi rostro manteniéndome en la almohada.

Me quejé con molestia. "Tranquila, esta bien." Una voz suave me tranquilizó mientras tragaba saliva para luego sentir la jodida luz en el otro ojo. Segundos después la luz se apagó y fue cuando cerré mis ojos con fuerza llevando una de mis manos a mi rostro.

Solté un gruñido por mi garganta, sintiéndola seca y con un sabor extraño. Mis labios estaban agrietados y secos. Odiaba esa sensación.

"Parece que esta mejor Señorita Smith." La misma voz, pero esta vez un poco más alta, atravesó mis oídos. Mi cabeza estallaba del dolor.

Le miré a sus ojos azules mientras me perdía en ellos con cansancio. Reconocí a Jason al lado del doctor. El hombre de unos treint--oh joder, ahora mismo no estoy como para calcular edades de nadie. Pero era joven.

Se voltearon empezando a hablar entre sí. Ni siquiera captaba ni una palabra de lo que decían. Una enfermera se acercó a mi cama y sonrió mientras me miraba a los ojos. "¿Se encuentra bien?" Dijo de una forma dulce.