I-m-possibleღ -1º-2º-3° Temporada {נusтιи вιeвeя & tu} [Adaptada]

Capitulo 30: "Te voy a hacer sentir mejor."

Cuando algo tan malo e inesperado pasa en tu vida, es como si una parte de ti se rompiera y ya nada volviera a ser como antes. Quieres cerrar los ojos y que todo vuelva a la normalidad, pero por más que lo intentas, no puedes... Y sientes impotencia.

La depresión se hace cargo de ti. No tienes ganas de comer, lloras, lloras y lloras... hasta que no quedan apenas lágrimas en tus ojos para ser derramadas. Miras a tu alrededor y te das cuenta de que todo el mundo sigue igual, menos tu.

Empiezas a pensar que no encajas y que incluso eres una maldita carga para los demás. Seamos sinceros, no es fácil ni muy bonito tener que animar a alguien y estar con una persona que se la pasa deprimida y llorando cada dos por tres... al final, te puede acabar deprimiendo a ti también.

Tienes miedo a que te dejen sola, y no tener a nadie más en el que apoyarte.

Nadie comprende tu dolor. Nadie siente lo que tu estás sintiendo en esa situación tan difícil. ¿Y ellos dicen tener problemas? Mírame a mi. He estado al borde de la muerte, pero he intentado seguir adelante. Me han envuelto en un montón de rumores. Pero supe salir airosa de ellos. Y ahora... ¿Ahora que? Estoy pasando por uno de los peores -por no decir el peor- momentos de mi vida y ni siquiera se como salir del agujero en el que estoy metida.

Tienes el apoyo de personas a tu alrededor... pero no de tantas como quisieras. Un montón de personas te dejan. Tu te preguntas por que, y aunque no encuentras una respuesta, la hay.

En los momentos fáciles y felices, estas rodeada de un montón de gente, tanto buena como mala. Se acercan a ti porque quieren algo y están contigo por interés. Tu piensas que son buenos, te aprecian y te quieren... pero déjame decirte una cosa. Es toda una burda y jodida mentira.

La gente que realmente te quiere y aprecia... la que vale la pena, no solo esta en los momentos buenos, si no también está en los malos. Por eso, cuando estás mal, si miras a tu alrededor y no ves a la gente que solías ver cuando todo era genial, es porque ellos no valen la pena.

Da gracias a Dios por ello... te estás quitando de encima a gente hipócrita. Mejor para ti.

Pero duele. Duele darte cuenta de que has sido una completa y absoluta Oops al creer en todo lo que te decían. Al invitarles a fiestas, ayudarles cuando más lo necesitaban... al dejar de hacer lo que estabas haciendo para ir en su ayuda... ¿Y que pasa cuando tu la necesitas? Que te dejan. Y jode darte cuenta de que estaban por el interés.

Pero lo que no te mata, te hace fuerte. Y de las experiencias y el dolor se aprende.

Joder. Entonces... debo de ser Hulk.

Había pasado noches y días sin sonreír. Aunque no era de extrañar, teniendo en cuenta todo lo que había pasado últimamente. Pero delante de todos, siempre intentaba aparentar para no preocuparles.

Entré al backstage viendo como Justin estaba sentado en el interior. Las gotas de sudor caían por su rostro y su pelo rubio estaba algo pegado a su cabeza notándose el agua entre cada cabello, por el sudor y el calor. Estaba agotado y tenía cara de cansado. Y era normal después del esfuerzo que había hecho.

Alfredo venía conmigo riendo por una cosa que había dicho. "Estás loca."

Negó con su cabeza mientras la atención venía a nosotros dos.

Yo fruncí mi ceño hablándole en broma. "Cuida con lo que dices." Le advertí con mi dedo.

Y justo en ese momento vi los ojos mieles claros de Justin mientras sonreía contenta encaminándome hacia él. Su pecho todavía subía y bajaba con frecuencia debido al concierto que había acabado hacía apenas unos minutos. "Hola." Dijo en voz baja mientras me sentaba a su lado y le daba un beso en la mejilla.