I-m-possibleღ -1º-2º-3° Temporada {נusтιи вιeвeя & tu} [Adaptada]

Capitulo 6: "...Maldita distancia."

¿Alguna vez te has sentido como si sobrarás? ¿Como si todo fuera mal y no hubiera una escapatoria que te condujera al final del túnel? ¿Que no hubiera una luz que te sacara del abismo?

A veces una persona que conoces tanto, te puede hacer la persona mas miserable del mundo, solo con unas simples palabras. Con el significado de ellas. Así era como me sentía en ese mismo momento. Era como si ya nunca fuera a haber una escapatoria para mi y nada tuviera una salida que te llevara a un lugar mejor.

Me sentía sola, como si a nadie le importara, como si cada persona que te viera, volviera la cara en señal de desprecio y le diera igual si te estuvieras muriendo por dentro de dolor. Las personas que mas te importan, son las que tienen el mas grande poder de destruirte por completo... de hacerte miles de pedazos, que luego no podrán ser reparados. O al menos, se podrán juntar, pero nunca lograran encajar como antes.
Esas cosas... son las que te cambian por completo. Las que te hacen darte cuenta de lo rotas que están las personas. Pero no nos damos cuenta. O no queremos hacerlo para evitar el sufrimiento.

Todas esas historias de finales felices, en los que los protagonistas son perfectos, y se dicen cosas bonitas el uno al otro... no son mas que mentiras. Y lo peor es que la gente se las cree... todos nos las creemos, y soñamos con un mundo mejor en el que sucedan milagros y nuestros sueños se hagan realidad. Peor la realidad es que... nada se consigue sin ningún esfuerzo o sin ningún sufrimiento.

Cogí mi iPhone mirando la hora que era. Estaba harta de estar sentada sobre el sofá del backstage de la ciudad en la que estábamos para dar un concierto por la noche. Miraba cada cinco minutos mi reloj sobre mi muñeca, asegurándome de que las saetas del reloj habían avanzado... pero lo hacían lentamente. Colmando mi paciencia. Si, a veces era demasiado impaciente, lo admito.

Un mensaje llegó mientras mi iPhone vibraba en mi mano, lo desbloqueé mirando la pantalla que iluminaba un mensaje nuevo de Lily. Sonreí para mis adentros. Eran demasiados meses in verla.

De: Lily

Te veo en diez minutos en Starbucks, no tardes

Sonreí mientras me levantaba de mi asiento en el gran y cómodo sofá de aquel cuarto acogedor y algo frío. Caminé hasta la puerta después de coger mi bolso y mis cosas en él. Y abrí la puerta para después cerrarla detrás de mi y abandonar la habitación, dirigiéndome caminando por el pasillo.

Suspiraba mientras miraba por el suelo que caminaba. Los tacones de mis botas resonaban contra el cemento que había como suelo. Me asomé al llegar a una puerta que conducía al backstage. Abrí la puerta después de tocar y entré un poco para encontrarme a demasiada gente adentro. Me sentí observada en el momento en que mis ojos chocaron contra los de Jason.

"Jason, acabo de quedar con Lily. Nos vemos en un par de horas." Sonreí mientras el asentía con la cabeza, pero no sin poner alguna pega.

"Hey! Pero..." Rodé mis ojos, volviendo mi cabeza hacia él. "Bruce irá contigo."

Sacudí mi cabeza, suspirando. "Jason, estaré bien. No hace falta que me acompañe nadie." Le miré a los ojos. Antes de que el pudiera poner mas pegas, me escabullí por la puerta. "Nos vemos." Sonreí para mis adentros mientras aligeraba el paso.

Había pasado toda la gira por Estados Unidos. Justin y yo nos fuimos haciendo cada vez mas amigos. El me enseñaba cosas sobre la música, me daba consejos -que los necesitaba demasiado- y poco a poco me fui acercando mas a Kenny, Alfredo, Alison, Ryan, y por supuesto Justin.

Había conocido en Toronto a Ryan, y también a Pattie, a sus hermanos y a Jeremy. Eran muy buenas personas y la verdad me encantaba hablar con ellos. Los pequeños me hacían reír demasiado, porque se divertían mucho y a Justin le gustaba pasar tiempo con ellos. Solo tenías que mirar su rostro y sus ojos para ver lo mucho que amaba estar con ellos.