I-m-possibleღ -1º-2º-3° Temporada {נusтιи вιeвeя & tu} [Adaptada]

Capitulo 1: "Casi muere y todo es tu culpa!"

El sonido de la ambulancia era constante, las respiraciones agitadas no terminaban nunca. Todos contenían el aire en sus pulmones por el miedo y con una pregunta rondando muchas cabezas "¿Sobreviviría?"

Todos estaban todavía en shock. Los corazones de todos cuantos querían a esa chica, se iban a salir de sus pechos. La sangre borbotaba del pecho de ella, sin parar, gota a gota. Un médico trataba de parar la herida mientras presionaba sus manos con fuerza en el pecho de Smith a la vez que la ambulancia cogía velocidad.

Ella ya no controlaba su cuerpo, ahora simplemente... Dios lo hacía.

Sus ojos estaban completamente cerrados, su rostro era pálido, sus labios secos y empezaban a tomar un tono morado y muerto. La camilla en la que iba, dejaba un rastro de sangre por el pasillo vacío de aquella planta del hospital de Washington. Había dos personas corriendo por el pasillo mientras le acompañaban lo mas rápido posible hacia la sala de quirófanos. No se podía perder ni un solo segundo, porque cada milésima que pasaba, era crucial para salvar su vida.

El médico presionaba de nuevo su pecho intentando tapar la herida, pero siempre salía sangre sin parar. "Rápido! Esta perdiendo mucha sangre." Gritó sobre la camilla de la chica, mientras detrás Jason y Bruce acompañaban a Smith de cerca, mirando con el rostro de preocupación como la camilla corría por el pasillo.

Otro médico salió corriendo por el pasillo mientras Smith atravesaba una de las puertas dobles del pasillo. "Herida de bala en el pecho." Gritó para que el médico lo escuchara. Asintió con su cabeza y se unió a la camilla corriendo hacia el frente, hasta que dieron una vuelta y la chica se perdió entre las puertas de un quirófano, con dos médicos mas a su lado.

La voz de una recepcionista se escuchó en el pasillo, mientras Jason miraba a sus manos llenas de sangre y luego levantaba su mirada para ver como se la llevaban. Bruce ni siquiera dijo nada, simplemente pasó su mano por su cabeza mientras frotaba con fuerza y frustración.

La camilla entró en la sala de quirófano con rapidez. El sonido de las puertas dobles abriéndose hizo que los enfermeros miraran hacia atrás preparándose con sus batas, comprobando que tenían todos los instrumentos necesarios para salvar una vida más.

"Mujer de diecinueve años con herida de bala en el pecho." El doctor con la ayuda de los demás, acercó con rapidez la camilla al centro de la sala de operaciones.

"Tiene pulso." Dijo después de poner sus dos dedos de la mano sobre el cuello de la chica.

"Necesito una vía." Una de las voces de las enfermeras retumbó en la sala.

El doctor quitó la mascarilla de oxígeno de la cara de la chica y se sorprendió al ver quien era realmente. Se quedó sorprendido y luego reaccionó. "Respiración debilitándose, pasadla a la mesa de operaciones." Exigió con voz dura.

Todos cogieron la sábana de la camilla sobre la que estaba puesto el cuerpo de Smith. "Uno, dos, tres." La levantaron haciendo fuerza y la tumbaron sobre la mesa.

Una doctora puso una mascarilla sobre el rostro de la joven. "Avisad al doctor Becket, ya." Su voz era mas dura que antes. Una de las enfermeras asintió con su cabeza e hizo lo que él había mandado. "No podemos perder mas tiempo." Dijo mirando rápidamente a la chica sobre la camilla mientras le daban respiración con una mascarilla.

"No puede ser. ¿Han cogido a alguien?"

"¿Se han revisado las cámaras del estadio?"

"¿Como puede ser que nadie haya visto nada? Había un montón de seguridad y cámaras." Gruñó Kenny con angustia.

Las dos voces de tanto de Kenny, como de Alfredo, retumbaron en el pasillo al cruzar la esquina. "Maldita sea, han tenido que ver a alguien!" Lamió sus labios.