Capítulo VII

1.3K 64 6
                                    

Deje que la mano de Chris me guiará dentro del club nocturno, estaba oscuro y personas con luces fluorescentes en sus manos eran lo único que alumbraba el camino. Me giré para ver el sonriente rostro de Chris, estaba más emocionado de lo normal. Rode los ojos y seguí caminando, le había prometido venir sólo porque mi padre y Shellby, cumplirían 3 año de aniversario, y la verdad, esto me salvaba de una insoportable cena con esa mujer. Nos detuvimos en una pequeña mesa apartada, para esperar a Vince y Thomas. Me senté a su lado, mientras observaba entretenida el lugar. Era...diferente. La música era excelente, en realidad, daban muchas ganas de levantarse y bailar, pero suprimí el deseo al recordar que yo no era una experta en esa área. Luego vi una familiar cabellero rubia, Tiffany. Gruñí y desvié la mirada a otro lugar. Chris lo notó y se tensó a mi lado. Tiffany se acercó más a nosotros y se sentó en el regazo de mi amigo. Fruncí el ceño y estuve tentada a empujarla, pero eso sólo me llevaría a una pelea y que me sacaran del lugar. Antes de que pudiera levantarme, Chris estiró sus piernas de una forma que Tiffany se cayó. No pude evitar soltar una carcajada ante su furiosa mirada. Chris se encogió de hombros y se volteó hacía mí, de una forma que le daba la espalda a la escoba andante. 

-Eso-señalé por donde se había ido Tiffany-, acaba de mejorar la noche-dije sonriendo. Chris estalló en una sonora carcajada y tomó mi mano, entrelazando sus dedos entre los míos. 

-Nadie se mete con mi mejor amiga y sigue con su vida como si nada-dijo con una sonrisa entre sus labios. Por algún motivo, lo que dijo hizo que mi estómago se revolviera y sintiera nauseas. Suspire frustrada. Cubrí mi rostro con mis manos, liberando nuestro agarre.

-Iré por unos tragos-me levanté, Chris tomó mi mano y me obligó a sentarme nuevamente.

-Eres menor de edad, no te venderán nada con alcohol. Mi hermana me dió una identificación falsa hace poco. ¿Cerveza?- asentí y luego se fue caminando, entre las personas. Lo perdí de vista luego de unos segundos, la oscuridad no ayudaba mucho.

Continúe observando el lugar, sólo se distiguían las siluetas de las personas en la pista de baile.

-¿Por qué tan sola, Cenicienta?-una familiar voz ronca susurró en mi oído. Me encontré con par de ojos oscuros, que estudiaban mi rostro. El chico de la cervza, Daniel Rizotti. Una pequeña curva se formó en sus labios, abriéndole paso a una sonrisa confiada.

-Ah, eres tú-rodé los ojos y me crucé de brazos. Rió mientras negaba con la cabeza.

-Te propongo algo, dejemos a tu novio atrás y te prometo que no olvidarás esta noche. Jamás-dijo esto muy cerca de mí, mientras veía mis labios. Dejó presos mis 2 brazos con sólo una de sus manos y acarició mi rostro con la que tenía libre. Maldición.

-Aleja tus manos de ella, Rizotti-Ambos miramos a Chris, que fruncía el ceño. Daniel liberó mis brazos y se plantó frente a Chris. Era un poco gracioso, porque mi amigo era claramente más alto, a pesar de que era menor.

-O sino qué-enarcó una ceja. Aunque me costará admitirlo, y obviamente, no lo diría en voz alta. Se veía malditamente sexy.

¿Qué estaba haciendo? Dejaba que Chris me defendiera. Miré mi reloj. 12:01 a.m. Fin del día 7. Sonreí, era hora de actuar.

Me interpusé entre ambos. La tensión era evidente. Los azules ojos de Chris se suavisaron al verme, rodeó mi cintura con su brazo y me acercó a él. Luego frunció el ceño mientras miraba a Daniel, que había perdido cualquier rastro de burla en su rostro. Sabía que si me alejaba de Chris, sería una razón para que Daniel siguiera molestándome, así que no dude en enredar mis brazos en su cintura, acercándome así más a él, oliendo su perfume y sintiéndo la textura suave de su camisa de algodón en mi mejilla. Besé su mejilla, lo que provocó que se sobresaltara un poco, pero estoy segura que sólo yo lo note. Mire a Daniel, con una medio sonrisa. Me fulminó con la mirada, murmuró algo que no logré escuchar y se fue, golpeando a Chris con el hombro.

Chris me miro, mordió su labio, con una sonrisa escondida entre ellos. Negó con la cabeza y dejó escapar una risita. Me sonrojé al recordar lo que había hecho. Lo solté rapidamente. Primero, estaba loca porque dejara de defenderme y luego, estaba abrazándolo, como digna pareja.

-Creo que jamás me habías dado un beso, en toda mi vida-dijo, maldita sonrisa matadora que poseía este chico.

-Fue sólo para que dejara de molestarme-me crucé de brazos, mientras fruncía el ceño.

-Por supuesto-se burló. Rode los ojos y me senté otra vez en la mesa. 

Un par de labios tocaron mi mejilla, me aparté rápido. Era Vince, con Thomas a su lado. Maldita sea, iban a acabar con mi salud mental. Chris estaba tumbado, a mi lado, en una silla. Casi había olvidado que los estabamos esperando. No tenía ni una hora en ese lugar y ya iba a sufrir un colapso mental. Tras mis amigos estaban un par de chicas, una pelirroja, menuda pero bonita, y una rubia, alta y con un par de pechos que llamaban mucho la atención, apostaría lo que fuera a que estaba con Vince. Las chicas tomaron asiento a mi lado, mientras hablaban de ropa y artistas del momento. Ah sí, por eso no tenía amigas, no sabía nada de eso. 

-Bonita falda-me dijo la pelirroja, sonreí y baje la mirada hacía mi prenda.

-Gracias-ambas chicas comenzaron a preguntarme donde la había conseguido, eran simpáticas.

-Me llamo Victoria-mencionó la rubia, luego señaló a la pelirroja, que se llamaba Valery. 

-Ainhoa ó Nhoa, como prefieran-dije un poco apenada. El diminutivo de mi nombre era de chico. Excelente.

-Vamos a bailar, preciosa-Thomas tomó a la pelirroja de la mano y la llevó a la pista de baile. Con Vince y Victoria siguiéndolos.

-No acepto un no como respuesta-Chris extendió su mano hacía mí. Negué con la cabeza.

-Sabes bien que no sé bailar-suspiré. 

-Levántate ó te llevaré hasta la pista de baile en brazos-me dedicó una sonrisa ladeada. Me crucé de brazos y volví a negar-. Como quieras Nhoa, sólo recuerda que tienes falda.

Un brillo malicioso y juguetón se plantó en su mirada, que casi me hizo derretir al instante. 

-Idiota-murmuré y tomé su mano, que aún seguía extendida.

Pasamos entre los sudorosos cuerpos de las personas, hasta llegar a donde estaban las 2 parejas que nos acompañaban. Casi ni se dieron cuenta de que llegamos a su lado. Observe como ambas chicas movían sus caderas al son de la música, y me sonroje sólo pensando que yo haría eso. Sentí las frías manos de mi mejor amigo posarse en mi cintura, para luego acercarme a él.

-Si te relajaras un poco, podrías intentarlo-me habló al oído, el volúmen de la música era extremo en este lado del club. Mordí mi labio y Chris rodó los ojos. Luego se acercó más a mí, tanto así que buscaba un sólo lugar de mi cuerpo que no estuviera cerca de él. 

Me sentía extraña, pero no sabía explicar cómo. Decidí dejarme llevar, probablemente, sería la única vez que hiciera este tipo de cosas. Observé otra vez a Valery, e intenté imitarla. Chris esbozó una gran sonrisa y sus grandes ojos brillaron. Se acercó más a mí, como si fuera posible y mordió su labio, nuevamente, mientras bailaba conmigo. En cuanto la canción acabó lo arrastré conmigo hasta el bar, necesitaba un trago. 

-Ni hablar-se cruzó de brazos. ¿Qué demonios? Lo fulminé con la mirada. ¿Qué importaba si yo bebia? Después de todo, hace un rato me iba a buscar una cerveza-. No vas a beber y caso cerrado, Ainhoa. 

-Púdrete, imbécil-lo empujé y luego me fui de allí, lo más rápido que pude.

---------------------------------------------------------

Holaaaa. Gracias por sus comentarios, no dejen de hacerlo. Me hacen reír. 

Lamento la tardanza, había olvidado subir capítulo. Bueno, voten y recomiéndenme por favor. 

Rumor has itDonde viven las historias. Descúbrelo ahora