cap. 16 Sangre Derramada (Parte II)

26.8K 971 87
                                    

DRACO P:V:O

No puedo dejar de pensar en Hermione y en lo de la otra noche. Por lo menos tengo algo agradable en lo que pensar, aunque cuando menos me lo espero, la voz del Señor Tenebroso vuelve a resonar en mi cabeza, apremiándome para que cumpla mi misión. ¡Ya no lo soporto más! Me estoy volviendo loco. El armario evanescente lleva semanas arreglado, pero me niego a utilizarlo. Puede que sea un mortífago pero ¡por las barbas de Merlín! Esto es un colegio, hay niños por doquier. Y cuando lo abra, no sólo vendrán unos cuantos a ver si cumplo las órdenes del Señor Tenebroso, sino que se van a traer al psicópata de Greyback. Odio a ese tipejo. Vale que seas un hombre lobo, que eso te pueda gustar más o menos.... Pero dedicarte a morder a niños solo por el gusto de infectarles... Si pudiera le mataría yo mismo.

Como no tengo muchas ganas de que me vean llorar en medio del pasillo he entrado en los lavabos de la sexta planta, que siempre están vacíos por culpa de Myrtle la Llorona. He tirado con rabia los libros contra la pared y me he dedicado a insultar a la larga lista de mortífagos que conozco, empezando por mi "amado" padre hasta llegar al mismisimo Señor Tenebroso.

-Huy, no deberías decir esas cosas tan feas, chico. -no he gritado porque estaba demasiado ocupado en volver a respirar. Myrtle ha sacado la cabeza por el espejo, delante mío.

-¡Myrtle! No puedes ir dando esos sustos a la gente. Casi me da un infarto.

-Es que me siento tan solaaaaaa. ¿Por qué estabas llorando, chico?

-No creo que mis asuntos sean de tu incumbencia, fantasma -ha soltado un alarido que pone los pelos de punta- Lo siento, lo siento. Me has pillado en un mal momento.

-Puedes contármelo. Sé guardar muy bien un secreto. -ha flotado hasta posarse sobre el lavabo y se me ha quedado mirando, a la espera- Habla. Tengo todo el tiempo del mundo y no tengo que ir a ningún sitio.

-¿No te aburres de estar aquí sola? -aunque parezca extraño, es agradable hablar con ella, mientras no se ponga a lloriquear. Se ha encogido de hombros, como diciendo ¡qué le voy a hacer!- Lo único que me pasa es que tengo que hacer algo que no quiero. Bueno, al principio sí, pero según han pasado los meses, me he dado cuenta de que es una locura.

-Pues no lo hagas....

-Si fuese así de sencillo, no estaría aquí, hablando contigo. -He empezado a llorar otra vez. Si no lo saco todo voy a reventar- Pero si no lo hago, me van a matar. El tiempo se me ha terminado, pero no puedo hacerlo. El plan no va a funcionar....

He golpeado con el puño el espejo, partiéndolo. Y cuando he levantado la cabeza para ver el destrozo, les he visto ahí parados, a los dos. Hermione estaba pálida, con los ojos llenos de lágrimas y aguantándose las ganas de venir a abrazarme. Potter también me miraba con una mezcla de sorpresa y petulancia. No he podido contenerme y he sacado la varita mientras me giraba. Le he lanzado una maldición con toda mi rabia, no he apuntado bien y he reventado una lámpara. Hermione se ha escondido en uno de los cubículos, mientras gritaba "parad los dos". Potter ha intentado lanzarme un embrujo de tercera, que he bloqueado sin dificultad.

Parad! Parad, parad, parad...

Myrtle flotaba sobre nosotros y su voz aguda no ha hecho más que enfurecerme. Estábamos peleando de pena, los embrujos rebotaban por todos lados sin llegar a nuestro objetivo. Uno de los dos, quizás yo, ha reventado una tubería, y el baño ha comenzado a llenarse de agua. Mientras resbalaba hacia las ventanas, intentando alejarnos de Hermione, he lanzado el crucio, pero antes de terminar de pensarlo, Potter ha gritado:

-¡¡¡SECTUMSEMPRA!!!!

Y ahí ha acabado la pelea. He notado cómo álgo afilado me cortaba en el pecho y en los brazos. El dolor era fuerte, pero no tan fuerte como la maldición crucio. He retrocedido hasta la pared buscando un punto de apoyo y me he dejado caer resbalando por ella. Potter ha corrido hacia mí y ha intentado parar la hemorragia.

¿Quién conoce realmente a Draco Malfoy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora