cap. 2- ¿Tienen las serpientes sentido del humor?

38.5K 1.5K 520
                                    

DRACO P.V.O

El profesor Slughorn me ha hecho un gran favor sin darse cuenta. Con esa manía suya de rodearse de "eminencias", tengo todo el tiempo del mundo para mí solo. Zabini se ve obligado a ir a esas tontas reuniones, por lo que no le tengo merodeando a mi alrededor las 24 horas del día. Vale que sea mi amigo (bueno, mi único amigo de verdad), pero un respiro de vez en cuando es de agradecer. A C y G me les quito de encima rápidamente. Pansy es otra historia. Aún no comprendo cómo se le ha metido en la cabeza que yo soy su novio....¡Puff! Si paso el rato con ella es porque es guapa (bien, esta buena) y porque a mi padre le gusta. ¡Que se la quede!

Lo que sigo sin aguantar es la surte de San Potter. El gordo profesor de pociones hizo un concurso. Quien lograra hacer la poción de Muertos en Vida se llevaría un frasco de Felix Felicis. Y, ¡Oh, sorpresa! Frentepartida se la llevó. Así se atragante con la suerte. Podría haber hecho la poción mucho más rápido que él, pero me entretuve viendo sufrir a la sangre sucia. Granger parecía tener problemas para terminar la poción. Mientras resoplaba como una locomotora, miró hacia atrás, a mi sitio y se puso colorada. ¡Ja! Hasta sin decir nada la pongo nerviosa. Esto es divertidisimo. Si no tuviera tanto que hacer y tan poco tiempo,  disfrutaría mucho más de esta situación. 

Cuando la clase terminó, me tomé mi tiempo para recoger las cosas. Granger pasó a mi lado, con el pelo completamente encrespado. No pude resistirme.

-Si te cuelgan desnuda en el Gran Comedor, serías un estandarte de Griffyndor estupendo, Granger. 

Nunca pensé que un ser humano se pudiese poner de un rojo escarlata tan rápidamente sin estar enfermo. Murmuró algo entre dientes y salió disparada por la puerta. La seguí. Tenía ganas de fastidiarla.

-¡Granger! - se giró como atraída por un himán. Dio cuatro pasos hacia mí y me miró fijamente.- Si lo prefieres, podemos disfrazarte de tejón. Son mucho menos fieros y más acorde a tu físico.

No lo vi venir. El tortazo que me soltó fue, de todos los que me había dado estos años, el más fuerte sin duda. 

-Creo que quedarías mejor tú, Huroncito. Total, entre roedores las ratas no desentonan.

-Vaya  -lo reconozco. Tenía el día puñetero- Demasiado valiente para no tener a San Potter y Cabeza de zanahoria por aquí. ¿Os habéis peleado, leoncita?

Granger me miró fijamente de nuevo. La noté como embobada mientras me clavaba esos ojos color avellana tostada con demasiada intensidad. Empecé a ponerme colorado. Murmuró algo y se marchó. Juraría que dijo "plata líquida". No hay quien la entienda.

HERMIONE P.V.O

Hoy no es mi día. He perdido la competición de pociones. Y encima contra Harry. El muy tramposo ha utilizado un libro con anotaciones, atajos, para conseguir las pociones más rápido y mejor. Cuando hemos terminado tenía el pelo completamente encrespado. Y para colmo, Malfoy me ha pillado mirándolo. Me estoy volviendo loca. No sé por qué no dejo de pensar en sus ojos. Tiene algo que me fascina. Cuando terminé de recoger, pasé por su mesa. ¡El muy bestia me ha dado a entender que desnuda, con mi pelo, sería un magnífico león de Griffyndor.!

-Yo si que te colgaba a ti desnudo.... -murmuré para mí mientras sentía que me ponía colorada. El calor se me hizo insoportable, así que salí casi corriendo del aula. Pero el muy capullo me siguió. Le oí caminar detrás mío. Dijo alguna burrada. Estaba tan acalorada que no le entendí bien, sólo lo del huron y mi físico. Me he dado la vuelta y le he dado un tortazo con todas mis fuerzas. Ha sonado como un latigazo. Algunos alumnos se han parado y todo a ver que pasaba, divertidos.

-Creo que quedarías tú mejor, Huroncito. Total, entre roedores las ratas no desentonan.

Me preparé para su ataque. Agarré con fuerza mi varita, pero él se ha limitado a meterse con Harry y Ron. Y no he podido evitarlo. Me he quedado mirándole a los ojos, ahí, como una cosa boba, parada, sin decir nada, hasta que se ha empezado a poner colorado. Antes de que reaccionara, me he marchado. Qué ojos. Me encanta la plata líquida.

   Mierda.... Creo que lo he dicho en voz alta.

DRACO P.V.O (Esa misma tarde)

He salido un rato de la sala común. Como sigan poniendonos tantos deberes no llegamos a la graduación ni la mitad. Pociones, Defensa contra las Artes Oscuras, Transformaciones, Encantamientos.... y la lista sigue y sigue. Voy a arruinar a mis padres a base de gastar pergaminos y plumas (No es mala idea. ¿Qué haría el "magnífico" Lucios Malfoy si fuese tan pobre como las ratas, como los Weasley?).

He bajado al lago, a pensar un poco. Tengo que encontrar la manera de que los mortífagos entren en el colegio. Eso o cargarme al director. No me hace ni pizca de gracia. Dumbledore, quitando esa adoración suya por  Potter, no es mal tipo. Intentaré lo primero. Así no tendré que matar a nadie. 

........................................

-¡¿Qué demonios....!? -No sé cómo, pero he acabado de bruces en el suelo. Me he levantado como si un pixie me intentara morder, para encontrarme con Granger sentada bajo un árbol, rodeada de libros y pergaminos, escribiendo como una posesa varios trabajos a la vez- ¿Has dejado algún libro para los demás?

 Ha pegado tal bote que creí que quedaría sentada en las ramas del árbol. ¡Me encanta! Ha sido tan divertido que no he podido evitar reírme. Me he tirado mis diez buenos minutos carcajeándome. Cuando he podido respirar con tranquilidad, la he mirado fijamente. Se ha puesto colorada inmediatamente, pero no ha apartado la mirada. 

-¿Ya has terminado, Huroncito?

-Lo siento, pero es que has estado graciosísima. -Me senté enfrente suyo y cogí uno de sus trabajos. Era de Transformaciones. -Esto está bastante bien, pero en el hechizo para transformar materia inanimada en animada te has equivocado en el movimento de la varita. -Se quedó con la boca abierta- ¿Te han lanzado un petrificus totallus, Granger?

-¿Qué has hecho con Malfoy? -Sacó la varita de no sé dónde y me apuntó con ella. Caray, qué rapida es cuando quiere.

-Soy yo. ¿A caso no puedo ser amable?

-¿Tú, amable? ¿Conmigo? 

-Si lo prefieres.... Has metido la pata en el hechizo, sangre sucia. ¿Así está mejor o tengo que agredirte para que estés a gusto?

Se sentó de nuevo y me quitó el pergamino de las manos. Buscó el error y lo corrigió con un golpe de varita. Masculló un escueto gracias y siguió con lo suyo.

-¿Por qué no estás en la sala de tu casa?

-Lo mismo te pregunto, Huroncito -Sonrió un poquito.

-Demasiados payasos para mi gusto. -Miré el lago durante un rato- Prefiero pensar en silencio.

-Aquí es donde mejor se estudia. No hay gente gritando, pasando continuamente...

-Gorrones que intentan copiar tus trabajos.... -Me quedé sorprendido. Se estaba riendo. Hay que reconocer que tiene una risa bonita.

-¡Exacto! -me miró fijamente y ahí se quedo, puesta.

-Granger.... Granger... -Dí una palmada bajo su nariz.- ¿Se puede saber que te pasa con  mis ojos?

-Me encantan -se cubrió la boca con la mano. Creo que aquello no tendría que haberlo oído. No pude evitar reirme.

-Me alegro.

Me levanté y empecé a caminar hacia el castillo. Mientras me iba, me hizo una pregunta.

-¿Tienen las serpientes sentido del humor?

-¿Son los leones valientes?

¿Quién conoce realmente a Draco Malfoy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora