cap 10. ¡Piérdete, Snape!

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HERMIONE P.V.O

Hoy ha sido la fiesta del profesor Slughorn. Como no me apetecía ir sola he invitado a Cormac McLaggen. Lo que parecía que iba a ser una velada amena, se ha convertido en un suplicio. A mi acompañante se le ha metido en la cabeza que estoy loca por él y se ha pasado la mitad de la noche persiguiendome intentanto besarme. ¡Puajj! Menos mal que me he escondido detrás de una cortina y Luna le ha mandado a la otra punta del despacho del profesor. Con Harry apenas he podido hablar porque Slughorn lo ha monopolizado. ¡Horror! Snape ha entrado en la conversación. Pobre Harry. Desde mi escondite he podido hablar un ratito con Luna, mientras me mantenía alerta por si volvia Cormac.

-¿Te lo estás pasando bien, Luna?

-Mejor que tú, sí. -Me ha mirado con esos ojazos tan azules que tiene- Le hechas de menos, ¿verdad?

-¿A Ron? Ni de coña. 

-A él no. A él -ha señalado a Malfoy, que ha aparecido de repente en la fiesta. Filch estaba diciendo no sé que de pasillos superiores... Malfoy ha contestado algo de muy mala uva y Snape se lo ha llevado fuera. Lo siguente que he visto ha sido a Harry salir corriendo detrás de ellos. Espero que no se meta en ningún lío. Luna ha carraspeado, llamando mi atención- ¿Cómo es realmente?

-No sabría decirtelo. A veces es la persona más dulce que te puedas imaginar y luego, de repente, regresa el déspota malcriado de siempre.

-¿Contigo ....? -Ha dejado la pregunta en el aire.

-Desde que comenzó el curso, ha sido amable. Se ha portado de manera correcta. 

-Draco es buena persona. Lo que es malo es su vida. No ha tenido mucha suerte.

Y se ha marchado, dejándome allí escondida. Luna puede estar en las nubes la mayor parte del tiempo. Pero una cosa no se la puede negar. Sabe ver a las personas realmente.

DRACO P.V.O

Snape me ha arrastrado hasta un aula vacía del final del pasillo. En cuanto ha cerrado la puerta, ha comenzado a sermonearme.

-Si te expulsan estarás en un buen lío.

-Yo no he tenido nada que ver -ahor que domino la Oclumancia me es sencillísimo mentirle.

-¿Intentas esconderle tus plantes?

-A Él no. A tí -me he cansado de su presión.- Pero déjame tranquilo.

-Si hubiese ignorado todas tus faltas, los demás alumnos habrían sospechado.

-¡Que sospechen! Me da igual. Como si me quiere llevar ahora mismo ante el director y denunciarme. 

-He prometido a tu madre que te protegería, Draco.

-Rompa la promesa. En realidad no le debemos nada.

-He pronunciado el Juramento Inquebrantable. Sabes que no puedo hacer tal cosa.

-No te preocupes, Snape. Tengo un plan y, aunque va despacio, va bien.  Y no intentes averiguar en que consiste porque no pienso decirte nada.

-Draco. Sé que estás pasando por un mal momento. Ahora que han apresado a tu padre y está encarcelado....

No aguanto más. Le he dejado con la palabra en la boca y me he marchado de allí. De refilón he visto la punta de un zapato. Bien, Potter se ha enterado de todo. A ver cuanto tarda en irle con el cuento al director.

AL DÍA SIGUIENTE.

Por suerte se han ido todos a sus casas. Yo he decidido quedarme. En mi casa no estamos precisamente para fiestas, y las compañías de mi madre los últimos meses no son las mejores que se diga. Voy a disfrutar al máximo estos días de tranquilidad. Pansy se ha ido con su familia. ¡Esto es la gloria!  Lo primero que he hecho nada más levantarme ha sido bajar a desayunar por primera vez en varias semanas. Como nos hemos quedado cuatro gatos, el director ha hecho desaparecer las mesas y ha dejado una única en el centro del Gran Comedor. Somos varios profesores y doce alumnos. Por lo que se ve, soy el únigo Slytherin que se ha quedado. Me he sentado en el rincón más apartado y he atacado los bollos rellenos de crema.

-Parece que hoy tenemos hambre, Huroncito.

He girado tan rápido la cabeza que me ha crujido el cuello. Granger estaba allí, mirándome divertida. Sin dejar de masticar le he dejado un sitio a mi lado. Se ha sentado y ha comenzado a servirse fruta en silencio. Nos hemos dedicado a desayunar sin dirigirnos la palabra. Cuando he levantado la vista del plato, me he encotrado con la mirada del director, que me ha sonreido. A veces me da mas miedo que mi padre. Con la gente amable no sabes por donde te van a salir. Por lo menos a mi padre le ves venir de lejos.

-¿Quieres dar un paseo, Malfoy?

Me he levantado y la he seguido en silencio hasta el patio interior. Hemos caminado bajo los pórticos para guarecernos de la nieve. Parece que quiere decirme algo pero no se atreve.

-Suéltalo ya, Granger, o te acabarás mordiendo la lengua.

-¿Desde cuando...? -ha señalado mi brazo izquierdo al desaire.

-Desde principios de verano. Mi padre pensó que ya estaba listo y al Se...  a quien-tu-ya-sabes le pareció buena idea. "Serás mis ojos y oídos en el colegio". 

-¿Le has ...? -parecía que estaba a punto de llorar.

-Sus ojos se han quedado ciegos y sus oidos sufren una otitis bastante grave. -¡Por fin le he arrancado una sonrisa!- ¿No me tienes miedo?

-Alguien muy sabio me dijo el otro día que tú no eres malo. Que la vida que te ha tocado es la que es mala.

-¿Dumbledore?

-Luna Lovewood. -Y ha soltado una carcajada. Hemos continuado el paseo hasta la hora de comer. No es que hayamos hablado mucho, pero el mero hecho de disfrutar de su compañía ha sido gratificante.

-Pasado mañana es Navidad. ¿Por qué no has ido a tu casa?

-Quiero estudiar todo lo que pueda para los exámenes de enero y aquí tengo la mejor biblioteca del mundo para ello. A mis padres no les ha importado. Dicen que primero son mis estudios. Que Navidades hay muchas.

-Parecen agradables.

-Lo son.

Cuando hemos vuelto al Gran Comedor ya estaban todos a la mesa. Nos hemos sentado en el mismo sitio de por la mañana y cuando hemos terminado, ella se ha ido a la biblioteca y yo he ido a pedir permiso al profesor Snape para ir a Hogsmeade (otra vez). Me ha mirado con mala cara pero no se ha negado. Tengo poco tiempo y mucho que hacer.

¿Quién conoce realmente a Draco Malfoy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora