cap. 13 De envenenamientos y otros maleficios (parte I)

30.1K 1.1K 319
                                    

DRACO P.V.O

El tiempo se me está acabando. Cada día que pasa el Señor Tenebroso se muestra más impaciente. Y estoy ya tan cerca de conseguir que el armario funcione.... De momento voy a intentar otra cosa. Dado que a nuestro querido y gordo profesor de Pociones le encanta hacer la pelota, le hare llegar a Dumbedore un "regalito" a través de él. Saltandome la clase de Encantamientos he subido a la lechucería. Mi querido búho Nocturno ha ululando nada más verme. Lo siento mucho, amigo, pero para esto necesito una lechuza anónima. He cogido la primera que he visto. Mientras le ataba la nota el condenado bicho no ha dejado de picarme. ¡Odio a estos bicharracos endemoniados! Lo único que espero es que mi encargo llegue pronto. 

Como he terminado pronto voy a ir a la sala de los menesteres, a hacer una última prueba. Lo bueno de estar en horario de clase es que San Potter no anda detrás mío como un mal resfriado. Le tengo que reconocer su persistencia. Otro ya se habría dado por vencido hace mucho. Lo que aún no comprendo es cómo sabe donde estoy en cada momento. Por eso he puesto a C y G a vigilar el pasillo de la sala. Eso si, convertidos en chicas. Pobres, en el fondo me dan bastante pena. El tener que pasarse horas vestidos con faldas les está amargando un poco más el carácter. Si Potter o alguno de sus seguidores aparece, dejan caer una balanza y así se que no tengo que salir. Menos mal que esto va a acabar pronto. 

UNAS HORAS DESPUES

¡Ya está! Hoy la prueba ha tenido éxito. Ahora sólo me queda esperar. Si mi plan tiene éxito, jamás tendré que utilizarlo. ¡Mierda! Snape viene hacia aquí. Me he metido en el primer sitio que he pillado. 

-¿Escapando de nuevo, Huroncito? 

No he podido evitar sonreír. Por culpa de los exámenes no nos hemos visto más que unos pocos minutos en el Gran Comedor y de lejos. Y luego mis compañeros de casa han estado encima mío día y noche, por lo el tiempo ha ido pasando sin que pudiésemos estar a solas. Y también tenemos que añadir las clases de "Aparición", que nos han quitado varios fines de semana. Cuando me he dado la vuelta ahí estaba, con una sonrisa maravillosa. 

-¿Y de quien te escondes tú, Granger? 

-Ro-Ro y La-la. Son superiores a mí. 

-A ti y a todos. Los de nuestro curso tienen que ir con mil ojos, pues nunca se sabe donde van a aparecer esos dos dándose el lote. -Se ha reído ante mi comentario.- Podríamos intentar imitarlos, y ver la cara que ponen los demás. 

Me he acercado a ella y la he besado con verdadera desesperación.Quizás estos momentos robados sean los últimos que pase con ella. Ha debido de notar mi urgencia, porque se ha separado un poco de mí para mirarme preocupada.

-¿Sucede algo?

-Nada que te importe -y la he vuelto a besar, quizá demasiado bruscamente, porque me ha empujado con tanta fuerza que me he caído al suelo.

-¿Nada? ¿Y por eso me tratas como a una más? - he intentado parecer inocente- Lo sé todo, Malfoy. Tu queridísima Pansy no ha tardado mucho en venirme con el cuento.

-Soy un ser humano. Tengo mis necesidades.

-Ah, tus necesidades -por la mirada que me ha lanzado, no está muy contenta- Claro. Y yo, como no soy humana y no tengo "mis necesidades" me tengo que aguantar.

-¿Que quieres que haga? -Me he puesto de pie, pero he permanecido lejos de ella, por si acaso. Todavía recuerdo muy bien sus bofetones- ¿Que corra hacia tí en medio del Gran Comedor y te bese delante de todos? Por si te has olvidado -me he subido la manga y le he enseñado la Marca. Se ha quedado pálida al ver que ondulaba- Sí, Hermione, tenle miedo. Porque que se mueva sólo quiere decir una cosa: el Señor Tenebroso está impaciente.

¿Quién conoce realmente a Draco Malfoy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora