Héroes de Riverdale

Capítulo 83: Fuego en el cielo

El bisturí de un forense a veces era la única afilada herramienta que podía cortar el fino velo que separa los hechos de los sueños, la verdad de las ilusiones. Por suerte para las Cooper, podían comprar el del doctor Curdle Jr. El tiempo no le había cambiado lo más mínimo, su cara de pirado seguía exactamente igual que cuando Daniel lo vio por última vez, frente a cadáver de Bret Weston Wallis, con unos ojos azules saltones y una fría mirada de morboso.

—¿Es el cuerpo de mi hermana?

—Su hermana lleva una semana desaparecida. Estos restos llevan en el pantano Swedlow aproximadamente tres años. La ciénaga los ha conservado.

Alice Smith se permitió exhalar, aliviada, mientras que su hija conservaba su estoicidad entrenada por el FBI.

—¿Conoce la causa de la muerte?

—A primera vista, un traumatismo en la cabeza.

—¿Qué pasará con el cuerpo? —Preguntó Kevin.

—Sin una identificación será enviada al crematorio —Respondió el doctor.

—¿Podría esperar un poco mientras tratamos de averiguar su identificación? —Preguntó Betty.

—Por supuesto —Asintió él.

—Yo volveré al pantano —Dijo Alice —Polly, o al menos su móvil, siguen ahí.

Cuando volvió al instituto, se encontró a Cheryl en la sala del profesorado, leyendo una revista en un sillón, con la punta de los tacones en la mesa del café. Se sentó a su lado.

—¿Tengo monos en la cara? Las Vixens vuelve a ser mías, al menos en parte, Toni ha aceptado ser co-capitanas. Es solo un trámite hasta conseguir todo el poder. Aprendí mucho de Sun-Tsu.

—Te lo dije —Asintió él —Mis alumnos me han dicho que Archie está intentando reabrir el departamento de bomberos, porque anoche unos pandilleros intentaron freírlos a él y a Jughead en su casa.

—Apasionante.

—¿Nos unimos a la cruzada? Kev y Fangs están dentro, junto a otro amigo de Archie que ha llegado, del ejército.

—Por muy apasionante que pueda ser ver a hombres en camisa de tirantes, sudorosos y llenos de hollín, yo no apago incendios, yo los formo.

—Ya... que le pregunten a Thornhill.

­—Vaya, vaya —Verónica entró por la puerta —Los hermanos Blossom otra vez en el instituto. Cheryl, me dijeron que la reina Elsa bajó de su montaña.

—Era por una emergencia con las Vixens —Explicó Cheryl.

—Bueno ¿Qué tal anda tu habilidad para el arte?

—Impoluta, como siempre —Respondió, inmediatamente.

—¿Por qué lo preguntas, Verónica?

—Porque tengo un trabajo para ella. Algo en esta placa de impresión, para el escaparate de mi nueva joyería. Tengo un plan para estimular la economía. En Oregon hubo un caso en el que una ciudad fue desincorporada y sus habitantes sobrevivieron creando su propia moneda, para que fuese circulando por la ciudad y reabrise los negocios.

—¿Pretendes crear el Riverdólar?

—Me gusta cómo suena —Dijo Verónica —Se lo enseñaré a los alumnos y así comenzaremos el proceso. Por cierto, he oído que los alumnos te tienen miedo, profesor Snape.

—Un poco —Asintió Daniel —Así no se pasan de listos. Lo siento, me llamaba Betty. —Daniel se alejó y se llevó el móvil al oído —¿Habéis encontrado algo?