Capítulos 20: Cuentos desde la oscuridad

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"Gentes de Riverdale, he liberado esta ciudad del traficante asesino de chicos, y de otros como él. Ahora deben escoger su destino. Las próximas 48 horas serán una prueba, y los estaré observando muy de cerca. Muéstrenme que son puros de corazón, y mi trabajo habrá terminado. Sigan pecando y volveré a blandir mi espada." Ese mensaje de Capucha Negra apareció en todos los periódicos de Riverdale esa mañana, casi como un reto del asesino para que ellos se atreviesen a actuar, a pecar. Les estaba lanzando un dardo envenenado con una invitación a revisar cada paso que diesen ese día.

Danny pensó eso, rodeado por los brazos de Jughead, mientras los dos yacían acostados en la cama. Era la primera noche que pasaban juntos, durmiendo uno al lado del otro. Danny habría deseado dar el paso, pero claramente no era el momento, además, no quería que los brazos de Jughead se despegasen de los suyos ni por un solo segundo.

—Pensamos que arrestando a Phillips le salvaríamos, pero en vez de eso solo le enviamos al matadero.

—Danny, Phillips no se merecía lo que le pasó, pero traficaba en el instituto.

—Lo sé, —Dijo, mientras pasaba la mano por el nuevo tatuaje de serpiente que Jughead tenía en el hombro —pero cómo consiguió entrar Capucha Negra en la comisaría me mosquea, a no ser que...

—¿Qué? —Jughead le hizo unas cosquillas —¿A no ser qué, Poirot?

—Nada, es una teoría disparatada.

En ese momento el móvil de Jughead sonó.

—¿Sí? —El chico, tras escuchar la respuesta se levantó. Danny lo hizo inmediatamente —No, espera, espera...

—Juggy... ¿Qué pasa?

El chico mantuvo el móvil en alto unos segundos y luego lo soltó.

—Archie —Dijo —Quiere que nos veamos en el Pop's, con lo a gusto que estábamos.

Daniel soltó una carcajada y se levantó.

—Bueno, gajes del oficio, señor Jones. Venga, dúchate, no hagas esperar a Archie.

—¿Vienes? —Preguntó Jughead, con una sonrisa, que luego pasó a risa —Deberías haberte visto la cara, nos vemos. Adiós.

Danny se vistió y fue al instituto. Se reunió con Betty, Verónica y Kevin.

—Chicos, me preocupa mi padre. La ciudad entera se está volviendo contra él. Hace lo que puede bajo circunstancias de mucha presión, pero el tema de Capucha Negra lo está dejando...

—¿Cómo lo lleva? —Preguntó Verónica.

—No come, no bebe. Lo oigo merodear por casa, hablando solo, saliendo en mitad de la noche.

El sentimiento que Danny tenía en su interior fue escarbando cada vez más en sus entrañas.

—¿De qué crees que va?

—¿Dónde va?

—No lo sé —Dijo Kevin. —Pero es como una persona distinta y... tengo que irme a clase, lo siento.

Se despidieron de él y fueron al Azul y Oro.

—Pobre Kevin —Dijo Verónica —Está como un personaje olvidado de la obra de Tennessee Williams.

—Tengo una teoría —Dijo Betty.

—Y yo, es obvio. —Verónica alzó los brazos.

—Tiene una amante/ ¡Yo creo que el sheriff Keller puede ser Capucha Negra! —Respondieron Verónica y Danny.

—¡¿Qué?! —Inquirió la Lodge.

—¡Yo he pensado lo mismo! —Dijo Betty.

—Repito... ¡¿Qué?! A ver, D y B, dejadme que destroce esa telaraña conspirativa. La mujer del sheriff está lejos, él está desbordado de trabajo, busca consuelo... todo apunta al romance.

Héroes de RiverdaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora