Capítulo 56: El oscuro secreto de la casa de la cosecha

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Tras el ataque de Capucha Negra sobre el instituto Riverdale, las cosas se fueron complicando en la ciudad, con más delincuencia, drogas y bandas desorganizadas y raquíticas. Daniel intentaba dirigir a los Serpientes en esa cruzada, mientras Jug investigaba el caso y Betty se refugiaba... en la Granja. Esa decisión fue la que más preocupó a Daniel, no quería que su mejor amiga estuviese en un sitio tan potencialmente peligroso, a manos de esos sectarios. Pero no era la única noticia mala.

—¿Tu padre sigue siendo dueño del Pop's?

Verónica asintió, mientras caminaban por el instituto.

—Sí, me dio escrituras falsas cuando se lo compré, pero su estratagema le saldrá cara. Mi padre ha estado jugando al buen samaritano, con Archie y conmigo, así que ahora, los dos, con ayuda de su madre, vamos devolverle el favor. Quiere comprar todo Riverdale.

—Sí, es su modus operandi llevado a gran escala. Con el caos actual la ciudad está totalmente "devaluada", como el Twilight, el Pop's o el South Side High ¿Qué vas a hacer?

—Si el restaurante y la Bonne Nuit están en manos de mi padre... todo lo que pase en ellos es su responsabilidad. Servir alcohol a menores, un casino ilegal.

—Muy lista.

—Mary ha llamado a una amiga que tiene en el FBI —Le susurró Verónica —Intentaremos pillar a mi padre con las manos en la masa.

—Suerte, Vero. Riverdale está contigo.

—Gracias, DB.

Los dos se despidieron. Esa noche, Danny se reunió con Jughead en el Pop's, para analizar la situación actual de las investigaciones, pero entonces, llamó Betty.

—Hola, chicos.

—Hola, Bets ¿Qué pasa?

—Creía que en la Granja estaría a salvo de Capucha Negra, pero estoy descubriendo un montón de cosas oscuras sobre mí. He tenido una sesión con Edgar y aún no he podido asimilar lo que ha pasado.

—Betty, no dejes que Edgar o sus Granjeros jueguen con tu mente —Le dijo Jughead.

—O si no, cogeremos a los Serpientes y nos plantamos ahí y nos llevamos a todos, lo juro.

—Tiene unas bolas magnéticas en la mesa que no dejaban de repiquetear. Me llevó a una habitación oscura donde apareció una... versión oscura de mí.

—Puede que use el sonido para influir en ti —Propuso Daniel.

—Sí... tengo una vela en mi cuarto, usaré la cera para cubrirme los oídos. Por cierto, tengo una idea sobre vuestro caso. El tipo que me entregó la carta iba vestido como Danny, un bufón.

—Bien, ya tenemos nuestra misión —Dijo Daniel.

—Suerte, mis valientes Nigromante y Explorador.

Al día siguiente fueron preguntando por el instituto. El bufón se llamaba Jerry, a Jerry la carta se la dio una chica llamada Luna y a Luna y a ella un chico llamado Louie. Encontrar a ese chico fue sencillo. Estaba leyendo en una mesa de la sala del alumnado cuando Jughead y Danny se sentaron a su lado y le explicaron la situación.

­—Sí, yo se la di a luna.

—Vale, pues aquí está la pregunta de veinte dólares —Dijo Jughead, sacando ese dinero del bolsillo —¿Quién te dio el sobre a ti?

—Un niño, parecía un indigente.

—¿Trece años, pelo y ojos oscuros? —Preguntó Daniel.

—Sí.

Jughead cogió una manzana.

—Gracias, Louie. —Los dos se alejaron —Pues ahora, a por el pequeño hermano de Joaquín.

Héroes de RiverdaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora