Capítulo 78: Los asesinatos de buen gusto

13 2 0
                                    

La gente suele llamar por teléfono a muchas personas por infinidad de asuntos: La casa, la familia, el dinero, la diversión, el romance. Pero, en una ciudad como Riverdale, a veces era normal esa clase de llamadas en mitad de la noche, llamadas oscuras, nerviosas y tenebrosas que despertaban a una persona de su sueño, haciendo que cien arañas le recorriesen cada centímetro de su piel en un terrible cosquilleo. Danny recibió esa noche una llamada como esa.

Estaba acostado, con Jughead agarrado a su torso, cuando su móvil comenzó a sonar.

—¿Diga?

—Siento despertarte, demonio pelirrojo. Pero es urgente.

El chico se sobó los ojos.

­—¿Bret? ¿Eres tú? S-son las tres de la madrugada.

—No tengo mucho tiempo así que escúchame. Me he encontrado con información privilegiada que creo que os interesará mucho a ti y a Jughead, y estoy dispuesto a hablar a cambio de un favor.

—¿Es Bret? —Susurró Jughead, acercándose a Daniel, aún medio dormido. Sí, era Bret, pero no sonaba para nada como Bret, estaba ansioso, aterrorizado, con una voz tan trémula como el murmullo de la noche.

—Vale ¿Qué quieres?

—El padre de tu amiga es dueño de esta prisión ¿no? Necesito que me transfiera a aislamiento, de inmediato, luego hablaré. Créeme que te va a interesar.

—Hablaré con Verónica. Nos vemos mañana.

—¿Qué le pasaba?

—No lo sé —Danny cogió el teléfono, se quedó estático al recordar lo que había pasado esa misma noche en el baile, la cara de Verónica cuando Archie le confesó todo. No sabía cómo estaba, pero si Bret estaba tan asustado, es que merecía la pena hacer esa llamada.

Al día siguiente, despertaron pronto y fueron a ver a Bret.

—Buenos días —Saludó al guardia en recepción —Venimos a ver a Bret Weston Wallis.

—Lo siento, ya no está aquí.

—¿A qué se refiere? —Preguntó Jughead —Ha-hablamos con él hace solo unas horas.

—Esta mañana lo han encontrado muerto en su celda. Una ambulancia se llevó su cuerpo a la morgue.

Los dos se miraron, y se dirigieron al instituto.

En la sala del alumnado estaban repartiendo las togas y ribetes para la graduación, y Cheryl estaba amenazando de muerte a la señora Bell, espetándole que, o cambia el color de su traje y el de Daniel a rojo carmesí, o se moría. El chico sabía que su hermana estaba mal, distanciarse de Toni la dejó más tocada de lo habitual. Pero hubo algo más raro, le estaban contando la situación a Verónica cuando Archie llegó y ella fue corriendo a besarlo ¿Qué diablos pasaba? ¿No se habían separado?

—Mira quién ha aparecido —Dijo Jughead —Danny y yo investigamos un asesinato y hemos sacado tiempo.

—Ya bueno, no me parecía que la toga fuese muy importante, ya que no me voy a graduar —Dijo Archie.

—Eso no lo sabemos —Verónica lo tomó de la mano —Y si así fuera, seguro que el señor Weatherbee te deja acompañarnos en la ceremonia.

—¿Archie, estás mal?

—¿Estás de broma, Betty? ¿Qué no me pasa? —Preguntó, con un tono que oscilaba entre el lacónico y el enfado.

—Ahora no, Archie. Vamos a refrescarte un poco. —Dijo Vero, tirándole del brazo.

Héroes de RiverdaleWhere stories live. Discover now